Probamos un coche con outfit de los años 80, un Audi RS 6 Avant GT que enamora a su paso

Inspirado en un coche de competición de los años 80, esta edición limitada del Audi RS 6 Avant sorprende por su imagen agresiva, aunque no tanto por sus cualidades dinámicas, que son las mismas de un Performance. Eso sí, no hemos conocido a nadie que no se haya enamorado de él nada más verlo.

Probamos un coche con outfit de los años 80, un Audi RS 6 Avant GT que enamora a su paso
Probamos un coche con outfit de los años 80, un Audi RS 6 Avant GT que enamora a su paso

La idea de fabricar una edición limitada de un RS 6 Avant fue más bien fruto de la casualidad. La imaginación de unos aprendices acabó transformándose en un Concept inspirado en el mítico coche de competición de la IMSA de los años ´80. El resultado fue tan chulo, que se vieron obligados a llevarlo a la serie, aunque fuera en una edición limitada a 660 ejemplares. Y por lo visto con el resultado comercial, parece que no se han equivocado. Se vendieron todos en cuestión de horas y eso que su precio no es barato precisamente.

No puede haber un coche más bonito

Está basado en un RS 6 Avant Performance y, mecánicamente y prestacionalmente, tampoco es que aporte mucho más. Su aportación es más bien de imagen. Su estética es simplemente espectacular. No puede haber un coche más bonito. Con pocos coches me he sentido tan observado y perseguido como con este RS 6 Avant GT. Con estas siglas se identifica a este musculoso familiar que no deja de ser enorme para poder considerarlo deportivo al uso. Quizás las siglas GT no son las que mejor lo definen, pero sí que lo identifican como algo completamente diferente en el mercado de los coches prestacionales. Un coche de 5 metros, familiar y que pesa más de dos toneladas no es lo más ortodoxo para entrar en un circuito, pero cuando tienes una buena puesta a punto pues puedes tomártelo muy en serio.

Audi RS 6 Avant GT
Audi RS 6 Avant GT

El coche cuenta con un capó de fibra de carbono, así como sus musculosas aletas, que se han pitado y luego decorado, aunque hay algunas partes que se dejan a la vista el entramado de la fibra de carbono. Los enormes alerones traseros también dejan claro su estilo de competición, aunque limitará su uso y conviene no meterlo en un lavado automático. Aunque una joya como esta es para lavarlo a mano y con mucho cuidado. Las llantas son de nuevo diseño intentando imitar a las del 90 IMSA, pero se mantienen con el tamaño de 22”. Con esto me refiero que mecánicamente es un RS 6 Avant Performance, con sus 630 CV y un chasis y equipamiento similar. Por ello el sobrecoste de casi 100.000 euros es una barbaridad, pero si el cliente los ha pagado gustosos, será por algo. Y es que la fórmula de las ediciones limitadas siempre funciona comercialmente hablando, y si no que se lo pregunten a Porsche que lleva haciéndolo muchos años.

El caso es que este RS 6 Avant GT es sobre todo un ejercicio de imagen. Y me hubiera gustado que se hubiera ido más allá y haber hecho algo realmente sorprendente desde el punto de vista mecánico y prestacional. Me ha dejado un poco frío que en el interior no cambia nada respecto a un RS 6 Avant normal. Solo que está tapizado en Alcántara en más zonas. Básicamente es el mismo equipamiento que el Performance, pero en este caso se le añade el techo panorámico, los airbag laterales traseros, el paquete de aparcamiento asistido o los paquetes de asistentes City y Tour. Por supuesto monta los asientos baquet. Deberían haber aprovechado para hacer un habitáculo más Racing, sin los asientos traseros y con unas barras antivuelco, o algo similar.

Audi RS 6 Avant GT
Interior del Audi RS 6 Avant GT.

A su vez, el motor es el mismo V8 biturbo del Performance, con 630 CV y unas prestaciones que mejoran solo en una décima en el 0 a 100 km/h debido a que en teoría pesa algo menos por el uso de la fibra de carbono y que el diferencial trasero activo es de última generación. Pero la realidad es que pasar de acelerar en 3,3 segundos en lugar de 3,4 segundos tampoco se nota mucho en la práctica. La verdad es que nos ha calcado las prestaciones que teníamos del Performance y en circuito tampoco hemos logrado mucho más. Lo que marca la diferencia es que la suspensión es de coilover regulable en tres modos de dureza con utillaje especial. El diferencial central distribuye la potencia del motor entre el eje delantero y trasero en una relación de 40:60 que puede variar hasta el 70% para el eje delantero y hasta un 85% al trasero. Lo que se diferencia de sus hermanos es el diferencial trasero activo. Con esa suspensión la carrocería baja 10 mm y también se endurece las estabilizadoras en un 30% delante y un 80% detrás.

Menos circuito

Pero pasemos a la acción, ya que tuvimos la ocasión de probar este coche tanto en nuestro circuito de Madrid como en la pista de Hockenheim (nos falta pasar por la de Nurburgring). No es un coche especialmente adaptado para las pistas de carreras, ya que es muy grande y pesado, pero hay que reconocer que se defiende muy bien. Mejor que los SUV grandes tipo Porsche Cayenne o BMW X5 M que tienen el centro de gravedad muy alto.

