Range Rover Velar: ¡probamos el nuevo SUV que marca una era!

No es el cuarto modelo de Range Rover, sino el primero de una nueva era. Con mismo ADN pero diferente espíritu, el Velar es su SUV más tecnificado, moderno y deportivo jamás fabricado.

Raúl Roncero. Twitter: @autopista_es

Range Rover Velar: ¡probamos el nuevo SUV que marca una era!
Range Rover Velar: ¡probamos el nuevo SUV que marca una era!

Cómo ha cambiado en cuestión de meses la categoría de los SUV grandes, dominada desde hace años por fabricantes alemanes. Recientemente ha llegado el Alfa Stelvio aportando ese toque de aire fresco en diseño y comportamiento deportivo. El lanzamiento del totalmente nuevo Volvo XC60 es inminente, y en cuestión de meses llegará el que, sin duda, será uno de los SUV revelación del año: el Range Rover Velar, un modelo posicionado en el catálogo de la marca entre el Range Rover Evoque y el Sport y construido sobre la plataforma del Jaguar F-Pace, un donante del que no sólo se aprovecha la parte técnica, sino también mucho del espíritu de esta marca.

El Velar es el cuarto Range Rover de la gama, aunque en realidad lo puedes considerar el primero de una nueva era. Los tiempos cambian y Range Rover parece haber entendido claramente el mensaje: espíritu más joven que nunca, puesta a punto más deportiva y nuevas tecnologías de vanguardia sin desviarse un ápice del ADN de siempre. Aventurero, capaz, refinado, lujoso.... El resultado es un SUV verdaderamente único.

Turno para detenerse en la galería de fotos, merece la pena; el sello de la marca es inconfundible en sus cuatro costados, pero tiene “algo” especial que aporta una silueta rotunda, elegante y muy dinámica, mucho mejor proporcionada que los gigantes y algo barrocos Range Rover y Range Rover Sport, y con mucha más presencia y porte que el Evoque. Pero aún más sorprendente es su interior. Velar, en tiempo remotos, tenía una acepción que le viene como anillo al dedo a este nuevo SUV: “que oculta o esconde algo”. Y lo descubrirás al abrir la puerta y sentarte a bordo. Nueva interpretación de diseño, tecnologías de vanguardia, nueva “inteface” hombre máquina. Una verdadera obra maestra ante la que te recomiendo dediques también algo de tiempo a analizarla en fotos antes de entrar en detalle.

Range Rover VelarVelar: mitad Jaguar, mitad Range Rover

Este nuevo Velar mide 4,80 metros de largo y sus “sólo” 166 cm de altura, junto con su enorme proyección sobre el suelo (batalla de 2,87 metros), contribuyen a generar un alto impacto visual. Gracias a elementos con las manijas retráctiles, es también el Range Rover con mejor Cx de la historia: 0,32. Es algo más grande que el F-Pace, pero el Velar parece huir de ese doble juego que pretende el SUV de Jaguar, a mitad de camino entre, por ejemplo, un BMW X3 y un X5. El Velar es mucho más ambicioso, en lo comercial, pero también en lo técnico.

Los precios parten desde 60.250 euros y tienes versiones que se acercan a los 120.000. Nobleza, pero también pura raza. Un soplo de aire fresco para morder a la yugular de BMW o Mercedes, los más “clásicos. En su esqueleto, el Velar cuenta con más de un 81 por ciento de aluminio para lograr que todas las versiones, incluyendo el V6 Diesel, se quede por debajo de las dos toneladas de peso (entre 1.829 y 1.959 kilos) y conseguir esa respuesta dinámica y ágil descrita en el pliego de condiciones de la marca. Rígido como una roca, tal como pudimos comprobar en las pruebas de malabarismo durante la sesión de pruebas, pero refinado como el que más para hacerte sentir entre algodones.

El Range Rover Velar cuenta con trenes rodantes de categoría y milagrosas suspensiones neumáticas (de serie en los V6, opcional en el resto) que no sólo filtran y atajan movimientos de carrocería con una eficacia y reactividad jamás vista en la marca, sino que, como es habitual en la casa, también se “estiran” hasta en 46 milímetros para proporcionar una altura libre al suelo de 251 mm (213 mm con muelle helicoidal) o una capacidad de vadeo de 650 mm (600 mm para los de muelle convencional). Ni tiene ni se espera reductora, se basta con la eficacia de la tracción total Intelligent Driveline Dynamics, novedad absoluta en un Range Rover, el diferencial trasero activo de las versiones R-Dynamic (opción en el resto) y las habituales ayudas y asistentes off-road de la marca heredados directamente de los Range Rover grandes.

