Hemos conducido mucho el Seat León Sportstourer e-Hybrid y el resumen de la experiencia podría correr el riesgo de parece un publirreportaje a la vista de cómo y cuanto puede ofrecer. Realmente ha sido uno de los coches más redondos, equilibrados y versátiles que he probado en los últimos tiempos por su fusión de espacio, equipamiento, potencial de empuje, chasis y bajo coste de utilización diario. Eso sí, para poder aprovecharlo tienes que tener claro cómo funciona y cómo puedes aprovecharlo, pero también tienes que tener súper claras tus necesidades y qué buscas en un coche. Te lo vamos a contar todo, pero poco a poco.
Las razones del Seat León Sportstourer e-hybrid
Si buscas un familiar, la carrocería Sportstourer en lenguaje Seat, Avant en lenguaje Audi, break o SW para otras marcas, y ranchera para el público en general es mucho más adecuada que las de compacto de cinco puertas y no nos cansaremos de dicer que es mejor que un SUV. En este caso, el Sportstourer resulta 1.700 euros más caro que el León de cinco puertas, aunque resulta más práctica, versátil, deseable y, para muchos entre los que me incluyo atractiva visualmente.

También me parece más redondo que un SUV como puede ser el Ateca tanto en su interpretación Seat, con potencias máximas de 150 CV en gasolina y Diesel y siempre en tracción delantera, como en su interpretación Cupra con tracción integral y motorización Diesel por el equilibrio ya mensionado. Y es que te permite tanto para llevar más equipaje, equipamiento deportivo o, abatiendo los asientos, objetos rígidos largos. El maletero es muy generoso, casi duplica en capacidad al del cinco puertas -470 l frente a sólo 270- porque ambas versiones pierden 150 litros frente a sus hermanos de gama sin etiqueta cero por “culpa” de la batería. Ambas variantes de carrocería, eso sí, tienen la misma distancia entre ejes y, por consiguiente, el mismo espacio para las piernas de los pasajeros traseros (unos muy correctos 74 cm).
Estamos ante un coche híbrido enchufable de 204 CV de potencia máxima conjunta sumando ambos motores con una autonomía eléctrica que le otorga la etiqueta Cero Emisiines de la DGT. Y esto es en sí mismo una ventaja si vives o tienes que desplazarte a ciudades. A estas alturas ya sabes que puedes aparcar en zona azul/verde sin preocuparte de tiempos máximos de estacionamiento ni pagar por hacerlo. También podrías circular yendo tú solo por carriles reservados a coches a alta ocupación y no pagarás el impuesto de tracción mecánica de tu ayuntamiento —el consabido “numerito”, como le llaman algunos—. Y por supuesto puedes entrar en las zonas especiales de bajas emisiones.
El León e-Hybrid es un híbrido enchufable top. Y es que homologar 133 km de autonomía en modo eléctrico no está al alcance de cualquiera. Eso supone que en tu día a día es posible que no gastes ni una gota de combustible y sólo en desplazamientos de medio y largo rango debas utilizarlo como un híbrido convencional una vez hayas agotado la batería. Puedes correr mucho y gastar poco, pero para eso tienes que convivir mucho con tu león…

Qué le falta al Seat León SportsTourer e-Hybrid para ser un familiar 10
El precio podría mejorar. Porque ¿Cuánto encarece y cuanto peso añade al producto final la opción de recarga rápida? Sin duda, siendo el precio un factor limitante de compra, y más ahora que el plan Moves está en entredicho, a buen seguro eliminar la opción de la carga continua a 50 kW permitiría ahorrar en peso y sobre todo en precio. Porque no creo que la carga por corriente continua sea necesaria porque al fin y al cabo no dependes exclusivamente de electricidad, a lo que sumado poder recargar en alterna a 11 kW (3,7 antes) podrás salir todas las mañanas con tu batería cargada al 100%, como también lo podrías hacer al final de la jornada de trabajo o después de una comida copiosa o sesión de gimnasio. Y es que la batería pasaría de estar vacía a estar llena en menos de 3 h. Si yo tuviera poder de decisión optaría por perder ese argumento de ventas de la recarga rápida en pos de ofrecer mejor precio.
La batería es grande, de 19,7 kWh útiles, pesa 120 kg y en su actual ubicación implica una pérdida de capacidad de maletero notable, nada menos que 150 litros que si bien en el caso del Sportstourer es significativa, en los cinco puertas limita enormemente su capacidad —que queda prácticamente a la altura de un Ibiza. Va colocada en posición trasera y en el queso de que la plataforma MQB permitiese montarla en el suelo, a imagen y semejanza de los eléctricos, se obtendría no sólo un maletero mucho más generoso, sino también mejoras dinámicas derivadas del centrado de masas y rebaja del centro de gravedad.

La suspensión adaptativa multirregulable tiene mucho de eficaz y bastante de efectista. No comparto la necesidad de ofrecer 14 puntos intermedios de firmeza ni me creo capaz de diferenciar más allá de un blando o extrablando, uno normal, uno medio fuerte y uno duro…ni creo que la mayor parte de los conductores lo vayan a diferenciar. De hecho, da la sensación de que pasados unos segundos iniciales el sistema se ajusta a poco más de cuatro niveles diferentes y si te pusieses a toquetear posiblemente no sepas cual de los modos intermedios es el más adecuado para cada momento.
La condición de compacto del Seat León Sportstourer implica que estamos ante un coche bastante bajo, con lo que ello puede suponer de dificultad de acceso para personas poco ágiles, de movilidad reducida, muy mayores o si tuvieses que subir en brazos a un niño pequeño para colocarle en la silla. En esos casos sí podrías preferir unos centímetros extras de altura en los asientos, como sucede n los SUV o en aquellas añoradas versiones Experience, pero salvo en esos momentos agacharte tres centímetros no va a tener unos efectos tan definitivos que te hagan lamentar haber elegido un turismo, cómodo y espacioso y menos uno que te de confort y equilibrio con el que vas a estar realmente a gusto tanto el día que te levantes relajado, como el día en que el cuerpo te pida dinamismo.