En realidad, estamos de enhorabuena porque el nuevo VW Tiguan es un coche de cine, aunque creo que no lo vas a ver en ninguna película… para eso ya está el VW Beetle, presente en la gran pantalla en Herbie, El coleccionista de huesos, Pequeña Miss Sunshine, Diarios de motocicleta o Vacaciones de una chiflada familia americana. Hasta el Jetta ha tenido el honor de aparecer en Fast & Furious, aunque como actor de reparto, nada parecido a lo que será el nuevo VW Tiguan en las familias medias, porque como ya he dicho antes, es un cochazo.

Dale caña, becario, ¿de qué me quieres hablar? Porque te doy 14 segundos para que me pongas en foco antes de que pase pantalla. De todo, en realidad, pero dame algo más de tiempo que ando a mil cosas, entre ellas, probando en profundidad la versión que yo creo que va a conquistar a la gran mayoría de compradores que apuesten por el nuevo Tiguan, el 1.5 eTSI de 150 CV. Eso sí, una versión R-Line de la que más adelante te seguiré contando cosillas para no fallar, porque no es oro todo lo que reluce.
Lo dicho, sabes cómo están por aquí las ciudades, y con su etiqueta ECO no será el puñetero amo de la ciudad como puede serlo el nuevo híbrido enchufable, pero de momento tiene patente de corso para acceder a ellas y beneficiarse de ventajas adicionales que tienen los coches con etiqueta C, próximos soldados rasos en materia de libertad automovilística. Pero al grano, que me voy por las ramas.
El nuevo VW Tiguan es un coche muy bueno, incluso con este motor. Te lo prometo. También es un coche caro y no apto para todos los bolsillos, pero si haces un esfuerzo, te llevas un producto mejor que la media. Día a día, voy cogiéndole el hilo entre pruebas de prestaciones, consumos, etc., pero de momento, te adelanto que hay un sistema de seguridad en este coche que no vas a querer usar en la vida, al menos que salgas de viaje y aproveches su tecnología para otra funcionalidad.
Me tienes en ascuas, becario…
Lo anecdótico no es lo mal que funciona ese dispositivo en concreto, sino lo bien afinado que está el control de crucero activo con sistema de guiado. En VW, es una función que encuentras como Travel Assist: se acciona fácil desde el volante, acelera y frena gradualmente sin tirones, interpretando el entorno a la perfección, y con él activado, la dirección deja de tener artificios. Así, sí.

Lo he estado utilizando en todos los posibles escenarios de conducción en los que es viable, por tipo de trazado y tráfico, para dejarme ser “bien guiado” por este nuevo Tiguan, en lugar de tener que acceder a la pantalla central, tocar un menú, y luego otro más para desconectar el sistema de mantenimiento de carril junto a otros tantos, obligatorios, que atontan al buen conductor… No sé, yo me incluyo, y precisamente por ello voy a conducir como lo llevo haciendo en mi último millón y medio de kilómetros: vuelvo a ser el actor principal mientras sigo probando el nuevo Tiguan.
Me tocará desconectar este sistema de seguridad cada vez que arranco el coche —son muchas veces a lo largo del día— aunque dejaré que el Tiguan me lleve y cuide como si viajara entre algodones en un próximo viaje largo que tengo en mente. Lo dicho, punto a revisar, es poco porque hay buen hardware y seguro que una mejor programación puede corregir estos pequeños males. Mañana, si puedo —y quiero—, te cuento un par de cosas de la nueva suspensión adaptativa, para que si te compras un Tiguan que la equipe, no te ponga el vecino la cara colorada.