El año 2022 será el año de la llegada paulatina de las nuevas Zonas de Bajas Emisiones a la gran mayoría de ciudades de nuestro país. Antes del 1 de enero del 2023, como bien indica la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, así como aquellas de más de 20.000 con altos índices de contaminación, deberán contar con su propia ZBE.
Como deberías saber a estas alturas, estas Zonas de Bajas Emisiones establecen un área en la ciudad en la que se restringirá la circulación de vehículos y se priorizará el uso de las calles a peatones y a otras fórmulas de movilidad más sostenibles. La forma que tendrán las ciudades de delimitar este acceso o no acceso se determinará por las etiquetas medioambientales de la DGT. Estas etiquetas, hasta ahora, servían únicamente para catalogar a los vehículos por sus valores de emisiones de referencia y año de matriculación: por ejemplo, los vehículos de la categoría A, los que no disponen de etiqueta, son aquellos de gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel matriculados antes de 2006.
Sin embargo, el uso de las etiquetas tendrá un uso realmente importante antes de que termine el año, de la misma forma que ya lo tiene en Madrid, cuyos conductores están obligados a llevar la etiqueta visible en el parabrisas. En función de la etiqueta de la DGT, los vehículos podrán acceder o no a estas ZBE, y podrán ser multados si un agente de Tráfico detecta que no llevan la etiqueta si deben hacerlo. De momento, llevar visible la etiqueta no es obligatorio salvo en la mencionada ciudad de Madrid y Gijón (desde el pasado 1 de junio). La DGT, no obstante, recomienda llevarla pegada en el parabrisas, y lo suyo es pensar que en las ciudades que estrenen sus respectivas Zonas de Bajas Emisiones en los próximos meses se hará también obligatorio (aunque por ejemplo, Barcelona, no lo exige).
Las ZBE controlarán el acceso y salida de los vehículos por unas cámaras que leerán las matrículas. Por defecto, los antes mencionados vehículos de la categoría A no podrán acceder a estas zonas restringidas. Los siguientes en la lista serán los coches con etiqueta B, y en un futuro más lejano los de etiqueta C. Solo los vehículos con etiqueta ECO y Cero parecen tener vía libre en este sentido, aunque falta por ver si la DGT lleva a cabo algún cambio en la concesión de etiquetas ECO en el futuro.
Madrid y Barcelona fueron las primeras ciudades españolas en estrenar sus respectivas Zonas de Bajas Emisiones. Bilbao, Vigo, Alicante, Valencia, Sevilla, Valladolid, Granada… siguen su camino de forma más rápida, pero no tardaremos en ver cómo en más de 140 ciudades de nuestro país empiezan a contarnos sus novedades al respecto antes de que finalice el año. El propio Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, contó que se ayudarían a las ciudades españolas a que “antes de fin de año pongan en marcha sus ZBE”. Lo dijo durante la presentación de la “Estrategia de Seguridad Vial 2030”, que marca unos objetivos bienales a cumplir en materia de seguridad vial y medioambiental hasta el final de esta década.