Casi todo el mundo ha experimentado alguna vez somnolencia debido a la falta de sueño, pero la hipersomnia (somnolencia excesiva) es diferente. Se debe a que la necesidad de dormir no se explica fácilmente por algo tan simple como quedarse despierto hasta tarde, y no se resuelve poniéndose al día con el sueño.
Esta condición médica se debe a un problema con la capacidad del cerebro para regular el ritmo del sueño.
Se cree que se padece hipersomnia cuando se experimenta somnolencia excesiva o si se siente falta de sueño incluso después de dormir 10 o más horas por día
En cuanto a sus síntomas, en líneas generales se cree que se padece hipersomnia cuando se experimenta somnolencia excesiva o si se siente falta de sueño incluso después de dormir 10 o más horas por día. Esta afección puede comenzar durante la niñez, la adolescencia o la edad adulta.
Otros síntomas, además de la somnolencia, son irritabilidad, problemas para concentrarse, dolores de cabeza, desempeño inadecuado en el trabajo o en la escuela, aumento o disminución del apetito, aumento de peso, alucinaciones, quedarse dormido inmediatamente después de acostarse o problemas para despertarse del sueño.

Estos problemas pueden persistir durante varios meses consecutivos o incluso más. Con el tiempo, se puede comenzar a aceptar estos síntomas y es posible que no se crea que se padece una afección médica.
Por esta razón, muchas personas no buscan atención médica para la hipersomnia. Sin embargo, es mejor acudir con un especialista médico, ya que la mayoría de las causas son tratables.
Causas de la hipersomnia
En cuanto a las causas de la hipersomnia, se encuentran la privación del sueño autoimpuesta o inevitable, que se refiere a aquellas situaciones que se dan como consecuencia del trabajo por turnos, las fiestas crónicas, el dolor crónico y más.
Existen otros trastornos de la tiroides, apnea del sueño, encefalitis (inflamación del cerebro) y más, que ocasionan esta afección, al igual que la ansiedad y/o la depresión
También tiene sus causas en trastornos del sistema nervioso central (SNC), que incluyen narcolepsia, síndrome de Kleine-Levin (una condición médica rara que causa sueño excesivo y otros síntomas) o cualquier número de condiciones idiopáticas que surgen sin una causa conocida.
Existen otros trastornos de la tiroides, apnea del sueño, encefalitis (inflamación del cerebro) y más, que ocasionan esta afección, al igual que la ansiedad y/o la depresión. Por último, el uso de drogas puede causar hipersomnolencia, incluidos los sedantes, los anticonvulsivos, los opioides, los antipsicóticos y el alcohol; además, de la abstinencia de éstas.

Tratamiento de la hipersomnia
El tratamiento de la somnolencia diurna depende de la causa. El médico puede recomendar cambiar los hábitos de estilo de vida. En el caso de una afección médica, como insuficiencia renal, estos problemas deben controlarse, para ayudar a tener más energía y menos sueño.
Si sientes sueño a pesar de haber dormido suficientes horas, asegúrate de hablar con tu médico
En resumen, la hipersomnia, o somnolencia, excesiva puede hacer sentir que se está perdiendo la vida. Si sientes sueño a pesar de haber dormido suficientes horas, asegúrate de hablar con tu médico. No se recomienda tomar medicamentos de venta libre o estimulantes sin consejo de éste. Estas sustancias pueden causar fatiga severa, un ciclo de hiperactividad y somnolencia y, potencialmente, un trastorno del sueño o un trastorno del comportamiento. Es probable que la hipersomnia sea un signo de otra afección médica tratable. No hay que olvidar que se puede controlar de manera efectiva y se puede recuperar la energía.