Renault Scénic, Mégane ST y Kadjar: ¿monovolumen, familiar o SUV?

Parecía, sin duda, que el formato monovolumen estaba agotado. Así lo decía al menos su caída en ventas en los últimos años… siempre, claro, en detrimento de un segmento SUV que hoy todo lo abarca y que, incluso, ha llegado a eclipsar en el mercado a las berlinas y las carrocerías familiares. Sin embargo, Renault se ha propuesta reinventar el concepto práctico por excelencia, primero con su nuevo Espace y ahora con el nuevo Scénic: con más diseño, altura casi de SUV y una línea muy deportiva, aspiran a volver a ganar con ellos cuota de mercado.  

Así que, ya que teníamos ahora mismo en pruebas al nuevo Renault Scénic 1.6 dCi de 130 CV, ¿por qué no comprobar qué aporta hoy uno de los flamantes nuevos monovolúmenes frente a otro tipo de carrocería? Dicho y hecho: la comparativa era ideal al poder enfrentarlo, con un mismo motor siempre 1.6 dCi Diesel de 130 CV, a sus hermanos de gama Renault Mégane Sport Tourer (carrocería familiar) y al SUV Renault Kadjar. Y con otra ventaja para poder equiparar conclusiones: los tres además parten de la misma plataforma modular familiar CMF C/D de la Alianza Renault/Nissan. Sólo los diferentes formatos y diseños de carrocería, por tanto, deberán aquí marcar diferencias. ¿Cuál compensa? Midámoslos y veamos…

Renault Scénic, Mégane ST y Kadjar: prestaciones

Los tres, por tanto, con un mismo motor 1.6 dCi que destaca por su gran contundencia y alto par entre 1.700 y 2.000 rpm, pero que siempre ha demostrado cierta debilidad en sus primeras 500 rpm de giro, los sometemos a nuestras pruebas dinámicas en el circuito del INTA. Y los tres, además, con cambio manual de 6 velocidades. Antes, habría que dar alguna pincelada de su comportamiento, donde también observamos matices entre ellos. Bueno el Scénic en cuanto a comodidad de marcha y agilidad para lo que siempre se espera (o se esperaba) de un monovolumen, es cierto que al subirte luego al nuevo Mégane Sport Tourer terminas apreciando un coche más refinado en su rodar.

La menor altura del Renault Mégane ST garantiza una respuesta más propia de un turismo frente a sus rivales, especialmente también por comparación frente a un Kadjar que, de los tres, el que se percibe con una menor calidad de rodadura. Más reactivo y equilibrado en su chasis el Mégane, también aprovecha luego en marcha su mejor aerodinámica para terminar siendo ligeramente más rápido que sus rivales. El Scénic, por su parte y a pesar de un peso hasta 130 kg superior, consigue aguantar el tipo, lo que habla bien de sus condiciones dinámicas, mientras el Kadjar acaba siendo el más lento en las aceleraciones… y eso que nuestra unidad no cuenta con tracción total para no penalizarle más.

Evaluando el resto de mediciones, pocas diferencias apreciables encontramos más. Los tres muestran un buen trabajo de aislamiento acústico y niveles de sonoridad bastante contenidos, y los tres también hacen gala de muy buenas capacidades de frenada, sólo ligeramente rezagado el Scénic frente a sus hermanos, pero con diferencias que en ningún caso son definitivas para decantar la elección. Eso sí, dinámicamente y en prestaciones, analizando el global el Renault Mégane ST vuelve a demostrar que altura y peso son definitivos… y es la ventaja que aporta frente al monovolumen y al tan de moda SUV. Primer punto para el familiar.

Renault Scénic, Mégane ST y Kadjar: consumos

Ya hemos visto que algo afecta sin duda el volumen de carrocería en las prestaciones. ¿Lo hará también a los consumos? Pues sin duda era de esperar… pero terminamos aquí encontrándonos tres modelos que fluctúan en apenas menos de dos décimas, lo que habla muy bien de la eficiencia siempre del motor 1.6 dCi.

Gana de nuevo el Renualt Mégane Sport Tourer, pero lo hace con mínimas diferencias que no llegan a decantar la balanza. Y si lo hace es exclusivamente por su menor consumo urbano (0,2 l/100 km menos que Scénic y Kadjar), beneficiado de nuevo por ese menor peso y volumen que sobre todo pasan algo de factura en entornos donde se producen continuas paradas y re-aceleraciones. Bajos consumos en cualquier caso en todos ellos, especialmente en un rodar por carretera donde casi clavan a la perfección su gasto real. Tres coches familiares y para viajar.

Renault Scénic, Mégane ST y Kadjar: espacio

Turno para el espacio, el teórico punto fuerte del monovolumen y donde el Renault Scénic debería siempre hacerse fuerte frente a sus rivales. Y no es que tenga mala habitabilidad, pero nos sorprende la buena capacidad esta vez sobre todo del Mégane Sport Tourer. Evidentemente, las mayores posibilidades las ofrece el Scénic, gracias sobre todo a la opción de modular la fila trasera deslizante para adaptar mejor el espacio a las necesidades. Así, con hasta 16 cm de recorrido, puede llegar a contar con unos espectaculares casi 700 litros de carga renunciando prácticamente al espacio trasero para piernas… o acomodar detrás con solvencia a los pasajeros contando, en el peor de los casos, con el mismo máximo maletero de sus rivales.

Por su parte, tanto el Renault Mégane Sport Tourer como el Kadjar sorprenden por una muy buena cota de anchura y altura interior, siendo perfectamente compatibles como primeras opciones de coche familiar. Algo rezagado queda eso sí en maletero un Kadjar con menos capacidad, demostrando que el SUV es más una moda que funcionalidad real. Magnífico resultado del Mégane familiar y ligera victoria para un Scénic con más modularidad.

Renault Scénic, Mégane ST y Kadjar: precio final

Llega el último capítulo de nuestros enfrentamientos: el precio. Y las conclusiones ya en este apartado terminan de aclararse. Aunque los tres cuentan con diferentes líneas de acabado (Zen Energy, Bosé Energy y GT Line Energy en Mégane ST; Zen Energy y One Energy en Scénic; e Intens Energy, X-Mod Energy y Zen Energy en Kadjar), habrás comprobado que un mismo nivel se repite en los tres: Zen Energy.

En efecto, comparándolos nos encontramos en los tres con un equipamiento de serie muy parecido pero algunas diferencias a considerar. Mientras el Kadjar (fue el primero en llegar) no cuenta ni con el último sistema multimedia de Renault, ni con algunos elementos más avanzados que sí ofrecen sus rivales aunque sea en opción (como aparcamiento asistido, faros LED, Head Up Display o control de crucero adaptable), Mégane Sport Tourer y Scénic sí son muy parejos. Y la diferencia entre ambos ronda siempre los 2.000 euros en favor del Mégane familiar. Si equiparamos Kadjar y Scénic nos encontramos con dos modelos de precio muy similar. Así que, por ser más rápido, más dinámico, gastar algo menos y contar con una gran habitabilidad y maletero, el triunfo se lo lleva hoy la carrocería familiar. Reconocemos que, ahora mismo además, el Mégane Sport Tourer 1.6 dCi es posiblemente uno de los Renault más completos que puedes encontrar.

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