La hiperinflación de potencia es una realidad en nuestros días. Pero en este caso, no son caballos conseguidos por electrificación, que en el caso de este BMW 340i xDrive se traduce en una etiqueta Eco nacida de la micro hibridación y la tecnología de 48 voltios, sino por la excelencia del motor de gasolina, de seis cilindros en línea y sobrealimentado por turbo que con 374 CV, supera notablemente en potencia al M3 que se comercializaba hace menos de dos décadas.
Así pues podemos calificar al BMW 340i de «mini» M3, sin que este calificativo vaya a ser sinónimo de menosprecio sino de valoración. Porque, de hecho, tanto por presencia general como por detalles tan específicos como el techo aligerado en carbono, presencia de aluminio en las aletas o la parrilla activa, queda claro que se trata de un coche muy serio, capaz de ofrecer mucho y bueno a quien esté buscando una berlina prestacional.

Las cifras de aceleración del BMW 340i xDrive
Poderío, mucho poderío aunque sin llegar a los extremos de, por ejemplo, un Audi RS3 —algo más radical, caro y orientado hacia el uso en pista—. El BMW 340i arranca con contundencia, sin asomo de pérdida de motricidad y gana velocidad con poderío: en 1,6 segundos alcanza los 50 km/h, llega a los 100 km/h en 4,6 s y muy por debajo de esos míticos 10 s de referencia, en sólo 9,4 s, puedes estar rodando a 150 km/h.
Aún hay más. En 17,5 segundos tras haber recorrido 650 m estaríamos ya rodando a 200 km/h , sigue siendo un magnífico tiempo. A ese ritmo el aire ya se ha convertido en una masa densa, difícil de vencer a pesar de la gran aerodinámica anunciada (Cx de 0,27). De ahí que en los últimos 350 m de la aceleración «sólo» sea capaz de ganar 20 km/h, lo que denota que la potencia, a pesar de lo que pudiera pensarse, es mucha. De hecho, esos 23,5 s en los que paró nuestro cronómetro de adquisición de datos no están al alcance de muchos coches y define a las mil maravillas al conjunto motor-transmisión-sistema de tracción-.

¿Gasta mucho el BMW 340i?
La respuesta sólo puede ser una: depende. Porque el consumo del BMW 340i xDrive va a ser directamente proporcional al peso de nuestro pie derecho, al modo de conducción que estemos usando. Lógicamente, la ciudad no es el entorno más adecuado, para nada. De hecho el consumo en nuestro recorrido se acercó peligrosamente a los 9 l/100 km. En este caso, la etiqueta Eco no implica un motor eléctrico empujando y reduciendo el consumo. Para nada ¡con lo bien que le vendría un empujoncito «gratis» para poner en marcha los 1.750 kg que nos dio en la báscula (repartidos con un 54 % del peso en el eje delantero y un 46 % en el trasero.