Nuevo protagonista en nuestras pruebas de larga duración: el Seat León ST 1.4 TGI CNG de gas natural. ¿El reto? Cubrir los 25.000 kilómetros inicialmente previstos moviéndonos, sino exclusivamente, sí prioritariamente con gas natural. ¿Lo conseguiremos? Te contamos nuestras primeras sensaciones a bordo de esta versión del Seat León.
Seat León ST 1.4 TGI, sus señas de identidad
Ya te hemos anticipado anteriormente que el Seat León 1.4 TGI es un coche bi-fuel, es decir, puede impulsarse usando tanto gasolina como gas natural comprimido. En el caso de esta eficiente versión de la carrocería familiar del León, la gasolina se almacena en el depósito situado bajo el asiento trasero; por otro lado, el gas natural comprimido (CNG en sus siglas en inglés) a 200 bares se guarda en los dos depósitos cilíndricos situados bajo el suelo del maletero. Este último es el combustible prioritario para las versiones TGI, que es como Seat llama a las versiones preparadas en fábrica —con la ventaja de estandarización y calidad que eso supone frente a otras propuestas implementadas «aftermarket»— para moverse con gas natural.
Precio del gas, un buen argumento
Utilizar este combustible, el gas natural comprimido, aporta algunas ventajas respecto a la gasolina o el gasóleo. Una de ellas es la que deriva de su precio: al cierre de estas líneas, y tras haber podido repostar en diversas gasineras, el kilo de gas más caro lo hemos pagado a 0,91 euros; mientras que el más baratos lo hemos encontrado a 0,60 euros.
Esta disparidad de precios se debe a que, mientras que en los puntos de repostaje pertenecientes a la red de Gas Natural Fenosa se encuentra el gas a un 25 por ciento menos que el gasóleo, sea el precio de éste el que sea; en otras estaciones independientes, y pertenecientes a distintos operadores gasísticos, los precios responden más directamente al del mercado de combustibles.
Seat León 1.4 TGI de gas natural: datos de consumo
Con este coste del combustible, y utilizando como referencia el consumo medio obtenido por nuestro Centro Técnico en las primeras comprobaciones realizadas con nuestra unidad de pruebas, el Léon ST 1.4 TSI ha necesitado, por cada 100 km recorridos, 4,4 kg de GNC. De hacer los mismos recorridos con él, el consumo medio en gasolina ha sido de 6,2 l/100 km. En euros, y utilizando como referencia el precio de los carburantes en los últimos repostajes realizados (0,90 euros por kilo para el gas natural y 1,24 euros por litro para la gasolina), ese gasto se traduce en 3,96 euros por cada 100 km en el primer caso y 7,69 euros en el segundo. Es decir, de utilizar la gasolina, el coste casi es un cien por cien superior. La fotografía del momento deja bien a las claras uno de los beneficios de los automóviles que, como el León TGI, pueden moverse con este combustible económico que es el gas natural frente a los carburantes tradicionales. Aunque, bien es cierto, que no se trata de la única ventaja.
Seat León ST 1.4 TGI: ventajas de usar un coche de gas
Además del factor precio, conviene analizar otro tipo de ventajas de las que te puedes aprovechar si conduces un coche de gas natural como este Seat León ST 1.4 TGI.
Unas de las prerrogativas que esperamos apreciar también a lo largo de los próximos meses están ligadas a las que ofrecen las diferentes administraciones para coches que, como los que utilizan gas natural, son merecedores de la etiqueta ambiental Eco. Es el caso de la bonificación en las zonas de aparcamiento regulado de ciudades como Barcelona o Madrid. Además, y a diferencia de los coches de GLP (Gas Licuado de Petróleo), los de GNC sí pueden estacionarse en aparcamientos cerrados.
También cuentan los coches de gas con la posibilidad de circular por algunos carriles Bus VAO, como el de la C-58 en Cataluña o, en el caso de registrarlo previamente, de beneficiarse de una rebaja de un 30 por ciento en peajes de la Generalitat si se usan de lunes a viernes. Incluso está en vigor la discriminación positiva de acceder a la zona interior de la M-30, en Madrid, en el caso de episodios de alta contaminación con vehículos de gas en igualdad de condiciones que los híbridos que tienen en la electricidad una de sus fuentes: esto garantiza una movilidad diaria, independientemente de que la matrícula acabe en par o impar.
Otras ventajas están relacionadas, en unos casos al momento de la compra. Es el caso de la exención de pago del impuesto de matriculación, como consecuencia de homologar una emisión de 94 g/km en los cinco puertas o 96 en los ST; la reducción, hasta de un 75 por ciento, de la tasa del Impuesto de vehículos de tracción mecánica, pero también ayudas para la adquisición como la que aporta Gas Natural Fenosa en la zona metropolitana de Barcelona—, en otros al de la utilización por profesionales, industriales y comerciales, como el acceso a las Áreas de Prioridad Residencial de Madrid.
Por esos beneficios, así como por la concentración de gasineras en torno a las grandes ciudades —en un futuro, la entrada en vigor de una directiva de la UE establece que ha de haberlas cada 150 kilómetros como mínimo para el repostaje de GNC—, los coches de gas pueden resultar particularmente atractivos en las áreas metropolitanas de ciudades como Madrid o Barcelona. Con todo también es posible encontrar, dentro de su escasez frente a otras estaciones de servicio, abundantes puntos de repostaje en el cuadrante nororiental peninsular. En total, en España, hay 50 gasineras, a las que habría que sumar las 20 en proyecto.
Seat León ST 1.4 TGI: la opinión de sus conductores
"Me he llevado una grata sorpresa con este Seat León ST. Aun yendo cuatro personas y con el maletero cargado el consumo del coche es mínimo: fue de alrededor de 40 euros en los 1.200 km que finalmente realizamos. Además nos resultó muy confortable en la conducción y no notamos ninguna diferencia porque su motor utilizase gas. Es amplio y tiene un buen maletero. Me pareció muy cómodo que mostrara en el navegador las gasolineras con GNC donde puedes repostar en cada momento. Es el coche ideal para aquellos a los que les gusta viajar o que hacen muchos kilómetros sabiendo que van a gastar muy poco en combustible y, además, sin perder en comodidad o seguridad." Sabin Praja
"Interesante en general, no sólo por el ahorro que supone el poder utilizar el gas natural (GNC) como combustible habitual sin perder prestaciones (aunque siempre está la gasolina como alternativa segura). Es cierto que la red de gasineras aún no es muy abundante, pero con un poco de atención se puede conseguir un uso muy económico. En autopista, a velocidad constante de 120 km/h se logran unas cifras de consumo en torno a los 4 kg/100 km de GNC, lo que representa un coste de unos 3,6 euros por cada 100 km. En cuanto al uso, ninguna diferencia con las versiones de combustible convencional, suave, silencioso y especialmente cómodo. Mucho espacio disponible en esta variante familiar, ST." Rafael Guitart
"Su suavidad de marcha, comportamiento idéntico del coche que en gasolina y el ahorro que me supuso cruzarme España por mucho menos dinero que con mi habitual Diesel, me ha descubierto un segmento, el de los combustibles alternativos, que no conocía. Sólo falta que instalen más estaciones de gas natural..." Adrián Lois
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