Mientras que las nuevas marcas lo enfocan casi todo al vehículo compacto y, principalmente, al formato SUV, Peugeot sigue siendo fiel a las carrocerías tradicionales, debidamente complementadas con el nuevo concepto de automóvil que ya es tendencia. No faltan innovadoras tecnologías de propulsión eléctrica ni carrocerías pertenecientes al segmento actualmente en alza, como los SUV —casi un 60 % del mercado, frente al 16 % que representa actualmente el de turismos compactos—, siempre desde un enfoque multienergía para abordar una transición progresiva y poder así ofrecer a cada cliente la mejor alternativa posible en función de sus necesidades.
Mientras muchos se dan de baja, el Peugeot 308 refuerza sus bazas como coche compacto tradicional pero moderno
Pero el Peugeot 308 sigue siendo el núcleo estratégico de la marca: una apuesta por el compacto clásico reinterpretado bajo estándares actuales de diseño, calidad y eficiencia, con una gama completa que abarca desde versiones térmicas hasta híbridos enchufables y eléctricos, sin renunciar a una experiencia de conducción que lo distingue del resto. Otros abandonan el barco. Entre las bajas más reseñables se encuentran modelos como el Mégane o el Focus, mientras que muchas viejas glorias de la categoría están virando hacia un papel mucho más específico.

Un 16% del mercado español es un buen pellizco al que Peugeot no está dispuesta a renunciar y, por ello, lejos de relegar al 308 como un modelo residual, la marca no ha dejado de actualizarlo y mejorarlo para mantenerlo siempre en el mejor estado de forma posible. El objetivo: seguir compitiendo por el oro en la categoría en aspectos como calidad, diseño, tecnología digital, seguridad o rendimiento mecánico, sobresaliendo, como siempre, en dinámica de conducción, uno de sus mayores valores añadidos.
El Peugeot 308 ha sido, además, el primer modelo de la marca en estrenar no solo el renovado logotipo, sino también ese nuevo y audaz lenguaje de diseño y enfoque dinámico que lo define, y que desde entonces se ha trasladado al resto de modelos de la firma. Renovado y lanzado además en una etapa en la que aún se daba muchísimo valor a la calidad dinámica, el 308 es un modelo de auténtica raza Peugeot que no ha dejado de evolucionar y que ha sabido recuperarse de una de las etapas más críticas para el fabricante marcada por problemas de fiabilidad en algunos motores. Ahora, Peugeot demuestra la confianza que deposita en sus renovados sistemas de propulsión mediante el programa Allure Care, a través del cual el cliente puede beneficiarse de hasta ocho años de garantía.

Hybrid, el nuevo gran equilibrio
La actual oferta contempla una opción para casi cualquier necesidad, ya sea a nivel de carrocería y capacidad interior —el familiar SW ofrece hasta 608 litros de maletero, uno de los mejores de su clase—, equipamiento o tecnología de propulsión, donde el 308 se ha desmarcado fortaleciendo las tres principales patas de su oferta mecánica. Sigue vigente el diésel de 130 CV, el único motor de la gama que no está electrificado y que cuenta con etiqueta C, aunque avalado por la característica eficiencia de la tecnología BlueHDi del fabricante, sus bajos consumos, la solvencia y la facilidad de conducción que garantiza su elevado par.
Sin embargo, la electrificación, en sus diferentes formas, es la verdadera protagonista en esta nueva etapa. El 308 Hybrid representa ese nuevo equilibrio entre prestaciones, eficiencia y usabilidad real. Con versiones híbridas enchufables de hasta 195 CV y autonomías eléctricas de hasta 85 kilómetros —más que suficientes para los trayectos diarios de la mayoría de usuarios—, Peugeot demuestra que el enfoque PHEV sigue teniendo pleno sentido en un escenario de transición energética. Estas variantes permiten acceder a la etiqueta CERO de la DGT, sin renunciar al placer de conducción ni a una autonomía total competitiva, garantizando libertad total en desplazamientos de largo alcance sin comprometer la eficiencia cuando la batería está agotada.

A su vez, el nuevo E-308 culmina esta ofensiva electrificada con una propuesta 100 % eléctrica, ideal para quienes buscan cero emisiones sin comprometer el diseño, la calidad ni el comportamiento dinámico característico del modelo.
Peugeot 308 Hybrid: lo mejor del diésel, de la gasolina y del híbrido
Por su parte, el nuevo Hybrid se consolida como la alternativa para un público mayoritario que busca lo mejor de un turbodiésel en cuanto a eficiencia y elevado par efectivo, el refinamiento del motor de gasolina y las ventajas de uso de un híbrido. Lanzado inicialmente con 136 CV, este propulsor eleva ahora la potencia global a 145 CV y se posiciona como una de las opciones más ventajosas de su clase, tanto por sus competitivos precios como por un rendimiento real que supera con creces las expectativas. Peugeot ha confiado en él incluso para vehículos mucho más grandes y pesados, o destinados a transportar más pasajeros y carga, como los nuevos 3008 o 5008, por lo que la garantía dinámica que ofrece en cualquiera de los 308 es total y digna de elogio por sus resultados reales.
La clave está en un planteamiento técnico mucho más sencillo que el de sistemas híbridos completos como los de Toyota/Lexus, Honda, Kia/Hyundai o Renault, pero inteligentemente adaptado. Sólo necesita una red eléctrica de 48 voltios, que apenas compromete el peso total del vehículo ni condiciona el habitáculo, para que la unidad eléctrica conectada a la transmisión de doble embrague y seis velocidades haga la “magia” necesaria: aporte constante de par al motor térmico, reduzca los picos de consumo instantáneos en reaceleraciones o condiciones exigentes, y además, sea capaz de mover el coche durante muchos cortos intervalos sin intervención del motor de gasolina.

