El verano llega todos los años con calor, vacaciones, fines de semana en la playa y en los pueblos… y, lamentablemente, con un repunte en el número de accidentes, heridos y fallecidos en nuestras carreteras. Para evitarlo, la DGT trabaja recordando los peligros de los excesos de velocidad, las distracciones al volante y el consumo del alcohol.
Pero hay otro factor de riesgo cuando nos ponemos al volante y ese es la propia vía. Porque ya sea por un mal mantenimiento, por una mala construcción o por contar con un tráfico superior con el esperado durante su planificación, existen vías que acumulan la mayor parte de accidentes, leves y graves, de nuestras carreteras.
Para conocerlas, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha elaborado un informe – en el enlace tienes un desglose por Comunidades Autónomas – en el que recoge cuáles son estas vías que multiplican varias veces la media nacional con riesgo para sufrir un accidente, tomando como referencia los datos referidos entre 2015 y 2019. En total, son 82 vías en las que se ha registrado un índice de peligrosidad 10 veces superior a la media y que acumulan 1.685 accidentes y 2.523 víctimas.
Las carreteras más peligrosas
Después de este informe, se ha llegado a la conclusión de que el tramo más peligroso de España sigue siendo el kilómetro 12 de la carretera A-55 en Mos, Pontevedra. En los últimos cinco años, se han producido 108 accidentes y 194 víctimas. Sin embargo, su índice de peligrosidad ha bajado tanto en los últimos años que, por suerte, ya no se encuentra entre las vías con mayor riesgo para sufrir un accidente.
De las vías que más víctimas se han cobrado en los últimos años y los que más accidentes acumulan, siguen a la A-55 el kilómetro 0 de la autovía A-77a en Alicante, con 100 accidentes y 128 víctimas, y el kilómetro 17 de la autovía T-11, en Tarragona, con 95 accidentes y 155 víctimas.

Si atendemos al índice de peligrosidad, de los 500 tramos localizados, 51 de ellos ya repetían entre los más peligrosos y 39 han empeorado su índice de peligrosidad. En total, estos 500 tramos que superan en 10 veces la media nacional de índice de peligrosidad se han contabilizado 1.685 accidentes y 2.523 víctimas, la mayoría de ellos heridos leves.
Con este último dato, el mayor riesgo de sufrir un accidente en España se da en el kilómetro 245 de la N-2, en la provincia de Zaragoza, cuyo índice de peligrosidad es 686 veces superior a la media. Incluso las vías de peaje, las más seguras según AEA para circular, registran en algunos tramos índices de riesgo superiores a la media, como el situado en Toledo en el kilómetro 20 de la AP-41, que supera la media nacional en 43 puntos. En cuanto a accidentes y número de heridos y fallecidos, el tramo situado el kilómetro 146 de la AP-7, en Barcelona, es el que presenta las cifras más altas, con 95 accidentes y 161 víctimas, la mayoría heridos leves (159).
Las carreteras más vigiladas por la DGT
Además del informe elaborado por AEA en el que se estudia cuáles son las vías que más accidentes, heridos, fallecidos e índice de peligrosidad presentan, también publicó otro del que nos hicimos eco recientemente en el que se detallaban cuáles son las vías españolas en las que se ponen más multas.
A lo largo de este informe, se detallaba cuáles son las carreteras donde los radares son más eficientes y acumulan un mayor número de denuncias en nuestro país. Así, el punto más vigilado de España es el situado en el kilómetro 246 de la A-7 a su paso por Málaga (48.771 denuncias), seguido del kilómetro 478 de la AP-7 en Valencia (47.711 sanciones) y del kilómetro 13 de la A-4 en Madrid (37.316 multas).
Además, a estas cincuenta carreteras hay que sumar todos los medios que la DGT ha puesto en marcha para el operativo de agosto. A todos los radares hay que sumar los drones, cámaras, helicópteros, agentes y controles que el organismo pondrá a pleno rendimiento este verano. Así, en nuestras carreteras encontraremos durante el verano:
- El empleo de 216 cámaras para la vigilancia del uso del cinturón y el móvil al volante.
- Utilización de las 15 furgonetas camufladas para controlar también las distracciones más peligrosas.
- Vigilancia y regulación del tráfico desde el aire, con 12 helicópteros y los 39 drones de que dispone ya la DGT.