El funcionamiento de la caja de cambios CVT la distingue como una transmisión única, que ha logrado establecerse en el mercado como un componente esencial en la mayoría de vehículos modernos. Pero, ¿en qué se diferencia su funcionamiento de otros tipos de cajas de cambios? ¿Cómo interactúan sus componentes para mover tu coche?
A continuación, no solo exploraremos su concepto, sino también el papel que desempeña la CVT en la mecánica de los vehículos. ¡Descúbrelo con nosotros!
¿Qué es la CVT?
Se trata de un tipo de transmisión automática que se desmarca de las transmisiones tradicionales al no contar con un conjunto fijo de marchas, sino con un sistema de poleas de diámetro variable, conectadas por una correa que permite mantener una relación de transmisión continua y fluida, sin saltos bruscos entre marchas.

Tipos de cajas de cambios CVT
Es importante que conozcas que existen varios tipos de cajas de cambios CVT, que se diferencian entre sí por variaciones en aspectos tan básicos como su diseño o características más críticas como su funcionamiento. Entre algunos de los tipos más comunes, puedes encontrar:
CVT cónico
Esta es una de las configuraciones más sencillas de la CVT, que incorpora rodillos con forma de conos y una rueda que se desplaza a lo largo de la pendiente de los conos para modificar el diámetro.
CVT toroidal
Este diseño ofrece una mayor capacidad para soportar el par motor, sin necesidad de un inversor para la marcha atrás al contar con discos de entrada y salida. En este tipo de CVT, las poleas se reemplazan por discos y rodillos con forma de toroide.
CVT epicíclico
Utiliza un conjunto de engranajes planetarios que giran alrededor de un engranaje central mientras están enlazados a un anillo exterior. La velocidad y dirección de rotación de estos componentes permiten una variación continua y suave de la relación de transmisión. Debido a estas características, este tipo de CVT se usa principalmente en vehículos de la marca Toyota.
CVT eléctrico
Comúnmente presente en vehículos híbridos y eléctricos, esta variante no depende de sistemas mecánicos para ajustar la relación de transmisión, sino que se beneficia de un sistema de accionamiento eléctrico. Un motor eléctrico controla la velocidad y la relación de transmisión del vehículo a través de un sistema electrónico de gestión.
Funcionamiento de la caja de cambios CVT
La ausencia de engranajes hace que el funcionamiento de la CVT sea muy distinto al de otras transmisiones automáticas. En este caso, son las poleas de diámetro variable, normalmente conectadas por una correa o cadena, las que interactúan para mantener al motor en su rango óptimo de revoluciones por minuto. Capaces de disminuir o aumentar su tamaño, estas poleas permiten relaciones casi infinitas que se adaptan a tus necesidades de conducción.
El sistema hidráulico controla el cambio constante de diámetro, asegurando que cada ajuste se realice de manera fácil y rápida, permitiendo al motor operar a una velocidad constante, sin perder eficiencia durante la aceleración y evitando los saltos bruscos de marcha.
Las diferencias fundamentales con otras opciones y sus características específicas hacen que la caja de cambios CVT sea un componente fundamental para muchos vehículos modernos. Su sistema de poleas opera eficientemente mientras permite un funcionamiento óptimo del motor de tu vehículo, evitando los cambios de marcha bruscos y alterando la relación de transmisión de modo que puedas disfrutar de una conducción eficiente y cómoda.