Pero los kilos no se los quita ni usando la fibra de carbono, como demostró nuestra báscula que dejo la aguja en unos preocupantes 2.141 kg (con un reparto de 45/55%) cuando llegamos por encima de los 250 km/h a alguna frenada o, lo que es peor, a tomar alguna curva rápida a fondo. La verdad es que se comporta de maravilla y el equipo de frenos cerámicos responden a la fatiga muy bien, aunque echamos de menos un poco más de potencia en algunas circunstancias al límite, y es que el peso es algo que hay que tenerlo siempre muy presente. Un arma definitiva también es la dirección en el eje trasero que transmite mucha confianza y aplomo en todas las curvas rápidas y en las muy lentas inscribe el coche en la trazada ideal de forma milagrosa.

Audi RS 6 Avant GT
Audi RS 6 Avant GT.

También etiqueta ECO

Prestacionalmente es quizás cuando menos se justifica el enorme sobrecoste del coche. Con un RS 6 Performance se puede hacer prácticamente lo mismo. Sus prestaciones oficiales dicen que mejoran una décima en el 0 a 100 km/h y que es capaz de alcanzar los 305 km/h, pero esto último es un tema de autolimitación electrónica. Porque el RS 6 GT cuenta con el mismo motor del performance, el V8 biturbo de 630 CV que cuenta con el sistema de hibridación ligera y, por tanto, la etiqueta ECO. Lo cierto es que se puede bajar algo los consumos y no son tan escandalosos.

Para ello el motor tiene una función que desactiva la mitad de los cilindros (los número 2, 3, 5 y 8) que se suma al citado sistema de 48V que recupera más energía que un alternador convencional o apagar el motor de combustión durante un máximo de 40 segundos cuando el conductor levanta el pie del acelerador circulando entre 55 y 160 km/h. Aunque seguirá consumiendo mucho. Difícilmente lo verás bajar de los 14 litros/100 km/h. En circuito mejor no comentar el consumo que sube a los “veintemuchos” litros cada cien kilómetros.

Cumple en prestaciones

Como sabéis nosotros realizamos nuestras propias prestaciones y, por lo menos, logró que sus aceleraciones cumplieran las oficiales, algo que no es nada fácil ya que el 0 a 100 km/h es de nada menos que 3,3 segundos y alcanza los 200 km/h en 11,7 segundos. Lo cierto es que quizás se hubiera merecido una subida de potencia para justificar mejor el sobreprecio y hacerlo más exclusivo, máxime cuando ya tienen ese mismo motor con más caballos en el Lamborghini Urus Performante con 666 CV.

Audi RS 6 Avant GT
Audi RS 6 Avant GT

En las frenadas fuertes te puede apoyar algo en el cambio, que tiene programación deportiva, pero a veces se queda un poco colgado. De todas formas el par motor es tan brutal que da igual salir con una u otra marcha, porque saldrá disparado en cuanto des gas a fondo. Y siempre con un leve coletazo de la zaga que tiene bastante par en ese tren y se agradece.

Eso en el circuito, porque en el día a día es como cualquier otro Audi más. No es para nada duro. Es como cualquier otro RS 6, aunque lo llevemos en la configuración más dura. Resulta confortable y se puede viajar. Eso es una ventaja, pero yo considero que si quieres algo tan especial y lo pagas como tal, esperas algo un poco más radical. Me hubiera gustado encontrarme en el interior algo diferente, detalles de competición más pura, y que tuviese ese toque de radicalidad que esperas de una edición limitada que no consideras usarla todos los días. En ese sentido creo que tendrían que aprovechar la experiencia de sus hermanos de Porsche, que hacen este tipo de ediciones especiales muy caras, pero siempre le dan un toque más deportivo y exclusivo. En este caso un RS 6 Performance no le va a dejar atrás en ningún momento y las sensaciones de conducción son idénticas. 

Nuestra opinión: Trabajo a medias

No conozco a nadie que no se haya enamorado del este RS 6 Avant GT nada más verlo. Y es que no puede ser más acertada su decoración. Es una edición limitada y los diez afortunados que lo han comprado en España seguro que están muy contentos de haber pagado ese sobrecoste, porque estoy seguro que se revalorizará. Pero prestacionalmente me hubiera gustado algo más. Y que en el interior hubiera habido algún guiño más Racing y radical. No deja de ser un RS 6 Performance con el que se puede viajar tranquilamente y hacer un uso diario normal. Eso sí, como un famoso de la tele, te sentirás vigilado por paparazzi en todo momento.

 

Audi RS 6 Avant GT

Galería relacionada

Audi RS 6 Avant GT: a prueba un deportivo que será leyenda

Archivado en:

Todo sobre el nuevo Mercedes CLA, un coche que amenaza ya a Audi, a BMW... ¡y a los Clase C y E!

Relacionado

Todo sobre el nuevo Mercedes CLA, un coche que amenaza ya a Audi, a BMW... ¡y a los Clase C y E!

Audi Q3 SUV 2025

Relacionado

Así es la tercera generación del Audi Q3 SUV: esto es lo que esperábamos y lo que nos ha sorprendido