En el mes de diciembre todo parecía encaminado hacia una renovación tanto de las ayudas del Plan MOVES III como de la deducción del IRPF del 15% por la compra de un coche electrificado, pero ayer el Congreso tumbó el conocido como “decreto ómnibus”, en el que se incluía esta actuación. El panorama ahora no es nada halagüeño para la industria del motor y muchos temen un efecto negativo en las ventas como el producido el año pasado en Alemania en donde también se retiraron las subvenciones.
La oposición formada por PP, Vox y Junts ha aglutinado 178 votos en contra, los suficientes parar superar a los 171 con los que contaba el Gobierno junto con los otros partidos que habían apoyado la medida. Por tanto, ya no habrá prórroga hasta el 30 de junio del Plan MOVES III, ni tampoco de la deducción en el IRPF que se quería ampliar hasta el 31 de diciembre de 2025.

Otras ayudas que desaparecen
Más allá de los señalados Plan MOVES III y la deducción en la declaración de la renta, hay otra serie de incentivos relacionados con estos que también desaparecen tras la decisión de ayer del Congreso. Uno de ellos eran las ayudas de hasta el 80% para la instalación de puntos de carga para particulares en localidades de menos de 5.000 habitantes y de un 70% si superan la población antes indicada.
También se había contemplado subvenciones para las empresas y administraciones públicas que instalaran puntos de recarga de hasta 50 kW, por un importen de entre el 35 y el 55% del coste en localidades superiores a 5.000 habitantes, subiendo a una cifra entre el 40 y el 60% en las que no lleguen a esa cifra. Si los postes eran superiores a la potencia arriba indicada, la ayuda era del 30 o el 40%, según los criterios de población.

Preocupación en el sector del automóvil
Como no podía ser de otra manera, el sector del automóvil no se ha tomado de la mejor manera la no aprobación del decreto onmibus y han mostrado “su gran preocupación” por lo que ocurrió ayer en el Congreso de los Diputados. Basta recordar que este año es muy importante el crecimiento de la venta de coches electrificados por las exigencias de la normativa CAFE, que han bajado todavía más las emisiones de la flota de coches que se venden en la eurozona.
Según muchos constructores, para poder llegar al objetivo de los 93,6 gramos por CO2 por kilómetro la cuota de automóviles de cero emisiones debería crecer hasta el 21%. Aunque viendo los resultados del 2024 parece una tarea un tanto complicada. El año pasado se cerró con un 5,6% de ventas de eléctricos puros (según datos a los que hemos podido tener acceso, el porcentaje se mantenía así a mitad de este mes de enero), frente a una media europea del 13,6%, mientras que sumándolos a los híbridos enchufables sube al 11,8% en nuestro país, comparado con el 20,7% del conjunto de los otros países europeos.

Las dos asociaciones han remarcado que las ayudas públicas a la compra de este tipo de vehículos son esenciales para estimular su demanda. Y aluden al ejemplo de Alemania, con una renta bastante superior a la española, en donde el pasado año se eliminaron las subvenciones a particulares y empresas con el consiguiente descenso de un 29% de las ventas.
También se apunta directamente a la producción, donde España cuenta con un alto volumen de coches fabricados. Como advierten en su comunicado Anfac y Faconauto “si en España, como segundo productor de automóviles, se paralizan las ventas de eléctricos, los fabricantes tendrán más problemas para cumplir con los límites de emisiones y abocados a pagar multas por exceso de CO2, que pueden penalizar a la producción española y al empleo de nuestras fábricas y concesionarios".

Teniendo en cuenta todos aspectos negativos, desde la pareja de asociaciones “urgen a los partidos políticos y a sus grupos parlamentarios que aprueben a la mayor celeridad posible ambas medidas que, en nuestra opinión, cuentan con un apoyo mayoritario". Aunque quizás sea la forma de que cuando aparezcan de nuevo se mejore toda la burocracia que ha provocado que algunos compradores hayan tardado hasta 24 meses en recibir su dinero.
Ante esta situación también se han querido manifestar desde la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) indicando que lo acontecido ayer en el Congreso les provoca “una profunda inquietud” ya que consideran tanto el MOVES como la deducción en el IRFP una “herramienta fundamental” en la estrategia de descarbonización del transporte. Incluso añaden que “la no aprobación del decreto ómnibus lanza un mensaje contradictorio a la sociedad en un momento crítico para acelerar la electrificación del transporte", en palabras del director general de la organización, Arturo Pérez de Lucía.