Opel Insignia Country Tourer: a prueba un familiar muy "campero"

El Opel Insignia Country Tourer estrena generación, crece hasta los 5 metros y gana en tecnología, amplitud y comportamiento. Un auténtico tope de gama familiar.

Pablo Mallo. Twitter: @p__mallo

Opel Insignia Country Tourer: a prueba un familiar muy "campero"
Opel Insignia Country Tourer: a prueba un familiar muy "campero"

Tras la llegada de la nueva generación del Opel Insignia, con sus carrocerías Grand Sport y Sports Tourer (familiar), llega ahora la variante Country Tourer, basada en el familiar, pero con elementos técnicos y estéticos diferenciadores. Se trata de una versión de aspecto 'campestre', caracterizada por las defensas en las aletas, protecciones de aluminio en los bajos y altura sobreelevada. 

Concretamente, el Opel Insignia Country Tourer es 2,5 cm más alto que el Insignia Sports Tourer y su altura libre al suelo, de 14,7 cm, le confiere cierta capacidad para circular fuera del asfalto con mayor tranquilidad, sobre todo en el caso de las versiones de tracción total. Su transmisión 4x4, además de contar con reparto variable entre los ejes delantero y trasero, dispone de un diferencial trasero vectorial capaz de enviar más o menos potencia a una u otra rueda, no sólo en aceleración sino también en retención, mediante el uso de un sistema de embragues denominado Twister System. Con ello se reduce el subviraje, mejora la tracción (también en pistas) y el ESP tiene que intervenir menos, dando como resultado una conducción de lo más dinámica, impropia de un coche de su peso y tamaño. Tal es su estabilidad que el chasis llega a hacer sombra al motor, ya que podría asumir más potencia sin mayor problema. De hecho, el nuevo propulsor Diesel 2.0 Biturbo (210 CV) no deslumbra especialmente, ni por prestaciones ni por su aislamiento acústico (a pesar del generador de sonido a través de los altavoces que intenta incrementar la deportividad). Esta mecánica cuenta con dos turbos de funcionamiento secuencial o en cascada, es decir, a pocas vueltas sopla el primero, que es de menor tamaño y con geometría variable, después, ambos al mismo tiempo, y a alto régimen, únicamente el de mayor tamaño. Cuenta con catalizador SCR y está preparado para las futuras normas de homologación WLTP. Por otro lado, está asociado obligatoriamente a la tracción total y al cambio automático, que es de 8 velocidades y cuenta con un funcionamiento brillante. 

Opel Insignia Country Tourer

Sin embargo, puestos a elegir una motorización del Opel Insignia Country Tourer, es más agradable y satisfactoria la versión 2.0 Turbo 4x4 automática de gasolina (260 CV), que además pesa 108 kg menos que el Diesel biturbo según la ficha técnica oficial. Suena mejor y proporciona más brío, sin llegar a tener un talante excesivamente deportivo. La mayor altura respecto a las versiones convencionales del Opel Insignia proporciona al Country Tourer un mayor recorrido de suspensión, que se traduce en un más confort de marcha, sin dejar de ser un coche de lo más ágil y estable. 

Otro punto a tener en cuenta del Opel Insignia Country Tourer es que mediante los modos de conducción Tour y Sport podemos modificar la respuesta del motor, reparto de tracción, dureza de la dirección, firmeza de los amortiguadores adaptativos y sonido del motor. Por su parte, en el modo normal se puede personalizar la forma en la que se adaptan de manera automática todos los parámetros a las solicitudes del conductor o al tipo de carretera, priorizando el confort o la deportividad a través de un menú específico de la pantalla táctil. 

En el interior del Opel Insignia Country Tourer, los logrados asientos con certificación ergonómica AGR (opcionales) proporcionan mucha sujeción y cuentan con una dureza adecuada, así como completos reglajes, ventilación y masaje. Vas sentado bastante bajo, rodeado por un salpicadero muy envolvente que brinda cierta sensación de deportividad. El cuadro de mandos mezcla relojes analógicos con pantallas en color repletas de información, desde una gráfica de consumo hasta la vida útil del aceite, pasando por el voltaje de la batería y la temperatura del líquido refrigerante. El grado de sofisticación se puede incrementar mediante un Head-Up Display en color proyectado sobre el parabrisas, equipo de sonido Bose o faros led matriciales Intellilux, con 32 ledes en total (16 por faro) que adaptan el haz luminoso a cada situación y crean sombras "activas" para no deslumbrar a otros usuarios de la vía. Y no falta lo último en conectividad, carga por inducción para el teléfono, sistema OnStar, WiFi... 

Por último, el programa Opel Exclusive te permite incluso crear tu propio color único de carrocería, o bien modificar algunas terminaciones para adaptar el Insignia Country Tourer a tus preferencias. Se trata, en definitiva, de un familiar muy a tener en cuenta, tanto por su competitivo precio, como por su contenido técnico y gran versatilidad interior. 

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