De la saludable dieta de la nueva generación Opel Astra se aprovechan todas las versiones. Ya verificamos 186 kilos de rebaja del nuevo Astra 1.4 Turbo de 150 CV frente a la versión equivalente anterior, que de paso le servía para pasar a ser de los modelos más ligeros del segmento; y ahora hemos verificado 202 kilos menos en el Opel Astra 1.6 CDTi nuevo frente al antiguo. Ambas versiones han avanzado en eficiencia, pero con nuevos motores de gasolina, éstas versiones parecen avanzar por partida doble.
Centrándonos en los modelos seguramente más comerciales, sensaciones y razones no nos aclaran a ver si el 1.6 CDTi 136 CV es la apuesta segura frente al novedoso 1.4 Turbo de 150 CV de gasolina. El motor Diesel ya lo conocíamos de la última etapa comercial de la anterior generación Astra, pero a día de hoy es igualmente una mecánica muy moderna dentro de la gama Opel. Sustituyó al anterior 1.7 CDTi y entre sus avances más evidentes estaba una finura de funcionamiento y acústica que daba por zanjado aquella falta de refinamiento Diesel de Opel.
Opel Astra gasolina frente a Diesel: economía de compra o de uso
La duda siempre empieza y acaba por aquí. En el concesionario te van a pedir solo 900 euros más por el 1.6 CDTi. No es una diferencia abismal, como se dan en otros casos. Tendrás que asumir un mayor pago inicial, que se antoja nimio si lo financias. Pero desde muy pronto lo empezarás a amortizar. Con nuestros consumos medios verificados, de 5,0 l/100 km el Opel Astra 1.6 CDTi y 6,6 el Opel Astra 1.4 Turbo, desde un punto de vista financiero con los precios actuales del combustible, en menos de 70.000 kilómetros tendrás amortizado el sobre coste del Diesel. Pon tú el tiempo a esa distancia. Pero en función a tus recorridos cotidianos el kilometraje puede ser mayor o menor. El 1.4 Turbo muestra su mejor eficiencia en carretera, pero en ciudad se aleja mucho de los consumos del 1.6 CDTi: 8,3 frente a 5,7 l/100 km. Con estas cifras en menos de 40.000 kilómetros estarías ahorrando ya con el Diesel.
Ante estas razones, hay sensaciones que te llevan a percibir al Astra 1.4 Turbo un modelo más refinado e incluso agradable de conducir. Como decía más arriba no es ya este Astra CDTi un modelo áspero ni ruidoso, pero la suavidad y silencio del motor 1.4 Turbo aporta muchísimo en el rodar de calidad del Opel Astra. Y es que, cuando estás plenamente satisfecho con el nivel de refinamiento del CDTi, por su afinada acústica incluso tras una helada noche, y su buena filtración de vibraciones en volante, pedales, cambio o salpicadero, el 1.4 Turbo te recuerda cuando te subes a él que un motor de gasolina siempre será un tipo de mecánica más refinada y agradable. Su Stop-Start incide en esto. Los re-arranques, por ejemplo, también son más rápidos y suaves.
Además, en la prestación, aun cediendo frente al cronómetro en recuperaciones, el 1.4 Turbo transmite mucho agrado de conducción. No es tan consistente ni resolutivo el 1.4 Turbo 150 CV como lo es el 1.6 CDTi con "sólo" 136 CV, pero su solvencia para descuidar el cambio, abusar de su bajo y medio régimen te lleva o te permite conducirlo como un Diesel. También es 72 kilos más ligero el gasolina y parece pisar con mayor suavidad y con mayor agilidad en curva. La sensación es la de llevar un coche más liviano. De hecho también le resta metros en la frenada. Al tacto son iguales, pero al límite llegno a notar que el 1.4 Turbo transmite mayor comodidad general. En ningún caso para sentir al Diesel un Astra peor, y sí para que, a día de hoy, estar completamente seguro de Opel ha recuperado mucho terreno en el segmento con estas dos versiones. La decisión, está claro que está en tus manos. Redondo el gasolina como motor de gasolina,, más si cabe que el Diesel entre los Diesel, pero el peso del consumos, puesto en mi balanza, puede ser superior al agrado de uso, aunque sea cual sea tu caso, estoy convencido de que acertarás de pleno con esta nueva generación de Opel Astra.
En pocas palabras:
Aceleración: Kilos/caballo. Y además de eso, mucho tiene que ver el propio funcionamiento de cada tipo de motor, con una estirada más consistente del motor de gasolina donde, con necesidad de menos marchas y más empuje, ganas décima a décima para cubrir antes el kilómetro.
Frenos: No sólo acero. El menor peso parece compensar los discos más pequeños del 1.4 Turbo, con distancias mejores que la media del segmento.
Sonoridad: Buen Diesel. Excelente 1.4 Turbo, de tacto sedoso y poco ruidoso, pero el Diesel rueda más desahogado y su rumorosidad apenas interfiere en la calidad del vida del Astra ni en un arranque en frío, ni a crucero constante.
Adelantamientos: El valor mas representativo. Este sí es el día a día, te mueves con fuerza y elasticidad a continuos cambios de ritmo, y el 1.6 CDTi demuestra mayor solvencia en estos ejercicios en los que su motor demuestra estar en muy buena forma.
Consumos: Diesel, por propia naturaleza. Dos buenos motores, representantes de cada tipo de combustible. El ya de por si eficiente 1.6 CDTi juega ahora con el mejor aliado: un peso claramente inferior. Frente a la competencia, el Diesel hace mejor papel que el gasolina.
Potencia y par: 1.4 Turbo vs 1.6 CDTi: 20 CV más, 10 mkg menos. Es mucho más determinante la enorme diferencia de par que tiene el motor Diesel frente a la superior potencia del buen motor de gasolina que estrena el Astra, con más caballos a regímenes en los que éstos requieren gran cantidad de combustible.
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