Un coche autónomo recorre por primera vez las carreteras de España

El coche autónomo de PSA Peugeot Citroën ha hecho historia en España al recorrer los 600 kilómetros que separan Vigo de Madrid sin intervención del conductor.

Teresa de Haro. Twitter: @TeresaAutopista

Un coche autónomo recorre por primera vez las carreteras de España
Un coche autónomo recorre por primera vez las carreteras de España

Apenas una semana después de que la Dirección General de Tráfico haya aprobado la normativa que autoriza las pruebas de vehículos autónomos en carreteras españolas abiertas al tráfico, el grupo PSA Peugeot Citroën ha puesto a circular a su coche autónomo. Y lo ha sin reservas, recorriendo la distancia que separa los dos centros de producción del Grupo en España, Vigo y Madrid, o lo que es lo mismo, un total de 599 kilómetros.

En autopista.es hemos tenido el privilegio de hacer un poco de historia al subirnos a bordo del Citroën Grand C4 Picasso, uno de los cuatro prototipos autónomos de PSA Peugeot Citroën, durante un trayecto de 30 kilómetros. Se trata del mismo prototipo que ya el pasado 2 de octubre también recorrió 580 kilómetros entre París y Burdeos. “Al volante” viajan con nosotros dos ingenieros de PSA, encargados de controlar todos los parámetros de la conducción autónoma. Lo primero que nos llama la atención del exterior del coche es la ausencia de cualquier elemento que delate su naturaleza de coche autónomo. Es una vez dentro cuando nos encontramos las primeras diferencias. Frente al acompañante, una gran pantalla se encarga de “dibujar” el sistema de navegación por satélite GPS que, sorprendentemente, nos comentan, es similar al de cualquier otro automóvil. La tableta situada en la consola central es la que muestra los diferentes parámetros del coche, como la velocidad a la que circula o la lectura de las señales de tráfico que se va encontrando.

Las tecnologías del coche autónomo

El Citroën Grand C4 Picasso autónomo se vale de un compendio de tecnologías que hacen posible la conducción en modo autónomo. Radares delanteros y traseros de 77 GHz y láseres escáner son los encargados de recoger los datos sobre distancia y velocidad de los vehículos, mientras una serie de cámaras digitales alrededor de la carrocería informan sobre la posición de los vehículos más cercanos. El “cerebro” que actúa como el conductor es una centralita de guiado electrónica que centraliza la información y gestiona de manera autónoma la dirección, la aceleración y el frenado a través del volante y los pedales.

La velocidad del vehículo se adapta automáticamente en función de los límites, mientras que la dirección sigue las marcas de la carretera. Es importante que estas marcas viales estén bien delimitadas o sean fácilmente visibles para que el sistema funcione. También que los dos sentidos de circulación estén separados por una barrera (guardarraíles). Para los cambios de carril es necesario activar los intermitentes del coche. El conductor puede, en todo caso, tomar el control del vehículo en cualquier momento.

Toda esta tecnología conforman el nivel 2 de automatización, o lo que es lo mismo, dispositivos de ayuda a la conducción que gestionan la dinámica longitudinal y lateral del vehículo. Su objetivo es ahorrar al conductor la tediosa conducción por tramos particularmente monótonos como autovías o autopistas y evitar las distracciones y errores al volante.

 

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