Llevamos ya varios meses hablando del plan anunciado, oficialmente, por el Gobierno para implantar un sistema de autovías y carreteras nacionales de pago en nuestro país. Y es importante ese detalle: todavía es un plan, sin estar confirmado de forma definitiva, pero que llegará sí o sí en los próximos años como parte de su proyecto de Ley de Movilidad Sostenible. Se hablaba del año 2024 como punto de partida, pero las últimas declaraciones de la propia ministra de Transportes, Raquel Sánchez, parecen apuntar a que dicho proyecto se podría retrasar para dar prioridad a la recuperación del sector tras los efectos de la pandemia.
Mientras tanto, se sigue hablando también, y cada vez con más fuerza, de los posibles peajes urbanos: las grandes ciudades, además de contar con sus propias Zonas de Bajas Emisiones, podrían cobrar a los vehículos que quieran entrar en sus calles. Partidos de la oposición al Gobierno como el Partido Popular presentó recientemente una proposición no de ley con propuestas que van en otra dirección: el PP apunta a eliminar el Impuesto de Matriculación para crear en su lugar una tasa medioambiental en función de sus niveles de emisiones.

Rescatando el tema de las autovías y carreteras de pago, y como decíamos, el Gobierno está empeñado en cobrar por el uso de la red de carreteras que hasta ahora eran gratuitas. Sin embargo, antes de que se implante esta medida, hay una Comunidad Autónoma que ha tomado la delantera en este asunto y que ya se ha estrenado con una nueva carretera de pago: se trata de la A-636 que une las localidades guipuzcoanas de Vergara y Beasain. Un trayecto de 15,5 kilómetros que ya cuenta con un innovador sistema de pago mediante pórticos y telecámars llamado “Flujo Libre” (similar al que ya se emplea en Portugal, por ejemplo) y que requiere de un registro previo online para poder cobrar entre 2,53 y los 5,15 euros que cuesta el peaje, en función del tipo de vehículo.
La Diputación de Álava ha tomado buena nota y ya tiene definido su propio plan para instaurar varias vías de pago; en su caso, centrándose principalmente en el cobro a los vehículos de transporte de mercancías. Hasta cuatro nuevas carreteras nacionales y una autovía estarían implicadas, según apuntaron desde el portal “Noticias de Álava”: los 65 km de tramo de la autovía A-1, la N-102 entre Ariñez y Mariturri, la N-240 entre Gamarra Mayor y Urbina, la N-622 entre Vitoria y el peaje de Altube, y la N-624 que va hasta el aeropuerto de Foronda. Las estimaciones apuntan a que, como mínimo, no se instauren estos peajes hasta el año 2026, cuando la Diputación de Álava recupere la gestión de la AP-68.