Las baterías son uno de los elementos protagonistas y más sensibles de la transición energética hacia una movilidad cero emisiones ya iniciada en el sector del automóvil. La producción, la composición y el reciclaje son preguntas que deberán responderse adecuadamente si queremos adoptar buenas prácticas para el medio ambiente.
Así, la idea de un pasaporte digital para las baterías no es nueva. El pasado 14 de junio de 2023, el Parlamento Europeo llegó a un acuerdo por el que este pasaporte digital será obligatorio en la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2026. Se trata de un nuevo sistema que ayudará a controlar los costes medioambientales provocados por la producción de baterías y eliminará progresivamente las consideradas como demasiado contaminantes.
Así funciona el pasaporte digital de las baterías
El pasaporte digital es la segunda parte del plan acordado por la Unión Europea para asegurar la trazabilidad y el control de la composición de las baterías. A partir del 1 de enero de 2024, los fabricantes de baterías deberán colocar ya una etiqueta en cada batería que indique su huella de carbono total estimada, desde la extracción hasta el reciclaje, en particular para los vehículos eléctricos.

A partir del 1 de enero de 2026, las nuevas baterías de los coches eléctricos tendrán el llamado pasaporte digital. En concreto, este pasaporte se mostrará en una etiqueta colocada en la cara visible de todas las baterías nuevas, e incluirá un código QR que permitirá acceder a toda la información. Este pasaporte tendrá un número de identificación único asignado a cada batería y protegido contra cualquier modificación.
Este nuevo pasaporte incluirá información digital detallada, desde la cadena de suministro de la batería hasta su reciclaje y su composición. En particular, los siguientes datos:
- La composición material de la batería, incluida su composición química.
- Las sustancias presentes en la batería, distintas del mercurio, cadmio o plomo.
- La huella de carbono, abastecimiento responsable y contenido reciclado y reciclable
- La capacidad nominal (en Ah).
- El voltaje mínimo, nominal y máximo, con rangos de temperatura relevantes.
- La duración esperada de la batería.
- El rango de temperaturas que la batería puede soportar cuando no está en uso.
- El período de garantía comercial aplicable.

Sin embargo, algunos datos contenidos en el pasaporte digital de la batería no serán accesibles para los consumidores, como la información comercialmente confidencial, que solo puede ser accesible para un número limitado de personas. Lo mismo se aplica al desmontaje e información detallada sobre la composición de la batería, esencial para los reparadores y responsables de su reciclaje.
Retirada de las baterías más contaminantes
El acuerdo adoptado el 14 de junio de 2023 por el Parlamento Europeo prevé un tercer escenario, con el objetivo de imponer niveles mínimos de materiales recuperados de baterías usadas para la composición de nuevos acumuladores. Una medida, cuyo control estará asegurado gracias al pasaporte digital, y que obligará a los fabricantes a dejar de comercializar baterías consideradas contaminantes a partir de 2027. Así, se han adoptado umbrales progresivos en función de los metales utilizados por las diferentes tecnologías de baterías:
- Para las de litio: 50% en 2027 y 80% en 2031.
- Para las de cobalto, cobre, plomo y níquel: 90% para 2027 y 95% para 2031.