La Estrella Polar se encuentra bastante cerca del punto en el cielo donde apunta el eje de rotación norte, un lugar llamado polo norte celeste. A medida que nuestro planeta gira durante la noche, las estrellas alrededor del polo parecen girar alrededor del cielo.
A lo largo de las horas, cada una de estas estrellas dibuja un círculo alrededor del polo celeste. Cuanto más lejos está una estrella de éste, más grande es el círculo que recorre alrededor del cielo. Algunas viajan una gran distancia a lo largo de la noche.
Debido a que está tan cerca del polo celeste, traza un círculo muy pequeño durante 24 horas
Polaris es diferente. Debido a que está tan cerca del polo celeste, traza un círculo muy pequeño durante 24 horas. Entonces, siempre permanece aproximadamente en el mismo lugar en el cielo y, por lo tanto, es una forma confiable de encontrar la dirección del norte. Aparecería directamente sobre tu cabeza si estuvieras en el Polo Norte, pero más al sur, indicaría la dirección del norte.
Cómo encontrar la Estrella Polar
Localizar Polaris es fácil en cualquier noche despejada. Solo hay que encontrar a la Osa Mayor. Las dos estrellas en el extremo de la "copa" de la Osa señalan el camino hacia Polaris, que es la cola del osito en la constelación de la Osa Menor.
Una vez que se esté mirando hacia Polaris, se sabrá que se está mirando hacia el norte, lo que puede ayudar a orientarse cualquier noche que se esté observando las estrellas.

El hemisferio sur no tiene una estrella brillante que marque el polo sur celeste. Los observadores pueden usar otras formas inteligentes de encontrar el sur, incluido el uso de las estrellas de la constelación de la Cruz del Sur para señalar el camino.
Polaris no siempre ha sido la estrella del norte
Otra nota interesante sobre la Estrella Polar o del Norte es que es un título que pasa a diferentes estrellas a lo largo del tiempo.
Hace unos 14.000 años, el polo celeste apuntaba hacia la estrella brillante Vega y, a medida que recorre su círculo lento, volverá a apuntar a ésta en unos 12.000 años
El eje de rotación de la Tierra se tambalea en el transcurso de unos 26.000 años, de la misma forma en que una peonza también se tambalea cuando gira. Esto hace que deambule en un círculo lento durante eones, pasando por diferentes estrellas.
A veces no hay una estrella brillante cerca del polo celeste, como es el caso en el hemisferio sur en la actualidad. Hace unos 14.000 años, éste apuntaba hacia la estrella brillante Vega y, a medida que recorre su círculo lento, volverá a apuntar a ésta en unos 12.000 años.