Las reticencias y las dudas parece que, casi en tiempo récord, han dejado paso al convencimiento y la confirmación. Y es que si hace muy poco los coches chinos que llegaban al mercado español se asociaban a baja calidad y poca seguridad, ahora comienzan a ser vistos ya como productos fiables, competitivos en precio y de una más que razonable calidad. Son algunas de las primeras conclusiones que podemos extraer de una encuesta elaborada por el comparador de coches Carwow.
Si en su anterior estudio realizado en marzo un 43% de los consultados afirmaba que sí consideraría a una marca china como opción de compra, frente a un 58% que se posicionaba en contra, apenas 7 meses después las cifras se han volteado: un 52 por ciento de los conductores sí está a favor de comprar coches con este origen, ante un 48 por ciento que no se lo plantearía.

Las virtudes y los defectos de los coches chinos, según los compradores
La llegada de nuevos modelos de BYD, Omoda o MG, que ya cuenta incluso con el ZS como el coche más vendido de toda España en los dos últimos meses, ha revertido buena parte de estas opiniones, hasta el punto de que ahora mismo, según esta encuesta, los españoles asocian a las marcas chinas con mayores descuentos y ofertas más competitivas (un 40%), con la percepción de obtener un producto más completo por la cantidad a pagar (36%) y con la mayor oferta de vehículos eléctricos (un 18%).
Por el contrario, entre quienes no considerarían de momento la compra de un coche chino, la mayor duda radica en el servicio postventa y la calidad de fabricación (un 37%), en la poca familiaridad con las compañías (un 21%) y con razones políticas (un 11 por ciento). En todo caso, todas estas dudas caen en un 10% respecto a los datos de la anterior encuesta de marzo, por lo que parece que se confirma el cambio de tendencia y opinión en el mercado.

España, el país donde los coches chinos tienen mejor valoración
Esta evolución, sin embargo, no es igual en toda Europa, siendo España el país donde parece que más implantación y valoración están teniendo los coches chinos. En Alemania solo el 36% de los compradores considerarían un modelo de este tipo, mientras que en Reino Unido la cifra incluso baja al 27%.
En el caso de Alemania las dudas llegan más por razones políticas (un 40%), por la poca familiaridad de las marcas (32%) y por el servicio postventa (31%). En Reino Unido las razones políticas también se sitúan en primer lugar de rechazo (37%), seguido por las preocupaciones por la calidad (35%) y la poca familiaridad de las marcas (27%).