Con G-Vectoring Mazda te hará un mejor conductor

Más confort para los pasajeros y una sensación de mayor control del coche por parte del conductor: esa es la promesa de G-Vectoring ¡y ya lo hemos probado!

Miguel García Puente. Twitter: @Miguelgpuente

Con G-Vectoring Mazda te hará un mejor conductor
Con G-Vectoring Mazda te hará un mejor conductor

Mazda quiere revolucionar la conducción y convertirte en un piloto profesional durante tu conducción del día a día con G-Vectoring. Son solo unas líneas de programa en el control electrónico del motor, pero capaces de emular el juego con el acelerador que haría incluso inconscientemente un piloto profesional en cada curva.

Mazda G-Vectoring: ¿te enseño a conducir?

Claro que se puede frenar en curva, aunque muchas veces te hayan dicho que no. Y acelerar. Lo importante es cuándo y cuántos hacerlo y en qué medida. Para el que no lo tenga claro, el G-Vectoring (GVC) que irá aplicando Mazda a sus próximos lanzamientos, lo hará automática e imperceptiblemente.

Exclusivamente a partir de la velocidad con la que el conductor gira el volante, y en cuestión de milisegundos, el sistema G-Vectoring genera la adecuada retención del motor (como si levantas el pie del acelerador) para recuperar automáticamente la velocidad que venías fijando con el acelerador para reacelerar ligeramente a la salida, antes de volver a "tu velocidad". Daría miedo de no ser porque la retención es suficiente para ser eficaz, pero tan sutil como para que nuestros sistemas de equilibrio no sean capaces de percibirla. Y así es, no hay tirones, sino una conducción de lo más normal. El límite máximo que ha puesto Mazda a la retención es de 0,05g -unas 60 veces menos que la típica frenada que hace a los pasajeros mirar al tráfico para ver qué sucede-. Con esta retención -dicen que incluso con 0,01g- se consigue un mejor equilibrio del coche y que responda de manera más inmediata a las órdenes del volante, lo que redunda en una percepción subconsciente de control del coche y de seguridad. G-Vectoring actúa en cualquier rango de velocidades e incluso las microcorrecciones que realizamos en línea recta son menores, dado que la reacción a ellas es casi instantánea. Dice Mazda que esto redundará en menor fatiga para el conductor en viajes, que moverá menos el volante y con más relajo. También los pasajeros experimentarán mayor confort y tendrán menos tensiones, porque para una velocidad de paso por curva, las aceleraciones laterales duran menos y son de menor intensidad, sustituidas por movimientos hacia delante o apoyos en el respaldo, según Mazda, más adaptados a la fisiología humana.

Más confort en los pasajeros con G-Vectoring Control

Mazda G-Vectoring: eficaz para todos los días

Hemos podido conducir algunos prototipos de G-Vectoring en el circuito de pruebas de Mortefontaine, en París. Incluso para mantener la línea recta podías apreciar menos movimiento en el volante, especialmente si te preocupabas de mirar una y otra vez el velocírmetro para mantener los 80 km/h que nos pedían. Si dejabas la tarea de mantener la velocidad al control de crucero y no retirabas por tanto la vista de la carretera, los efectos del G-Vectoring eran imperceptibles. En curva, cuanto más fino seas, menos lo notarás, pero sus efectos se sienten especialmente en firme deslizante. Sobre una superficie simulando la adherencia de hielo, la acción del G-Vectoring era tan eficaz que parecía agarrar más y, esquivando un obstáculo, ni siquiera intentaba deslizar el tren trasero, como si intenta el mismo coche con el nuevo sistema "desconectado" (en los coches de serie, no habrá opciones de desconectarlo).

Mazda G-Vectoring: no es un control de tracción

No es "torque vectoring" o distribución de la fuerza a cada rueda, porque G-Vectoring no actúa sobre un reparto, sino un motor que modifica la fuerza que aporta en milisegundos. Lo que reparte G-Vectoring es la aceleración lateral, cómo surge y desaparece, de manera más gradual y distribuyéndola en distintas direcciones. Por tanto, tampoco es un sistema de control de subviraje, como muchos sistemas ESP del mercado, pero no lo es, porque a diferencia de estos, el GVC no utiliza los frenos: "lo intentamos al empezar, hace diez años, pero era perceptible, brusco, impreciso. Lo intentamos con la retención del motor, pero solo tras la llegada de los motores Skyactiv se consigue ese control tan instantáneo y preciso de la deceleración que necesitábamos". Esto nos contaba el profesor Masato Abe, profesor emérito de la Universidad de Kanagawa, que desarrolló esta teoría para mejorar el comportamiento de los coches y que Mazda está ahora en disposición de aplicarla en cualquiera de sus coches.

G-Vectoring, diez años de la teoría a la práctica

Apostilla uno de los responsables de Mazda que G-Vectoring necesita un chasis adecuado, que no valdría aplicarla a cualquier coche: "solo con chasis tan directos y precisos como la generación Skyactiv podríamos planteárnoslo; tenemos muchas patentes, pero tanto por chasis como por control del motor, solo Mazda estamos en condición de aplicar algo como G-Vectoring". Y lo harán comenzando este verano, previsiblemente en el restyling del Mazda 6 y a continuación en el Mazda 3 y así en la mayoría de los próximos modelos de su gama. 

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