Varios estudios publicados en la última semana muestran que las variantes de Ómicron, conocidas como BA.4 y BA.5, son ligeramente más transmisibles que las formas anteriores, y pueden esquivar parte de la protección inmune conferida por la infección previa y la vacunación.
"Definitivamente estamos entrando en un resurgimiento en Sudáfrica, y parece ser impulsado completamente por BA.4 y BA.5", dice Penny Moore, viróloga de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, Sudáfrica, cuyo equipo está estudiando las variantes. "Estamos viendo un número loco de infecciones. Justo en mi laboratorio, tengo seis personas enfermas".
El aumento de BA.4 y BA.5, en América del Norte, podría significar que el SARS-CoV-2 está comenzando a establecerse en patrones predecibles, con nuevas olas que emergen periódicamente de las cepas circulantes
Sin embargo, los científicos dicen que aún no está claro si BA.4 y BA.5 causarán un gran aumento en las hospitalizaciones en Sudáfrica o en otros lugares. Los altos niveles de inmunidad de la población, proporcionados por oleadas previas de infección por Ómicron y por la vacunación, podrían mitigar gran parte del daño previamente asociado con las nuevas variantes del SARS-CoV-2.
Además, el aumento de BA.4 y BA.5, así como el de otra rama de Ómicron en América del Norte, podría significar que el SARS-CoV-2 está comenzando a establecerse en patrones predecibles, con nuevas olas que emergen periódicamente de las cepas circulantes. "Estos son los primeros signos de que el virus está evolucionando de manera diferente", en comparación con los primeros dos años de la pandemia, cuando las variantes parecían aparecer de la nada, señala Tulio de Oliveira, bioinformático de la Universidad de Stellenbosch en Sudáfrica, quien dirigió uno de los estudios.

Ventaja de la transmisión
Al analizar genomas virales de muestras clínicas, De Oliveira y sus colegas encontraron que BA.4 y BA.5 surgieron a mediados de diciembre de 2021 y principios de enero de 2022, respectivamente. Los linajes han aumentado en prevalencia desde entonces y, actualmente, representan el 60-75% de los casos de Covid-19 en Sudáfrica. Los investigadores también han identificado las variantes en más de una docena de otros países, principalmente en Europa.
Sobre la base del crecimiento en los números de casos de BA.4 y BA.5 en Sudáfrica, un promedio de casi 5.000 por día, desde un mínimo de alrededor de 1.200 en marzo, el equipo de De Oliveira estima que las variantes se están extendiendo ligeramente más rápido que el sublinaje BA.2 de Ómicron.
El aumento en la transmisibilidad es "toda una ventaja", y similar en magnitud a las ventajas que algunas otras variantes de propagación rápida del SARS-CoV-2 tenían sobre sus predecesores, declara Tom Wenseleers, biólogo evolutivo de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica. "Tomando todo junto y mirando todos los datos, parece que, seguramente, vendrá una nueva ola de infección considerable".
"Lo que aún no está claro es por qué son más transmisibles", apunta. "Una posibilidad es que sean inherentemente mejores en la transmisión"
Jesse Bloom, biólogo evolutivo viral de Fred Hutch, un centro de investigación en Seattle, Washington, está de acuerdo en que BA.4 y BA.5 se están propagando más rápido que otros linajes de Ómicron. "Lo que aún no está claro es por qué son más transmisibles", apunta. "Una posibilidad es que sean inherentemente mejores en la transmisión". La otra es que las variantes son mejores para eludir las respuestas inmunes como los anticuerpos, lo que les permite infectar a las personas con inmunidad previa.
Ambos están estrechamente relacionados con BA.2, aunque no está claro exactamente cómo, agrega Bloom. BA.4 y BA.5 portan una mutación clave llamada F486V en sus proteínas espiga, la proteína viral responsable de la infección y el objetivo principal de las respuestas inmunes. El equipo de Bloom ha descubierto previamente que esta mutación podría ayudar a las variantes a esquivar los anticuerpos que bloquean el virus.
