Aragón es un lugar rico y diverso, que descubre al viajero una tierra repleta de contrastes: de las blancas cumbres pirenaicas a las rojizas sierras de arenisca en Teruel, de los transparentes ibones de montaña a las impactantes llanuras desérticas de los Monegros, de imponentes castillos renacentistas, mudéjares o góticos a pequeñas ermitas encaramadas en lugares casi inaccesibles. Aragón tiene mil caras: una naturaleza repleta de joyas medioambientales, un legado artístico y cultural de primer orden, abundancia de tradiciones milenarias, múltiples opciones de aventura y una deliciosa y potente gastronomía.
Por todos estos motivos, Lonely Planet ha decidido publicar, dentro de su colección "Lo mejor de", su primera guía dedicada únicamente a Aragón. En ella, reúne las experiencias y lugares más auténticos de esta comunidad autónoma de cara al viajero independiente. Asimismo, incluye los mejores consejos para disfrutar al máximo de esta tierra: experiencias imprescindibles, propuestas de itinerarios, lugares indispensables y explicaciones sobre cultura, historia y naturaleza para sacar el máximo partido al viaje.
Acerca a la comunidad autónoma y sus recursos turísticos a una amplísima comunidad de viajeros nacionales e internacionales
La incorporación de Aragón al catálogo de Lonely Planet, la primera editorial de guías para viajeros del mundo, acerca a la comunidad autónoma y sus recursos turísticos a una amplísima comunidad de viajeros nacionales e internacionales.
Tesoros de Aragón
Desplegándose entre las altas cumbres pirenaicas y las sierras de Teruel, Aragón es una región extensa y, en gran parte, desconocida. En esta tierra, en la que germinaron las primeras semillas del Reino de España, cuna de un estilo arquitectónico único y lugar de nacimiento del genio de Goya, se funden en singular amalgama arte, cultura, naturaleza y gastronomía.
En su capital, Zaragoza, bañada por el Ebro, su casco histórico atesora impresionantes iglesias, suntuosos palacios renacentistas, excelentes museos y yacimientos arqueológicos romanos. En Teruel, en el tercio meridional, se encuentra un inesperado tesoro con un rico ajuar de torres de estilo mudéjar, fruto del cruce artístico entre islam y cristianismo, y excéntricos edificios modernistas.
Huesca y Jaca, al norte, primeras capitales de la Corona de Aragón, poseen un patrimonio arquitectónico románico y gótico sin igual y son la puerta a los valles pirenaicos, destino final de miles de viajeros que acuden atraídos por sus bosques, ríos y lagos.
Es también un territorio repleto de aldeas coronadas por impresionantes castillos, como el de Loarre o Alcañiz, y de pintorescas villas medievales, en las que el tiempo parece haberse detenido
Pero Aragón es mucho más que sus ciudades. Es también un territorio repleto de aldeas coronadas por impresionantes castillos, como el de Loarre o Alcañiz, y de pintorescas villas medievales, en las que el tiempo parece haberse detenido; es el desierto de Los Monegros, la estepa desértica más extensa de Europa, y decenas de parques y reservas naturales donde viven cientos de especies de animales; y es, como no, su cocina genuina y sus apreciados vinos, ideales para acompañar cualquier viaje por estas tierras tan estimulantes.
Arquitectura inigualable
Durante siglos, Aragón fue uno de los centros arquitectónicos más originales de la península, con ingenieros, canteros y maestros de obra que desplegaron aquí un impresionante caudal artístico. El resultado es un sinfín de iglesias, palacios y castillos que funden improntas románicas, góticas y renacentistas, así como el desarrollo de un estilo sin parangón en el mundo: el mudéjar aragonés.
Huellas del pasado
Habitada ininterrumpidamente desde la prehistoria, Aragón es como una mina inextinguible para los arqueólogos, que han sacado a la luz una impresionante cantidad de hallazgos, desde fósiles de dinosaurios hasta ciudades enteras de época íbera y romana, pasando por numerosas pinturas rupestres. Unos descubrimientos que permiten conocer a fondo la historia y la vida de la región.
Espíritu aventurero
Con una naturaleza salvaje y variada, donde se funden caudalosos ríos, altas cumbres, glaciares, desiertos y lagunas, Aragón ofrece un amplio abanico de actividades al aire libre, ya sea para adictos a la adrenalina, ya para disfrutar serenamente en familia. Bicicletas de montaña, observación de animales en libertad, rafting en los ríos pirenaicos, escalada, montañismo, esquí... la diversidad natural de Aragón da un sinfín de posibilidades.
Delicias para el paladar
Ya se trate de carnes, quesos, frutas y hortalizas, dulces o vinos, Aragón anda sobrada de delicias.
Desde los valles más recónditos del Pirineo hasta el extremo sur de la provincia de Teruel, cada ciudad, pueblo o aldea depara sorpresas inolvidables a los paladares más exigentes. Solo hay que tomar asiento y disfrutar de la excelente variedad de su cocina. Jamón y trufa negra de Teruel, migas del pastor, vinos del Somontano, a los pies de Pirineos y algunos de los quesos más valorados de España, son algunas de las señas de identidad gastronómicas de Aragón.
Fuente: Lonely Planet.