El nuevo Mazda 6 estará disponible en Europa a partir de este otoño en sus versiones sedán y familiar. La berlina japonesa eleva un poco más el listón con novedades importantes como el sistema G-Vectoring Control (GVC), presentado recientemente por la marca y que se irá incorporando en sus próximos modelos. Esta tecnología mejora el comportamiento del chasis a través de la optimización del motor, ajustando el par motor a partir de la velocidad con la que el conductor gira el volante.
Pero ésta no es la única novedad que traerá el Mazda 6 a partir de este otoño. En el interior se han hecho también algunos retoques. De manera que el volante es nuevo, la pantalla Head Up Display tiene mayor resolución y gráficos a color más legibles independientemente de las condiciones de luz. Además, la berlina japonesa incorpora una nueva pantalla multifunción LCD TFT a color de 4,6 pulgadas y con gráficos más avanzados.
El catálogo de tecnologías de seguridad del Mazda 6 da un paso adelante con el nuevo sistema de reconocimiento de señales de tráfico (TSR) que identifica las señales de limitación de velocidad y las de prohibido el paso, avisando al conductor cuando sobrepasa algún límite. También el sistema de asistencia a la frenada en ciudad avanzado (SCBS) sustituye el anterior láser de infrarrojo por una cámara de visión delantera que amplía el intervalo de velocidades en los que se detectan otros vehículos.
La gama de motores del Mazda 6 2017 contará con dos propulsores de gasolina: 2.0 Skyactiv-G de 145 CV y el 2.5 Skyactiv-G de 192 CV, el primero disponible con una transmisión manual y el segundo con una automática. En Diesel, la opción será el motor 2.2 Skyactiv-D de 150 y 175 CV, ambos disponibles con la opción de transmisión manual o automática. Este último cuenta con nuevos sistemas que mejoran su respuesta y reducen el ruido del motor. Se trata de High-Precision DE Boost Control, que mejora el control de la presión y afina la respuesta del acelerador; Natural Sound Smoother, que recurre a un elemento amortiguador para suprimir el ruido del motor; y Natural Sound Frequency Control , que se encarga de neutralizar las ondas de presión sonora y suprimir las bandas críticas de frecuencia en las que tienden a concentrarse las vibraciones de los componentes de un motor.
Y para completar el trabajo en el aislamiento sonoro del interior, Mazda ha mejorado las juntas de las puertas, ha reducido las tolerancias entre las puertas y se han añadido materiales aislantes en el carenado inferior, la consola central, los paneles del techo y las puertas.
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