Probamos el nuevo Seat Ibiza de gas natural: un interesante coche “eco” (Vídeo)

Las primeras sensaciones al volante con el Seat Ibiza 1.0 TGI de 90 CV no han podido ser mejores: una interesante alternativa si buscas un coche “eco". Estas son nuestras conclusiones.

Juan Carlos González

Probamos el nuevo Seat Ibiza de gas natural: un interesante coche “eco” (Vídeo)
Probamos el nuevo Seat Ibiza de gas natural: un interesante coche “eco” (Vídeo)

En España los coches de gas natural son unos grandes desconocidos, sin embargo, se trata de una movilidad alternativa cuyas ventajas están más que contrastadas como prueban los más de 22 millones de vehículos que circulan por todo el mundo empleando como combustible gas natural en sus variantes GNC (gas natural comprimido) o GNL (gas natural licuado)

Seat es una de las marcas que más está apostando por este tipo de automóvil híbrido que puede funcionar tanto con gasolina como con gas natural, por eso en su gama ofrece actualmente versiones TGI —así denomina la marca española a estos coches— de los Seat Mii, Seat Ibiza y Seat León, a los que dentro de unos meses se sumará también el Seat Arona TGI

Seat Ibiza gas natural repostaje

Seat Ibiza 1.0 TGI: ¿es complicado de repostar?

No hace mucho ya te ofrecíamos en primicia toda la información de índole económico (coste por kilómetro, autonomía, precios…) sobre el nuevo Seat Ibiza 1.0 TGI, que puedes consultar aquí. Por eso nos vamos a centrar en esta ocasión en las conclusiones que hemos sacado tras rodar unos cientos de kilómetros a sus mandos. Nuestra primera misión ha sido repostar al Seat Ibiza que utiliza gas natural comprimido (GNC), acudiendo a la “gasinera” más cercana. Actualmente hay 56 puntos de repostaje públicos de este carburante repartidos por nuestra geografía, que serán más de 100 al finalizar 2018. Puedes consultar donde están ubicados en http://gasnam.es/estaciones-gas-natural-vehicular/. En estas estaciones de servicio los surtidores se asemejan a los de las gasolineras normales, sólo tienes que acoplar la boquilla de la manguera a la toma del Seat Ibiza 1.0 TGI preparada para repostar GNC y que queda junto a la boca habitual en la que se repostaría gasolina. Tras unos minutos, los dos tanques de gas natural, que admiten 13 kilos de este carburante y van colocados bajo el suelo del maletero, estarán completamente llenos. Es una operación sencilla. Al arrancar, un testigo de color verde en la instrumentación, con las siglas GNC, nos indica que el coche ha pasado de forma automática a utilizar este combustible, recurriendo a la gasolina sólo si se acaba el gas natural. También contamos con dos medidores de nivel para saber cuánto nos queda de uno u otro combustible y, por supuesto, el ordenador de viaje nos ofrece igualmente información complementaria con datos de consumo o autonomía disponible.

Seat Ibiza 1.0 TGI: un funcionamiento absolutamente “normal”

En marcha, el hecho de utilizar gas natural no implica diferencias de uso para el conductor frente a lo que sería un Seat Ibiza de gasolina equivalente. La suavidad de marcha es la misma que presenta la versión TSI que utiliza el mismo motor de tres cilindros. En esta versión de gas natural el motor cuenta con unos pistones específicos con recubrimiento de Cr-Ni e incorpora nuevos segmentos adaptados al uso del gas, así como un refuerzo de los asientos de las válvulas, para aumentar la resistencia al desgaste, y se ha aumentado el alzado de las válvulas de admisión, para mejorar la circulación del gas hacia el interior de la cámara. Igualmente, el turbo empleado en el Seat Ibiza TGI es más ligero. En cualquier caso, las prestaciones no varían sea cual sea el combustible utilizado, alcanzando 180 km/h tanto con gasolina como con GNC y acelerando de 0 a 100 km/h en 12,1 segundos.  Cuando el Seat Ibiza 1.0 TGI funciona con gasolina, el consumo medio homologado es de 5,0 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de 114 g/km, que se quedan en 88 g/km de CO2 en modo GNC, equivalentes a un consumo ponderado de 3,3 kg/100 km, lo que se traduciría al precio actual del gas natural en un gasto de unos 3,2 euros cada 100 kilómetros

Seat Ibiza 1.0 TGI: puntos a valorar

A nivel de comportamiento en carretera, el Seat Ibiza 1.0 TGi tampoco muestra diferencias reseñables frente a otros Ibiza, con una respuesta dinámica muy eficaz que se traduce en una gran facilidad de conducción. Y a la hora de afrontar recorridos urbanos es importante tener en cuenta que esta versión está clasificada con la etiqueta medioambiental “ECO” de la DGT, quedando habilitada para acceder al centro de las grandes ciudades cuando se declaren episodios de alta contaminación. Además, según han manifestado desde la marca, se espera que cuando próximamente entre en vigor el nuevo reglamento de zonas de estacionamiento regulado SER, los vehículos de gas natural queden autorizados también para aparcar en las calles más céntricas. 

Por último, y a nivel de mantenimiento, el Seat Ibiza 1.0 TGi no presenta diferencias reseñables frente a sus hermanos de gasolina, salvo en el caso del cambio de aceite, acortando los plazos a un año o cada 15.000 km, frente a los dos años o 30.000 km de un 1.0 TSi de 95 CV, por ejemplo. Por otra parte, cuando se cumplan los primeros cinco años desde su matriculación y deba pasar la ITV, el Seat Ibiza 1.0 TGI tendrá que superar, además de la revisión de los puntos habituales de la inspección, una prueba de estanqueidad de sus tanques y circuito de gas natural comprimido. 

Seat Ibiza TGi de gas natural: sus claves, en vídeo

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