Es fácil sentirte a gusto, en completa armonía con el coche y hasta con el mundo, conduciendo un automóvil como el Audi SQ6. Rápidamente te acostumbras a sus dimensiones grandes, aunque no mastodónticas —para eso ya está la futura serie 8 eléctrica—, saber que tienes más de 95 kWh en la batería te da no poca confianza, casi tanta como disponer de 500 CV bajo tu pie derecho y todo ello configurando un entorno privilegiado, acogedor, de impecable sensación de calidad, te lleva a un estado emocional como el que podrías alcanzar en un entorno tan exclusivo como un Spa, una lujosa biblioteca o en un cómodo sofá de una sala de audiciones.
Pero también es una máquina capaz de darte unas sensaciones de conducción de lo más especiales marcadas por la precisión, la fidelidad a las órdenes y el músculo, mucho músculo, por encima de la radicalidad más violenta en su entrega de potencia. De hecho, ésta no es la característica que más le defina, sino que tendrás un empuje enorme, determinante y progresivo, aunque lógicamente si lo aprovechas te vas a estar alejando no poco de los mejores consumos de que el coche es capaz, pudiendo acercarte, si no superar los 30 kWh/100 km. En esas condiciones además vas a ver cómo la temperatura de la batería va a subir por encima de esos veintipocos grados de temperatura óptima y cómo el sistema de refrigeración trabajará de manera intensiva para mantenerla en valores óptimos que favorezcan su mejor rendimiento.
Audi SQ6, un SUV de poderío total
Y es que el poderío de este coche es tal que los consumos van a variar enormemente tan pronto como no puedas mantener un ritmo uniforme y conservador. Su velocidad dulce, el entorno de los 100 km/h se saldan con poco más de 20 kWh/100 km: o sea, unos 450 km de autonomía. Pero la cifra se multiplica cuando le des gusto al pie derecho, lo que es fácil, muy fácil, dado su exquisito aislamiento y un chasis de una sofisticación extrema que en vías despejadas te hace sentirte en una dimensión espacio temporal diferente.
Verás entonces consumos medios próximos a los 25 kWh/100 km que en un viaje te llevarían a hacer una parada a recargar cada menos de tres horas...o cuando el navegador/ ordenador de a bordo te lo sugiriera. Porque si introduces un destino en él, te va a calcular no sólo la ruta idónea, sino los puntos de carga y cuanto tiempo tendrías que estar en cada uno, teniendo como elemento de referencia tu consumo energético acumulado y actualizándolo en base a la realidad de la circulación (velocidad y desnivel acumulado y restante).
Y si te preguntas por cual puede ser su consumo mínimo éste vendría en entornos favorables de baja velocidad, predominantemente descendentes y con una conducción muy anticipativa con pocos rearranques, como la que realizamos en nuestro recorrido de consumos de ciudad los poco más de 14 KWh/100 km te darían incluso para superar en esas condiciones los 590 km de autonomía WLTP anunciada. Eso sí, como en otros eléctricos cuando la carga de la batería baja del 20% se activa automáticamente el modo Efficiency+ que limita la velocidad a 90 km/h y desconecta la climatización, con el consiguiente problema de condensación y empañamiento del cristal delantero si estuviese lloviendo. El modo es desconectable, pero salvo que tengas muy claro donde estás y donde tienes el punto de recarga más próximo puedes tener claro que la inquietud te va a asaltar.
¿Un nuevo SUV sin rival?
Una fría consulta en una hoja Excel nos diría que el SQ6 podría tener un buen número de alternativas por dimensiones, estructura de coche eléctrico y potencias y no pocos con tarifas más favorables. Pero en este caso la Excel no entra en ésos matices que dan sentido a cada decisión. Y un análisis más profundo, que tuviese en cuenta el refinamiento general, la exclusividad que transmite y su realización nos permitiría descartar de un plumazo a los rivales de procedencia asiática y norteamericana. Porque un Audi no es, ni será, un Tesla Model Y, ni un BYD Sealion, un Xpeng, un Ford Mustang o un Hyundai Ioniq 5 N. ¿podría compararse con un Porsche Macan? Quizá. No en vano comparten ADN y Porsche no sólo ofrece uno más barato a igualdad de potencia, sino también una propuesta mucho más potente, nada menos que 100 CV más potente. Pero posiblemente ambos presenten una puesta a punto diferente, incluso más descaradamente deportiva que le permita descartarse.
También, llevando la racionalidad al extremo, podrían llegar a ser considerados rivales los Polestar 3 Long Range Dual motor, Maserati Folgore y Mercedes EQS 53 4Matic, aunque sinceramente pienso que quien tenga en mente un SQ6 difícilmente pondrá los ojos en algo que no sea «su» Audi. No creo que vaya a tener que autoconvencerse por factores como que la batería sea más grande y versátil en cuanto a capacidad de carga, que el maletero sea más capaz o que su equipamiento de serie incluya elementos como los faros matriciales o los asientos calefactados. Y tampoco creo que los centímetros y caballos extra del italiano y el de Stuttgart vayan a decantar la balanza y hacer aparentar al SQ6 un coche poco dotado. Así pues, hablamos de un coche que puede ser considerado un verso libre con el que puedes disfrutar hasta límites difícilmente inconfesables.
¡Alégrame el día!