Cómo va en todos los terrenos

El resultado es un verdadero todoterreno con alma de SUV. No intentes seguir su paso con “los otros”, porque te aseguro que tarde o temprano se acabarán quedando en el camino. El sistema Terrain Response evoluciona, mantiene sus habituales modos de conducción con parámetros perfeccionados, pero el Velar estrena además una segunda versión con un modo Auto, disponible para los R-Dynamic y opcional en el resto: antes sólo te tenías que encargar de elegir el tipo de terreno sobre el que ibas a circular, ahora ni tan siquiera eso porque el nuevo modo Auto lo interpreta con absoluta fidelidad, modifica ajustes de diferenciales, suspensiones o gestión de cambio, motor y acelerador para que el Range Rover Velar avance con aparente mínimo esfuerzo.

Como siempre, te quedas sorprendido de su capacidad de tracción y avance fuera del asfalto, pero lo novedoso en la marca es el nuevo espíritu que ahora manifiesta sobre el Velar: más directo que nunca, más reactivo, más dinámico. El confort y el refinamiento siguen siendo las premisas principales, pero este nuevo SUV se mueve entre curvas como pez en el agua sin mínima aparatosidad con poco movimiento de carrocería, gran precisión de dirección y sensación de coche mucho más compacto de lo que realmente es. También cambian parámetros en este modelo como el puesto de conducción, mucho más bajo de lo habitual en la casa, una evidente declaración de intenciones.  

El Range Rover Velar, desde dentro

El entorno gira alrededor de un nuevo concepto: Touch Pro Duo. Diseño minimalista, menos mandos y botones programables que ejecutan funciones escondidas en dos grandes pantallas horizontales en el salpicadero que aportan una imagen muy "técnica" y un estilo mucho más moderno a un interior Range Rover. Por tanto, ya no encontrarás una rueda para, por ejemplo, el Terrain Response: accedes a él a través de uno de los submenús de la pantalla inferior y, eso sí, confirmas o modificas el programa mediante dos posibles vías: a través de la pantalla táctil… o del mando giratorio del climatizador, convertido puntualmente en un mando “clásico”. Es sólo una muestra de la implementación de botones programables materializada por Range Rover, un “interface” que deja “viejos” a los actuales sistemas del resto de la gama Range Rover, así que estoy seguro de que no tardaremos mucho en ver evoluciones en este sentido.

El diseño del Velar es verdaderamente imponente, soberbio. También lo es la calidad, la atención por el detalle. Puro Range Rover. Touch Pro Duo es, también, uno de los sistemas de info-entretenimiento más complejos que te puedas imaginar, también gana en velocidad de ejecución de procesos y una vez que te haces a los menús, es bastante sencillo y fácil de utilizar. La tercera pantalla digital es el cuadro de relojes virtuales con infinitas configuraciones y manejo a través de botones capacitivos. Pero el Velar no es sólo grande en tecnología, calidades o refinamiento. También en espacio en todas las dimensiones o capacidad de maletero, con 673 litros homologados, de los mayores por tanto en su categoría.

Range Rover Velar: interiorCon cinco eficientes motores

Siempre con tracción total y cambio automático de 8 velocidades (diferente según el número de cilindros), la gama arranca con dos motores turbodiésel de 2,0 litros con 180 y 240 CV. Sus datos, siempre por orden de potencia, estos: 208 y 217 km/h de velocidad máxima, 0 a 100 km/h en 8,9 y 7,2 segundos y un consumo medio de 5,4 y 5,8 l/100 km. Prometedores, ya hemos visto cómo mueven al F-Pace, aunque el Velar es más voluminoso y algo más pesado.

El tercer motor de cuatro cilindros es el nuevo 2.0 de gasolina de la familia Ingenium, con 250 CV, 0 a 100 km/n en 6,9 segundos, 217 km/h de velocidad máxima y un consumo medio de 7,6 l/100 km, una cifra más que ajustada. Por arriba, dos mecánicas V6 con 3,0 litros de capacidad, uno Diesel y otro gasolina, motores a los que ya hemos tenido acceso. El Diesel, supremo con sus 300 CV y 700 Nm de par, siempre resolutivo, de giro muy fino y gran pegada en toda la banda útil de revoluciones. Garantiza una impresionante capacidad prestacional (6,5 segundos en el 0-100 km/h y 241 km/h) con un consumo bastante reducido: 6,4 l/100 km.

La “alternativa”, los 380 CV de la versión de gasolina, sobrealimentada por compresor volumétrico, con un sonido muy estimulante y poderoso, y gran agilidad de respuesta. Anuncia un 0-100 km/h en 5,7 segundos, 250 km/h de velocidad máxima y 9,4 /100 km de consumo medio. Un motor, tal vez, más para entusiastas quienes, ahora sí, encontrarán en el Velar el Range Rover con mejor afinación de chasis de toda la historia de la marca.

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