Otros estudios sugieren que BA.4 y BA.5 están creciendo, al menos en parte, debido a su capacidad para evadir las respuestas inmunes. Un equipo dirigido por el virólogo Alex Sigal, en el Instituto de Investigación de Salud de África en Durban, Sudáfrica, analizó muestras de sangre de 39 personas que habían sido infectadas durante la primera ola de Omicron, 15 de las cuales habían sido vacunadas.
En experimentos de laboratorio, los anticuerpos en estas muestras fueron varias veces menos efectivos a la hora de evitar que las células fueran infectadas por BA.4 o BA.5 que para mantener fuera la cepa original de Ómicron. Sin embargo, los anticuerpos producidos por las personas que habían sido vacunadas eran más potentes contra las nuevas variantes que los de las personas cuya inmunidad provenía únicamente de la infección por BA.1.

Otro estudio, publicado en el servidor de preimpresión ResearchSquare y dirigido por el virólogo Xiaoliang Xie de la Universidad de Pekín en Beijing, también encontró que los anticuerpos desencadenados por la infección por BA.1 eran menos potentes contra BA.4 y BA.5. Moore dice que los resultados también coinciden con sus experimentos inéditos.
La capacidad de BA.4 y BA.5 para escapar de la inmunidad, aunque no es dramática, "es suficiente para causar problemas y conducir a una ola de infección", pero no es probable que las variantes causen una enfermedad mucho más grave de lo que se vio durante la ola anterior, especialmente en personas vacunadas, explicó Sigal en una publicación de Twitter. "Claramente tienen una ventaja en el escape de anticuerpos, que es un factor que contribuye a por qué se están propagando", dice Bloom.
Las hospitalizaciones están aumentando lentamente en Sudáfrica, pero los investigadores dicen que es demasiado pronto para decir si BA.4 y BA.5 ejercerán mucha presión sobre los sistemas de atención médica. "Los hospitales están vacíos en Sudáfrica y tenemos una alta inmunidad de la población", comenta De Oliveira.
La próxima ola
Aunque BA.4 y BA.5 se han detectado en varios países europeos y en América del Norte, las variantes podrían no desencadenar una nueva ola de Covid-19 en estos lugares, al menos de inmediato. La variante BA.2 estrechamente relacionada acaba de arrasar Europa, por lo que la inmunidad de la población aún podría ser alta, afirma Wenseleers. "Da esperanza de que, tal vez, en Europa tendrá una ventaja menor y causará una ola más pequeña".
Algunas partes de América del Norte también están viendo el aumento de otros sublinajes de Ómicron que tienen mutaciones de proteína espiga en algunos de los mismos lugares que en BA.4 y BA.5. Una de esas variantes, llamada BA.2.12.1, también tiene la capacidad de evadir los anticuerpos desencadenados por una infección previa por Ómicron y la vacunación, según el estudio dirigido por Xie, y el trabajo separado por el virólogo David Ho, de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.
Si el SARS-CoV-2 continúa por este camino, su evolución podría llegar a parecerse a la de otras infecciones respiratorias, como la gripe
Si el SARS-CoV-2 continúa por este camino, su evolución podría llegar a parecerse a la de otras infecciones respiratorias, como la gripe. En este escenario, las mutaciones que evaden el sistema inmunitario en variantes circulantes, como Ómicron, podrían combinarse con caídas en la inmunidad de toda la población para convertirse en los impulsores clave de las olas periódicas de infección. "Es probablemente lo que deberíamos esperar ver cada vez más en el futuro", expone Moore.
Las variantes anteriores, incluidas Alpha, Delta y Ómicron, diferían sustancialmente de sus predecesoras inmediatas, y todas surgieron, en cambio, de ramas distantes en el árbol genealógico del SARS-CoV-2.
Wenseleers y otros científicos dicen que no deberíamos descartar más sorpresas de este tipo del SARS-CoV-2. Por ejemplo, Delta no ha desaparecido por completo y, a medida que aumenta la inmunidad global a Ómicron y su familia en expansión, un descendiente de Delta podría regresar. Cualquiera que sea su fuente, las nuevas variantes parecen surgir aproximadamente cada seis meses, señala Wenseleers, y se pregunta si ésta es la estructura en la que se asentarán las epidemias de Covid-19.
Fuente: Nature.