LIUX se fundó hace un año y cuenta con el trabajo de una veintena de jóvenes ingenieros, emprendedores, diseñadores, arquitectos, mecánicos y expertos en tecnología que pretenden revolucionar “a la española” la forma de entender la movilidad y la industria de la automoción, aprovechando la innovación para simplificar el concepto de fabricación del automóvil bajo estrictos criterios medioambientales. Así, los responsables de LIUX, David Sancho y Antonio Espinosa de los Monteros, han diseñado el que será el primer coche de origen vegetal de la historia.
Para lograrlo apostarán por bio polímeros y bio composites basados en fibras y resinas naturales en la fabricación de la carrocería, el interior y parte del chasis. La base del proceso productivo es la impresión 3D. “Buscamos la simplicidad, queremos centrarnos en el valor y eliminar todos los elementos superfluos. Nuestros coches utilizan componentes sencillos y fáciles de montar, desmontar, reparar y/o reciclar, lo que nos permite reducir las piezas y los materiales en un 25 por ciento respecto a un automóvil tradicional”, nos ha explicado uno de los fundadores de LIUX, David Sancho, al que conocimos en 2017 dando forma y fondo al primer superdeportivo híbrido español de 1.000 CV de potencia.

Pero el panorama automovilístico y de movilidad ha cambiado en los últimos cinco años y ahora la originalidad apostará por el uso de un sistema modular de baterías que permite la extracción sencilla, sustitución, reutilización, reciclaje o ampliación en función de las necesidades.

“Los paquetes de baterías son autónomos y extraíbles, pueden utilizarse y heredarse en diferentes coches y segmentos de LIUX o emplearse para autoconsumo. Puedes comprar tu coche con 2 battery packs y más tarde instalarle otros dos para duplicar tu autonomía, o si te compras otro LIUX, heredas tus baterías y te las ahorras”, comenta el otro gran valedor de LIUX, Antonio Espinosa de los Monteros, con un perfil más focalizado en sostenibilidad e impacto social.
La tecnología propia con la que David Sancho viene experimentando y trabajando desde hace un lustro apuesta por la impresión 3D con materiales ligeros, facilitando la producción de moldes y piezas de la carrocería y el chasis para así poder reducir los tiempos de fabricación, el consumo energético y las emisiones de CO2 en un 70%. Esto es el preámbulo de una historia que ya tiene trazados varios capítulos más. Después del verano seguirán llegando novedades, a cual más apasionante, y todas made in Spain.