Independientemente de cómo vaya a ser tu uso, desde el típico desplazamiento de ir al colegio/trabajo a un viaje de fin de semana o algo más, este Q6 tan especial te va a dar mucho y bueno. Cumple con nota en cuanto a espacio disponible, especialmente en lo que tiene que ver con habitabilidad y cuidado hacia los pasajeros. Es muy bueno en cuanto a anchura y altura interiores y más que correcto en cuanto a espacio para las piernas aunque, como suele ser habitual en los eléctricos, las rodillas de los más altos quedarán un poco elevadas respecto de las caderas, con la consiguiente imposibilidad de mantener una posición ergonómicamente correcta en un viaje de consideración. En cambio, si tuvieses que alojar a un niño pequeño en su silla infantil, el trabajo sería de lo más sencillo tanto por la generosa apertura de la puerta como por lo adelantando que queda el respaldo y las opciones que te da la suspensión neumática de bajar la altura de la carrocería.
Más allá de dimensiones, lo a gusto que te vayas a ver en un Q6, o en un SQ6 como éste tiene que ver con un entorno de lo más sofisticado, con materiales de magnífico aspecto y soluciones pensadas para el confort y entretenimiento de todos ellos. Así no se echan en falta ni las conexiones USB C en las plazas traseras ni la posibilidad de modificar temperatura o flujo de aire, y sólo los más quisquillosos podrían echar en falta pantallas específicas…que a buen seguro pronto quedarían desactualizadas frente a la tablet personal de cada viajero.
El SUV que nos ha impresionado
Personalmente, confieso que este SQ6 me impresionó desde el primer hasta el último día que compartí, en especial por el contraste que supuso en una jornada muy especial en la después de conducirlo casi 200 km iba a probar dos brutales Aston Martin, uno con traje SUV, antes de deshacer el camino y emprender la vuelta a mi casa. Pude entonces ver, y disfrutar, de un coche que si bien resulta pesado en los cambios de apoyo, denota una precisión en el guiado infinitamente superior a la exigencia a la que le vas a someter en el 100 % de las ocasiones. Un coche con el que para darte cuenta de la velocidad a la que vas debes mantener la vista en el head up display de realidad aumentada —con efecto 3D que te facilita identificar puntos de giro de la navegación— y un coche en el que te puedes relajar en disfrutar de la conducción aislado del entorno.
Aquí todo es dulzura en la conducción, con una sensación de cómoda protección tanto del aire como de la rodadura. Aquí no tienes el bramido de un V8 ni la sensación de agilidad de un coupé, pero sí refinamiento máximo tanto a ritmo relajado como si tienes que incrementarlo por alguna emergencia que te lleve a no observar los límites específicos de velocidad. Frena cómo y cuando quieres, pudiendo hacer recaer buena parte de la reducción de velocidad en la frenada regenerativa, se muestra solícito a las órdenes de la dirección y su sensación de estabilidad en curva es impresionante y todo esto dentro de una facilidad de conducción simplemente magnífica.
Cierto es que sus dimensiones son grandes y su capacidad de giro en calles muy estrechas es bastante limitada (12,1 m de diámetro de giro), pero aun así no me importaría tener que vérmelas a diario con este Q6 tan especial...o alguno menos poderoso, aunque siempre con la batería de 95 kWh útiles. Una de los más equilibradas serían las versiones performance —326 CV y apenas 5.000 euros más caro que los e-tron de 292 CV con batería de 75,8 kWh—, aunque claro, poco tienen que ver con el SQ6 en cuanto a potencial de aceleración y recuperación de velocidad. Porque en el fondo este SQ6, más allá de ser un coche eléctrico es un S de Audi, con todo lo que ello implica de potencial deportivo pasado por el tamiz de la civilización.
Nuestra opinión: no exagero
Este SQ6 es excitante y placentero. Impresiona por cómo corre y lo fácil que lo hace; por cómo puedes «conducirlo» o dejarte que te ayude a conducirte y te permite desde confiar casi exclusivamente en la retención del modo B del cambio a usar el pedal. Es muy placentero en el uso y aunque se le nota pesado también da la impresión de que alguien habría pensado en cualquier necesidad que se te plantease para ofrecerte una solución. Impresiona su equipo Bang Olufsen envolvente por la facilidad para reproducir hasta el último matiz de la música y hacerte sentir sentado en el centro de la orquesta.
Ficha técnica Audi SQ6 e-tron
- Potencia máxima: 360 kW (380 en overboost)/ 490 CV(517)
- Par máximo: 855 Nm
- Motores Eléctricos: 2, uno de delante y otro detrás
- Baterías: Tipo Iones de litio, posición central
- Capacidad baterías: total, 100 kWh; útil, 94,9 kWh
- Potencia Carga en CC2: 70 kW
- Tiempo de carga en CC: 21 min (de 0 a 80 %)
- Potencia de carga en CA: 11 kW
- Tiempo de carga en CA: 10 h
- Transmisión: Integral permanente
- Embrague: Sin embrague
- Suspensión delantera: Paralelogramo deformable
- Elemento elástico: Resorte neumático
- Suspensión trasera: Paralelogramo deformable
- Elemento elástico: Resorte neumático
- Frenos delanteros: Discos ventilados (370 mm)
- Frenos traseros: Discos ventilados (350 mm)
- Dirección: Eléctrica, de cremallera
- Giros/Ø volante: 2,2 / 37 cm
- Ø de giro: 12,1 m
- Neumáticos: 255/45R21 (del) / 285/40 R21 det
- Llantas: 9x21" / 10x21"
- Coeficiente Cx: 0,3
- Nº de plazas: 5
- Peso oficial: 2.425 kilos
- Maletero: 514 litros
- Velocidad máxima: 230 km/h
- Aceleración 0-100 km/h: 4,4 s
- Autonomía eléctrica: 590 km
- Consumo combinado WLTP: 17,7 kWh/100 km
- Emisiones CO2: 0 g/km













