Vale, sí, Nissan podría haber dejado pasar este aniversario... ¡pero no lo ha hecho! Los japoneses han querido rendirse un tributo 50 años después de ganar el mítico Rally Safari. Lo consiguieron en 1970 y 1971 en el por entonces East African Safari Rally. ¿El coche escogido para tal homenaje? Para sorpresa de todos, este Juke Hybrid Rally Tribute. Es cierto que el Rally Safari ya no es ahora el de antes… Sin embargo, cuando aparecieron las primeras recreaciones por ordenador de este vehículo el año pasado, lo teníamos claro: ¡tenemos que conducirlo! Te preguntarás por el motor o la tecnología que lleva a bordo este Juke tan especial… ¡no importa!
Lo primero que teníamos que hacer era poner rumbo a algún lugar de Marruecos. Pero ojo, no un lugar cualquier, sino a Erfoud, al sur del país y muy cerca de la frontera con Argelia. Lo primero que nos llama la atención cuando quitan la tela negra que tapa la llamativa silueta de este Juke Rally Tribute son los dos faros acoplados al capó (y las luces del techo), algo que lograron mantener de las recreaciones iniciales por ordenador y que recuerdan al coche homenajeado en cuestión. Y cómo: color rojo, capó en negro mate, ruedas grandes de tacos (265/70 R16) con unos imponentes pasos de rueda, numerosas entradas y salidas de aire, pegatinas de los patrocinadores Casi casi, como si este Juke hubiera tomado unas cuantas dosis de “proteínas en polvo”.
El Nissan Juke Hybrid Rally Tribute junto el coche al que homenajea.Eso sí, con el número 11 destacando en el lateral, como el de aquel Nissan/Datsun 240Z que cruzó primero la línea de meta en Nairobi el 12 de abril de 1971. Aquel vehículo, con Edgar Herrmann y Hans Schüller como tripulantes, era un coupé de 4,12 metros de longitud con el motor L24 de seis cilindros en línea de 2,4 litros de la época y 210 CV de potencia. Fue una carrera de cinco días atravesando el polvo, el barro, los baches, las pendientes, los ríos… con los elefantes, jirafas y otros “compañeros” como testigos del viaje de los protagonistas por Mombasa, Dar es Salaam y el Monte Kilimanjaro en Tanzania.
Nissan Juke Hybrid Rally Tribute: un coche único y muy especial
Dirás que este Juke no tiene nada en común, técnicamente, con el 240Z en cuestión, ni siquiera el tipo de tracción. Y puede que tengas razón; sin embargo, sí que hereda ese espíritu de coche del desierto. Un coche único basado en el nuevo Nissan Juke híbrido, de apenas una tonelada de peso y construido con mucho amor… y humor. No solo visualmente, sino también en la parte técnica: aparte de los neumáticos específicos para este modelo, cuenta con suspensiones reforzadas y con mayor recorrido, protección completa de los bajos de forma y un sistema de escape exclusivo…
Entrando al interior, observamos cómo la jaula de seguridad se ramifica a través de la parte trasera, las conexiones para el intercomunicador cuelgan de los asientos y las dos ruedas de repuesto se asoman a través de la puerta trasera modificada en el hueco donde deberían estar los asientos traseros y el maletero. Si bien el salpicadero parece un calco del modelo de serie, el volante es de Alcántara y la palanca del freno de mano hidráulico es larga y se controla desde nuestro asiento deportivo.
Nissan Juke Hybrid Rally Tribute: nos vamos "de rallye"
Tan pronto como presionamos el botón de arranque y este Nissan Juke Hybrid Rally Tribute se sigue mostrando original como pocos. Comenzando por su sonido, inesperadamente bronco, con un sistema de escape del que se ha eliminado el silencioso. Híbrido y con personalidad, con una doble salida de escape por encima del paragolpes, algo especialmente llamativo, sí. En cualquier caso, “burbujea” y ruge desde el doble tubo central de la forma más grave posible, con “matices chisporroteantes”, como si su motor de cuatro cilindros quisiera mostrar su bravura.
El Nissan Juke Hybrid Rally Tribute, en acción.La parte térmica desarrolla aquí 95 CV, combinados con el aporte del motor eléctrico, cifrado en 50 CV. Aunque no hay una opción enchufable y solo tiene una pequeña batería de 1,2 kWh de capacidad, el motor de gasolina, el motor eléctrico y el generador de arranque son la perfecta coreografía de un sistema de propulsión que va jugando constantemente con ambas fuentes de energía, con cuatro marchas de la parte térmica y dos de la eléctrica. No necesariamente en sincronía con la posición del acelerador del momento (todo esto se gestiona mediante embragues y transmisiones multimodales), pero quien pisa con fuerza el pedal obtiene la máxima potencia en todo momento.
Nuestra visita a África no visitó los mismos escenarios que aquel East African Safari Rally, eso sí, pero Marruecos y el desierto del Sáhara merecieron la pena. Allí pudimos probar este Juke Hybrid Rally Tribute sobre campos de piedra en Jebel Mudawwar, caminos sinuosos hasta Tisserdmine y sobre las dunas de Erg Chebbi.
La prueba fue con mucha delicadeza, porque en algún momento este Juke de tracción delantera carece de tracción para “surfear” por la arena correctamente, a pesar de unos neumáticos que proporcionan un buen agarre. En recta lo da todo, ir a 100 km/h parecen 180, acompañando una sensación de ir temblando mientras y la cabina se inunda de polvo del desierto, lo que crea una sensación de estar corriendo un rally. Solo de pensar en aquel Safari real, con los tripulantes corriendo al máximo sin parar durante días a través del desierto…
