Kia Niro PHEV: superprueba con todos nuestros datos propios del nuevo SUV híbrido enchufable

Si Toyota democratizó el híbrido, Kia sentó las bases del coche electrificado global gracias al Niro. Sin grandes errores de juventud, esta segunda generación mejora en soluciones técnicas, conducción y presentación interior. Ponemos a prueba la versión PHEV, la variante con más cambios en toda la gama.

Raúl Roncero / Fotos: Kia

Kia Niro PHEV
Kia Niro PHEV

Si Kia es una de las marcas que mejor está interpretando la transformación del automóvil en general y del comprador o usuario en particular, el Niro es uno de esos modelos que mejor han sabido adaptarse a estos nuevos códigos.

Coche ajeno al diésel desde su primera generación y fabricado sobre un concepto modular que permite evoluciones sin necesidad de trabajar sobre su espina dorsal —arquitectura y motor térmico, aunque Kia ha aprovechado para mejorar su rendimiento—, ofreciendo tres tecnologías de propulsión electrificadas o cien por cien eléctricas pero basadas siempre sobre una misma arquitectura y modelo, algo, curiosamente, aún poco habitual en los tiempos que corren. Y lo mejor de todo, producto claramente orientado al cliente medio y de masas, incluyendo un posicionamiento en precio que le convierte en uno de los modelos más competitivos por su relación entre valor y producto frente a sus competidores, que no necesariamente semejantes.

Kia Niro PHEV 1
Kia Niro PHEV

Revisado en esta segunda fase, moderniza la imagen exterior e interior y corrige pequeñas fisuras para sumar nuevos valores de conquistas, entre ellos, una versión híbrida enchufable PHEV, la que más ha cambiado de la gama, mucho más solvente y agradable que antes.

Más motor

Aunque Kia también ha mejorado el motor térmico de las dos versiones electrificadas  —la relación de compresión ha aumentado a 14:1 en lugar de 13:1—, el cambio más significativo y que más se agradece a la hora de usar el coche en condiciones de máxima exigencia es el aumento de potencia del PHEV, para lo cual la unidad eléctrica pasa a rendir ahora 84 CV logrando una potencia combinada de 184 CV, en lugar de los anteriores 141 CV que aún tiene el híbrido a secas, tal vez algo “justito” para quien aproveche toda la capacidad de carga del coche y haga más carretera que uso urbano. 

Prestaciones Kia Niro PHEV 184 CV
Aceleración 0-100 km/h 8,80 s
Aceleración 0-120 km/h 12,49 s
Aceleración 0-400 m 16,45 s
Aceleración 0-1.000 m 30,04 s
Frenada 140-0 km/h 74,18 m
Frenada 100-0 km/h 38,75 m

 

Por sí sólo, esta mayor potencia —pegada, empuje y también agrado general de uso al exigir menos al motor térmico que el HEV— puede ser una razón de peso para el ojo en esta versión, más si te puedes acoger el Moves III y conseguir incluso precios más ventajosos que el HEV, aunque si no puedes cargarlo es obvio que desaprovecharás todo el potencial de eficiencia que te ofrece esta versión.

Kia Niro PHEV 2
Kia Niro PHEV

Pequeño tirón de orejas para Kia, eso sí, por no haber aprovechado la ocasión para mejorar la potencia de carga de sus baterías, o incluso haber incorporado un sistema de carga on board a través del motor térmico —Kia evita el uso ineficiente de su tecnología—, aunque dicho sea de paso, tampoco es que sea un mal mayor. Si tienes la más mínima complicación para instalar un Walbox en casa, no es un drama porque la mayor ventaja no residirá en el tiempo de carga que podrás acortar, sino en la estabilidad de tu red eléctrica o poder desviar hacia el vehículo solo el sobrante de la electricidad que estés usando aunque, eso sí, si eres de los que aprovecha los cada vez más habituales puntos de carga gratuitos que ofrecen muchos centros comerciales —muchos de ellos de 7,4 kW o más de potencia—, apenas completarás un cuarto de carga en lo que llenas el carro de la compra.

Consumos Kia Niro PHEV 184 CV
Medio 4,68 l/100 km
Autonomía media 790 km

 

El nuevo motor eléctrico en sí no sólo aporta una dimensión dinámica a este coche, también ha permitido a Kia modificar la caja de cambios de doble embrague eliminando la marcha atrás ya que, con toda lógica, esa función la puede asumir el motor eléctrico. También el cambio de doble embrague se ha sometido un tratamiento antifricción para contribuir no sólo en la ligereza del coche, sino en la eficiencia o el refinamiento general. Turno para ver el efecto de este motor en el global del sistema, algo que, por cierto, hemos sentido desde el primer instante que hemos conducido el coche, sea en modo híbrido o eléctrico puro.

