Las averías en la caja de cambios son, seguramente, unas de las más costosas a nivel económico que puede haber, siendo claves, además, ya que, sin ella, el coche es imposible que funcione. En algunos casos, la duda es si repararla o sustituirla, aunque en este último caso, muchos se preguntan después de ver presupuestos de hasta 8.000 euros si lo mejor es solucionar el problema o bien, cambiar de coche.
Hay ciertos aspectos que pueden hacer que la caja de cambios dure menos. Estas pueden ser manuales o automáticas y te mostramos lo que no debes hacer con estas para no dañarlas y que no se quiebren antes de tiempo, prologando su vida útil.
Acciones que dañan las cajas de cambio manuales
Estas son los actos que pueden acortar la vida de la caja manual de nuestro coche:
- Forzar el cambio de marcha: debemos evitar hacer excesiva fuerza al cambiar de marcha ya que esto puede dañar los componentes internos de la transmisión.
- Usar la palanca de cambios como apoyo: hay que eludir el hecho de apoyarte en la palanca de cambios mientras conduces con el fin de prevenir el desgaste prematuro y mantener cambios suaves.
- Saltar de marchas: cambiar directamente de una marcha a otra sin pasar por las de en medio puede causar un desgaste excesivo y afectar a la sincronización de la propia transmisión.
- Dejar la mano en la palanca: se debe rehuir mantener la mano en la palanca cuando no se está realizando un cambio de marcha, de cara a prevenir la presión innecesaria y el desgaste.
- Cambiar de marcha en punto muerto: hay que eludir el hecho de cambiar de marcha mientras el vehículo está en punto muerto, al poder esto dañar la transmisión y provocar un desgaste prematuro.
- Olvidar el freno: hay que asegurarse de desactivar por completo el freno de mano antes de cambiar de marcha para no hacer daños en la transmisión y el sistema de frenos.

Acciones que dañan las cajas de cambio automáticas
Estas son los actos que pueden acortar la vida de la caja automática de nuestro coche:
- Manipular la palanca en movimiento: hay que evitar mover la palanca de cambios mientras el vehículo está en movimiento para evitar causar daños en la transmisión y por ende, garantizar tu seguridad.
- Forzar la palanca de cambios: hay que eludir el hecho de hacer fuerza excesiva al cambiar entre las posiciones o al seleccionar el modo de conducción de cara a prevenir daños internos en la transmisión.
- Dejar la palanca en posición de estacionamiento sin freno de estacionamiento: debemos activar siempre el freno de estacionamiento antes de seleccionar la ‘P’ con el fin de evitar daños en la transmisión y en el sistema de frenos.
- Usar la palanca de cambios como apoyo: tienes que eludir el hecho de descansar tu brazo sobre la palanca de cambios mientras conduces de cara a evitar cambios de marcha accidentales.
- Cambiar de marcha manualmente: si tu coche te deja hacer cambio manual, debes usarlo solo si estás completamente familiarizado para no forzarlo, si las circunstancias lo requieren.