Sorprende especialmente cuando se conduce en modelos más grandes de la marca, sobre todo viajando con carga y pasajeros, consiguiendo una homogeneidad de respuesta que no hemos visto en otros motores con mayor potencia, así como consumos reales propios del universo turbodiésel. Su impresionante nivel mecánico viene además respaldado por otros valores en los que la marca sigue haciendo enormes esfuerzos por desmarcarse de rivales generalistas: una calidad digna de modelos premium, un diseño interior tan audaz como el exterior, un sofisticado equipamiento en materia digital y de seguridad, hacen que el 308 sea el único compacto capaz de jugar a dos bandas, ofreciendo precios muy competitivos junto a calidades y características técnicas y dinámicas dignas de las marcas más exclusivas de la categoría.
Refinamiento con carácter en el Peugeot E-308
Entrando en el Peugeot E-3008 no busques rendimientos hiperbólicos como los que estamos viendo en los más recientes Peugeot basados en la plataforma STLA Medium, como los SUV 3008 y 5008, con posibles versiones de dos motores, más de 300 CV, una de las mayores baterías disponibles en su segmento y autonomías oficiales que superan los 700 km.
El E-308 encarna otra filosofía de vehículo eléctrico, probablemente destinado a moverse por la ciudad o en sus alrededores, o bien a conectar distancias de rango medio, pero cautivando al conductor gracias a cualidades ya consolidadas en toda la gama 308: facilidad de uso y un refinamiento exquisito. Todo ello, combinado con un tacto de conducción dinámico como pocos compactos eléctricos pueden ofrecer, fruto de una dirección directa, suspensiones firmes —aunque sorprendentemente cómodas— y una puesta a punto en la que Peugeot parece haberse esmerado tanto como en sus versiones más deportivas.

Quizá este sea uno de los grandes beneficios de emplear una plataforma multienergía en lugar de una específica para eléctricos, algo que el grupo Stellantis en general, y Peugeot en particular, está sabiendo aprovechar mejor que la competencia. En términos mecánicos, los 54 kWh de capacidad bruta de la batería podrían parecer un hándicap frente a modelos con más celdas y mayor peso, pero el E-308 compensa esta aparente desventaja con una eficiencia energética impresionante, que permite alcanzar fácilmente los 400 km por carga en desplazamientos diarios rutinarios.
Por supuesto, también es un coche válido para viajar, con paradas planificadas cada 300 km aproximadamente y aprovechando una curva de carga óptima que permite recuperar el 80% de la capacidad rápidamente, a pesar de que la potencia máxima de carga es de 100 kW. En esa misma línea se posiciona el motor de 156 CV, diseñado para ofrecer una entrega de potencia más progresiva que explosiva, pero sobradamente capaz de desenvolverse con soltura en cualquier entorno.
El E-308 está disponible en acabados Style, Allure y GT, tanto en carrocería de cinco puertas como en versión familiar, ambas con el mismo aire de familia que el resto de versiones, hasta el punto de ser prácticamente indistinguibles desde el punto de vista mecánico.

Todo en uno: así es el nuevo Peugeot 308 Plug-In Hybrid
Desde finales del pasado año, el 308 tiene una nueva guinda en la gama: un sistema de propulsión híbrido enchufable que se desarrolló inicialmente para modelos basados en la plataforma STLA Medium y que ahora va sustituyendo progresivamente a las anteriores versiones de 180 y 225 CV. Con una potencia intermedia, pero con componentes optimizados, su capacidad prestacional es semejante a la de la motorización anterior de mayor rendimiento, pero ofreciendo una suavidad de marcha superior y una autonomía eléctrica claramente mejorada.
Peugeot no ha buscado récords de alcance, evitando así los costes y el peso derivados de baterías sobredimensionadas y kilómetros eléctricos inservibles en la rutina diaria de un híbrido enchufable. En su lugar, ha considerado en el nuevo 308 Plug-In Hybrid autonomías que cubren sobradamente la media de conducción diaria del usuario medio, favoreciendo al mismo tiempo la eficiencia en viajes cuando se circula sin carga en la batería. Un malabarismo que, a su vez, influye positivamente en el precio de adquisición de sus dos posibles carrocerías y le permite posicionarse como uno de los compactos con mejor precio, mayor calidad, mejor comportamiento dinámico y una de las relaciones entre valor y precio más competitivas de su clase.

Más allá de los protagonistas mecánicos de esta nueva versión Plug-In Hybrid -se combina el motor 1.6 Turbo de 150 CV con una unidad eléctrica de 125 CV, logrando un rendimiento conjunto de 194 CV-, las principales mejoras de este nuevo sistema de propulsión se concentran en el cambio de doble embrague e-DCT7, las baterías de 17,9 kWh (capaces de proporcionar hasta 85 km de alcance en modo eléctrico), así como en una gestión electrónica optimizada que consigue mayor eficiencia global, rendimiento estable y completamente homogéneo independientemente del nivel de carga de la batería, además de consumos eléctricos más bajos y una eficiencia superior al viajar con la batería agotada.