Y es que, aunque circular por una rotonda no debería entrañar mucho peligro, todavía hay muchos conductores que desconocen la forma adecuada de hacerlo. Los problemas vienen la mayoría de las veces por no respetar la prioridad de paso o por utilizar de forma incorrecta los carriles para salir de la glorieta.
Según un informe realizado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), desde el año 2015 hasta 2019 se produjeron en España 45.153 accidentes en rotondas giratorias, con un resultado de 317 muertos y 58.581 heridos. Durante este quinquenio el número de accidentes mortales se ha incrementado un 3,5% en este tipo de intersecciones (de 57 se ha pasado a 59), siendo muy preocupante el aumento de accidentes experimentado en las rotondas situadas en vías urbanas (28,5%). Sin embargo, en las rotondas ubicadas en vías interurbanas los accidentes se han reducido en un 11%.
Menos accidentes en intersecciones
Durante el periodo analizado por AEA, la proporción de accidentes con víctimas ocurridos en todas las intersecciones (giratorias o no) se ha reducido respecto de los ocurridos fuera de ellas: un 39,7% en 2019 frente al 41,3% del año 2015.
Además, en las rotondas situadas en vías interurbanas se observa también una leve reducción en la frecuencia de los accidentes: en 2015 se producían en este tipo de intersecciones treinta y seis de cada cien accidentes (3.149 sobre un total de 8.582) y en 2019 la cifra se reduce a treinta y cuatro (3.349 frente a 9.808). En zonas urbanas también se observa una reducción similar.
Gravedad de los accidentes en rotondas
Respecto de la gravedad de los accidentes ocurridos en las rotondas en función de las lesiones de las víctimas, las cifras apuntan una disminución en el número de fallecidos en carretera (15%) y un leve aumento en el de heridos (0,78%). No obstante, en las vías urbanas se produjo un incremento similar tanto en el número de fallecidos como en el de heridos con un 16,8%.
A pesar de estas cifras, AEA considera que, como reductoras de la velocidad se ha demostrado, en general, su eficacia. Sin embargo propone la realización de auditorías técnicas externas para determinar si el tipo de glorieta que se ha construido en cada lugar (miniglorietas, glorietas dobles, glorietas partidas, semaforizadas, turboglorietas, etc) resulta el más adecuado en función de las circunstancias cambiantes del tráfico. La implantación de rotondas inadecuadas puede provocar un incremento de la accidentalidad.