Mercedes-AMG C43 y AMG C63 Cabrio: descapotables extremos

Exclusividad, unas prestaciones de infarto y su capota de lona son las bazas principales de los Mercedes-AMG C Cabrio, con niveles de potencia de hasta 510 CV.

Texto: Óscar Díaz

Mercedes-AMG C43 y AMG C63 Cabrio: descapotables extremos
Mercedes-AMG C43 y AMG C63 Cabrio: descapotables extremos

Deportividad total, sin cortapisas ni soluciones de compromiso de cara a la galería. Ese es el lema que preside el trabajo de AMG en cada una de sus creaciones, y en el caso del Mercedes Clase C Cabrio no iba a ser una excepción. Al contrario, tanto en lo que tiene que ver con la estética como en todo lo que tiene que ver con la estética como con la adaptación de los grupos motrices y elementos de chasis que permiten llevar al suelo cada uno gramo de fuerza de sus poderosos  propulsores.

Estéticamente no sólo se les reconoce por su agresiva estampa, con faldones delanteros y traseros específicos, con salidas de escape exclusivas, sino que la parrilla del radiador negra con puntos de contraste ya anuncian que no estamos ante un Mercedes más. Otro tanto sucede en el interior, donde los revestimientos específicos, un nuevo volante deportivo de cuero con la zona inferior achatada y pespuntes en color de contraste. Unos imponentes asientos deportivos añaden el complemento estético y adelantan el momento de percibir la brutal sonoridad que caracteriza a todo AMG.

Valoración online coche usadoPara ello,  Mercedes-AMG ha desarrollado dos variantes diferentes, como son el Clase C 43 4Matic Cabrio, de tracción total,  y el Mercedes-AMG C 63 Cabrio, más potente y de propulsión trasera que en su versión S marca un hito al alcanzar los 510 CV.

La técnica del Mercedes AMG C43 4Matic Cabrio

Con la base del Mercedes C 300, los técnicos de AMG han realizado un trabajo ingente para desarrollar el AMG C 43 Cabrio. No sólo se ha potenciado su motor hasta los 367 CV aumentando la presión de soplado del turbo y optimizando su gestión electrónica, sino que ha mejorado la precisión de su chasis con una suspensión neumática de firmeza variable e introducido modificaciones en ambos ejes, con nuevas manguetas en el delantero y el set up heredado del más potente AMG C 63 Cabrio.

Mercedes-AMG C43 CabrioCon todo, su velocidad máxima  se sitúa en 250 km/h,  anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y puede ofrecer magníficas sensaciones de conducción aunque ni la ligereza (1.750 kg), ni la economía de uso (consumo medio de 8,3 l/100 km), van a ser sus puntos más destacados, en parte motivadas por la tracción integral 4Matic. Ésta tiene un reparto inicial de un 31% de par en el eje delantero y se modifica en función de las necesidades para garantizar la motricidad en todo momento y, lógicamente, también modificará su actuación dependiendo del modo de conducción que haya sido seleccionado.

La labor de detener al AMG C43 Cabrio recae en unos discos ventilados, perforados los delanteros de 360 y 320 mm de diámetro, de tacto firme  y una capacidad fuera de toda duda de parar el coche tanto y tantas veces quiera el conductor.

Así es el Mercedes-AMG C 63 Cabrio

Por encima del Mercedes-AMG C 43 Cabrio, el AMG C 63 Cabrio se sitúa como la cumbre en cuanto a prestaciones dentro de la gama. Va a  darse en dos versiones C 63 y C63 S, ambas con motor V8 4.0 y doble turbopropulsión trasera y cambio Speedshift MCT de siete relaciones y una velocidad punta limitada a 250 km/h, que se situaría en 280 en el caso de montar el Driver’s Package. Ambas presentan pocas diferencias prestacionales, apenas una décima de segundo en aceleración a favor del S (4,2 frente a 4,1 segundos)  y coinciden al anunciar un consumo de 8,9 l/100 km. Pero no cabe duda de que para sacarle todo el partido a cualquiera de ellos hay que ser un consumado conductor capaz de aprovechar el diferencial autoblocante de control electrónico y unas ayudas a la conducción desconectables en tres etapas que pueden llegar a hacerlo incluso más eficaz en las zonas más selectivas que se desconectase completamente el ESP.

Mercedes-AMG C63 CabrioAdemás de la estética, frenos y neumáticos permitirían identificarlos. Así, el Mercedes-AMG C 63 S Cabrio monta  gomas de 225/35 R19 delante y 285/30 R19 detrás, con discos de 390 y 360 mm de diámetro en tanto que el C 63 va equipado con una medida menos de llanta (225/40 R18 delante 285/35 R18 detrás) y monta discos metálicos de 360 mm en ambos ejes. Con semejante despliegue mecánico y la fascinadora belleza deportiva que emanan parece claro que los Mercedes-AMG C Cabrio tienen argumentos para protagonizar cientos de conversaciones entre aficionados al automóvil.

También te puede interesar

- Mercedes-Benz: precios y datos técnicos de todos sus coches

- Mercedes-AMG GT S by Mansory: al más puro estilo GT3

- Mercedes-AMG S 63 Largo: muy rápido y muy lujoso

- Los coches más caros del planeta