La eficiencia de este Niro es asombrosa. Pese a su pequeña batería, es fácil superar la media centena de kilómetros de autonomía eléctrica, especialmente si usas el coche en la ciudad. Una vez más, me quito también el sombrero por lo bien que está pensado y afinado el sistema de frenada regenerativa, pero también por la suavidad que ofrece este sistema, en parte, por la naturalidad que ofrece su transmisión de doble embrague. Como híbrido, ofrece una gestión impecable de sus dos motores y, ahora sí, este Niro PHEV alcanza también un nivel prestacional muy serio que te permite conducir de forma mucho más desatendida que antes, ya que tanto la capacidad de recuperación como de aceleración son claramente más solventes que antes.

Kia Niro PHEV 7
Kia Niro PHEV

Esta menor exigencia que requerimos del motor térmico consigue, como decimos, que el PHEV sea mucho más refinado y agradable de conducir que el HEV de 141 CV por pura solvencia mecánica, siendo más puntuales las situaciones en las que necesitas llevar “alegre” el motor de gasolina, la más molesta fuente de ruido en estas situaciones.

A cuentagotas

El Niro PHEV gasta siempre poco, o incluso menos. Como es obvio, los recorridos cortos o medios, de hasta cien o ciento cincuenta kilómetros de distancias, dependerán mucho de si inicias o no el recorrido con carga en la batería, siendo esta la mayor especialización de este coche y tecnología. Pero también como híbrido, este PHEV es asombrosamente eficiente, tanto o más incluso que el HEV aun cuando éste es algo más ligero. Más que lo poco que puede llegar a gastar, me quedo con su eficiencia natural sin necesidad de prestar la más mínima atención en la conducción, o lo fácil que resultar bajar ese dato si pones un mínimo de atención a la hora de acelerar, usar la frenada regenerativa o anticiparte en el tráfico. También hay valores imposibles de alcanzar por mucho que te empeñes y circules rápido o conduzcas de la forma más ineficiente que imagines, así que salvo que te lo propongas como reto, difícilmente verás en el ordenador cifras superiores a siete litros y medio en circulación real.

Kia Niro PHEV 15
Kia Niro PHEV 15

Apuesto a que una vez acumulado kilómetros a lo largo del tiempo y ajeno el dato del ordenador por cada recorrido realizado, conseguirás estabilizar en el ordenador de viaje unos 4,6 l/100 km… No está nada mal. Por cierto, una de las novedades que estrena el Niro en esta segunda fase es el modo Greenzone para zona de bajas emisiones, puntos cartografiados en la navegación —puedes registrar manualmente nuevas zonas— en los que el Niro transitará en modo completamente eléctrico siempre que hubiera sido posible hacerlo.

Espacio interior Kia Niro PHEV 184 CV
Anchura delantera 142 cm
Anchura trasera 137 cm
Altura delantera 92/100 cm
Altura trasera 98 cm
Espacio trasero piernas 76 cm
Maletero 351 litros

 

Pero no todas las evoluciones del Niro II se concentran en la parte mecánica. Muchas otras saltan a la vista, como un diseño exterior mucho más moderno o un interior con algo más de calidad real —mucha más, la aparente— mejor presentado y basado en el ecosistema de los últimos lanzamientos de la marca, dando eso sí Kia mucho peso a la ergonomía, confort y facilidad de uso. Llegan también exclusivas funciones como el sistema de estacionamiento remoto a través de la llave o la transferencia de perfiles de usuario a otros modelos de la marca que el cliente vaya a conducir en un determinado momento.

Kia Niro PHEV 8
Kia Niro PHEV

El habitáculo sigue ofreciendo un acceso cómodo y gran habitabilidad en sus tres dimensiones —destaca el generoso espacio para las piernas de los pasajeros traseros—, aunque este PHEV pincha en hueso en capacidad de maletero por la ubicación de ciertos elementos del sistema eléctrico —el HEV le supera holgadamente con 451 litros, mientras que el récord en la gama lo tiene el e-Niro, con 495 litros—.

Y por si fuera poco, la guinda de esta nueva gama la encontramos, también, en su mejorado tacto de conducción y superior calidad de rodadura. Para mí, donde más se ha ganado es que se han homogeneizado las reacciones y ya no adviertes molestas inercias, como si el peso estuviera ahora más bajo y mejor distribuido que antes, aunque todo el trabajo reside en la suspensión, suaves para favorecer el confort, pero lo suficientemente equilibradas para conducir alegremente con total confianza en su estabilidad y control.

Kia Niro PHEV, prueba en vídeo

 

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