Ruido, mucho ruido el que hay en las últimas semanas entorno a los límites de velocidad en las carreteras europeas. Mientras algunos países, como Alemania, cuentan con tramos de vías rápidas donde ni siquiera existen límites para circular, otros estados, como Estonia, disponen de autopistas donde no se puede rodar a más de 90 km/h. Y apunta, porque incluso podemos asistir en los próximos años a límites aún más reducidos.
No hay por tanto consenso. Si en Alemania se discute hoy rebajar las velocidades máximas en sus conocidas autobahn, más por cuestiones de energía que de seguridad, países como la República Checa o Italia abogan ya por aumentarlos hasta los 150 km/h: el primero, lo acaba de hecho de aprobar en su Congreso, pasando de 130 a 150, mientras que, en el segundo, el ministro transalpino de Infraestructuras y Transportes ha realizado esta misma propuesta, considerando que los 150 km/h es una velocidad hoy mejor adaptada la realidad, en determinados tramos considerados seguros y con buena visibilidad y ante la potencia y la seguridad de los vehículos modernos.

Los países con límites de más de 120 km/h
Otros países, como Polonia o Bulgaria, tienen su límite en las vías rápidas en los 140 km/h, mientras que en Croacia, Eslovaquia, Rumanía, Luxemburgo, Eslovenia, Hungría, Grecia o Austria se puede llegar a circular hasta a 130 km/h. España, por ejemplo, se mantiene en un término medio, con una limitación genérica de velocidad en autopistas y autovías de 120 km/h.
Sin embargo, también hay muchos países que limitan más su velocidad. En Suecia, por ejemplo, prevalecen los 110 km/h, mientras que en Noruega y Chipre los límites de velocidad son de 100 km/h en las autopistas y autovías. Más curioso aún es el caso de Estonia, donde a pesar de que por regla general no se pueden superar los 90 km/h en vías rápidas, en determinadas épocas del año, como en verano, se aumenta hasta los 110 km/h.
A 80 km/h en autopistas y autovías: la nueva medida de Suiza
Pues bien, con todos estos condicionantes encima de la mesa, llega esta vez una nueva propuesta de un país europeo, de Suiza. Y es que, tal y como ha informado el medio local 20minutes.ch, el director de la Autoridad Federal de Carreteras del país, Jürg Röthlisberger, ha anunciado su intención de disminuir aún más los límites máximos de velocidad en todas las carreteras del país, hasta un valor de 80 km/h, que podría marcar una nueva tendencia en Europa.

La medida anunciada afectaría también a las autopistas y autovías del país, aunque, eso sí, hay que recalcar que no sería permanente, sino que se aplicaría dependiendo de los períodos del año y de las condiciones del tráfico. El objetivo ya marcado es que entre en vigor en poco más de 2 años, es decir, a partir del próximo 2026.
“Dentro de unos años no podremos evitar un límite de velocidad de 80 km/h en toda la meseta suiza durante las horas punta. La razón es simple: evitar los atascos constantes”, ha recalcado el propio dirigente suizo. La medida pretende así tener una activación flexible, para implementarla cuando sea necesario con la intención de mitigar la congestión en las carreteras.