El Seat León 1.4 TSI ACT FR que nos ocupa en esta prueba no es precisamente la versión más modesta de la gama. Está en un justo punto intermedio que la hace más interesante si cabe. Esa mecánica 1.4 TSI ya la conocíamos de otros coches y en diversas configuraciones de potencias. Y en todas siempre nos ha encantado. Es uno de los motores más redondos diseñados por el Grupo VW. Pero lo que no había probado nunca es el sistema de desconexión de cilindros ACT que ofrece ahora este motor y que en el León llega con esta interesante potencia de 150 CV. Así que se hacía irresistible completar una prueba de larga duración con una mecánica con esta innovación tecnológica.
En el Seat León 1.4 TSI ACT FR el sistema ACT (Gestión Activa de Cilindros) desactiva los cilindros 2 y 3 siempre entre 1.500 y 4.000 rpm, con el par entre 25 y 100 Nm, y siempre a baja o media carga del pedal del gas del acelerador. Todo esto suena muy bien, pero tenía curiosidad de comprobar cómo funciona. De sentir el sistema ACT en primera persona, circulando en todo tipo de situaciones. Pues bien, el resultado es que no puedo decir nada. Porque no se siente nada. No notas que llevas algo especial en el motor. No percibes de ninguna manera que se desconectan los cilindros. Sólo sabes que eso está sucediendo porque te avisa en el cuadro de mandos cuando se desactivan. Pero no se nota nada, ni en modo de cambio de sonido de motor, de bajón de rendimiento, nada de nada. Y esta es la mejor noticia.
En el Seat León 1.4 TSI ACT FR el único momento en el que se nota que se desactivan los cilindros es a la hora de ir a la gasolinera. El consumo se reduce en una cifra que el fabricante calcula como de 0,4 litros/100 km de media. Aunque todo depende de la situación y de la conducción que se haga. Por ejemplo, a una velocidad constante de 50 km/h en 3ª y 4ª marcha se anuncia que el ahorro es de 1 litro/100 km; y en 5ª velocidad a 70 km/h el consumo baja en 0,7 litro/100 km. Esto son cifras oficiales pero que hemos comprobado que son así. Este sistema de desconexión de cilindros permite a un motor de gasolina acercarse a los consumos de un diesel o de mecánicas más básicas de menos cilindros y cilindrada. Porque con el sistema ACT se puede tener un motor tetracilíndrico sobrealimentado de buen cubicaje para cuando necesitamos potencia y también un bicilíndrico de 700 cm3 para ahorrar cuando no exigimos tanta energía para movernos.
Con el Seat León 1.4 TSI ACT FR tenemos lo mejor de dos mundos: la potencia de un GTI y los consumos de un utilitario bicilíndrico. Con este motor se consigue la guinda al pastel del nuevo Seat León. Porque no se renuncia ni mucho a menos a unas prestaciones brillantes. No hay que olvidar que bajo el capó se esconden 150 CV, que, según hemos comprobado, son muchos más. En el banco de rodillos hemos logrado nada menos que 165,6 CV de potencia máxima, lo que supone un 10% más de lo que declara el fabricante. No se echa en falta caballos para una conducción deportiva si se desea, porque, como hemos comentado, el bastidor puede con todo. Máxime con esta versión FR y la opción de llantas de 18” que monta nuestra unidad, con la que el límite de estabilidad es altísimo. Por no hablar del par motor que es sorprendente para su cilindrada. Casi hemos alcanzado los 30 mkg a apenas 1.850 rpm, pero es que la curva de par está por encima de los 25 mkg desde las 1.500 rpm hasta las 4.500 rpm. Además sube de vueltas muy bien, no en vano la potencia máxima la consigue cerca del corte a 6.300 rpm.
Con el Seat León 1.4 TSI ACT FR estamos ante una versión redonda de un modelo más redondo todavía. Aunque, como mejor conclusión final, si después de realizar una prueba tan exhaustiva durante un mes, no quieres devolver el coche… entonces es que el coche es muy bueno. Y eso es lo que le sucede a este León 1.4 TSI 150 CV ACT FR.
También te puede interesar
Seat Ibiza 1.4 TSI ACT, a prueba
El Volkswagen Passat 1.4 TSI ACT, a examen