Conducir de noche o en condiciones de baja visibilidad siempre entraña un riesgo añadido en la conducción, tanto para el propio conductor como para el resto de usuarios de la vía, y eso incluye también a los peatones. Según datos de la DGT, el 38 por ciento de los accidentes de tráfico mortales en España se producen entre las 8 de la tarde y las 8 de la mañana; además, el 70 por ciento de los atropellos mortales se producen durante estas horas de menor visibilidad, y de estos, el 90 por ciento en vías con iluminación insuficiente.
Es por ello que, como conductores –y como peatones– debemos prestar especial atención durante la noche. Y más desde este domingo 31 de octubre, cuando los españoles deberemos adelantar el reloj una hora y entrar en horario de invierno. Eso quiere decir que anochecerá una hora antes y que habrá menos horas de luz durante el día.
De cara al conductor, las mejores recomendaciones que puedes seguir están relacionadas con el alumbrado de nuestro vehículo y de la mayor capacidad de atención que pongamos al volante. La empresa Help Flash, fabricante de la nueva baliza V-16, nos adelanta algunos consejos útiles que podemos seguir y que deberíamos tener en cuenta siempre que conduzcamos de noche:
- Las luces del coche, en perfecto estado: dentro de las tareas de mantenimiento que realicemos con nuestro vehículo debemos asegurarnos que las luces funcionan correctamente, tanto de día como de noche, ya que así podremos ver mejor en la carretera y ayudaremos al resto de conductores también a ser vistos. Utiliza las luces de forma adecuada para evitar deslumbrar al resto de conductores: esto incluye las luces de cruce, de carretera y antiniebla. Asegúrate también de encender las luces al menos una hora antes de la puesta de sol.
- Evita conducir con la luz del habitáculo encendida: de esta forma, se produce un mayor contraste entre el interior y el exterior y reduce la visión.
- Parabrisas y luneta, limpios: en horas en las que cae el sol, si no tenemos el parabrisas correctamente limpio, se podrían producir pérdidas de visibilidad y reflejos que se acentúan con la posición más baja del sol, conllevando un claro peligro para nuestra seguridad.
- Aumentar la distancia de seguridad en condiciones de baja visibilidad y adaptar nuestra velocidad a las condiciones de iluminación de la vía es importante para garantizar nuestra seguridad y la del resto.
- Señalización y espejos: asegúrate de señalizar todas tus maniobras para que el resto de conductores sepan, en estas horas de menos visibilidad, si vas a adelantar, a incorporarte a la carretera, a cambiar de carril… Debemos asegurarnos también que los espejos retrovisores, el interior incluido, estén bien colocados para evitar deslumbramientos innecesarios. Si vas a bajar del coche por una avería, por ejemplo, asegúrate de usar el chaleco reflectante y de colocar los triángulos de emergencia, o bien encender la baliza V-16 en su lugar.
- Atención y descanso: por la noche debemos tener más activos que nunca todos los sentidos cuando estamos conduciendo; pero además, deberíamos asegurarnos de no conducir si estamos fatigados. “Al menor síntoma de agotamiento, busca un lugar seguro para parar el coche y descansar”. Con oscuridad, la sensación de cansancio puede reproducirse más rápido, lo que acelera algunos síntomas como la falta de atención o pérdida de reflejos, con el peligro que ello entraña. Se recomienda descansar cada hora u hora y media en trayectos largos.
