La erupción de Tonga ayuda a los científicos a comprender Marte y Venus

Investigadores de la NASA están estudiando la inusual explosión del volcán submarino Tonga, con objeto de comprender mejor cómo se formaron los accidentes geográficos en Marte y Venus.

R.G.

La isla volcánica Hunga Tonga Hunga Haʻapai tal como apareció antes de la erupción masiva del 15 de enero.
La isla volcánica Hunga Tonga Hunga Haʻapai tal como apareció antes de la erupción masiva del 15 de enero.

Los científicos de la NASA han declarado recientemente que la erupción del volcán submarino en Tonga, en el Océano Pacífico, está ayudando a comprender cómo se formaron las características en las superficies de los planetas Marte y Venus.

En concreto, según señalan, la inusual explosión, que se ha calculado en más de 500 veces la fuerza de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima, Japón, en 1945, está ofreciendo a los investigadores una rara oportunidad de estudiar cómo interactúan el agua y la lava.

"Podría ayudarnos a revelar los resultados de las interacciones agua-lava en el planeta rojo y en otras partes del Sistema Solar"

Estudiar el volcán Hunga Tonga-Hunga Haʻapai y su evolución en las últimas semanas es "importante para la ciencia planetaria", apunta Petr Brož, vulcanólogo planetario del Instituto de Geofísica de la Academia Checa de Ciencias en Praga.

El conocimiento "podría ayudarnos a revelar los resultados de las interacciones agua-lava en el planeta rojo y en otras partes del Sistema Solar", agrega

Pequeños volcanes cónicos en Marte, como éste coloreado, podrían haberse formado en aguas poco profundas.
Pequeños volcanes cónicos en Marte, como éste coloreado, podrían haberse formado en aguas poco profundas.

Asiento en primera fila

La isla volcánica, que comenzó a formarse a partir de cenizas y lava expulsadas de un volcán submarino a principios de 2015, despertó el interés de investigadores como James Garvin, científico jefe del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, debido a su similitud con las estructuras en Marte y posiblemente también con Venus. "Normalmente no podemos ver la formación de islas", argumenta Garvin, pero éste ofrecía "un asiento de primera fila".

Las erupciones submarinas difieren significativamente de las que ocurren en tierra, y pueden producir diferentes accidentes geográficos

Las islas volcánicas suelen durar solo unos meses antes de ser erosionadas. Pero Hunga Tonga-Hunga Haʻapai sobrevivió durante años, lo que permitió al equipo de Garvin utilizar observaciones satelitales y estudios del fondo marino para analizar cómo se forman, erosionan y persisten tales islas. Los investigadores quieren usar ese conocimiento para comprender cómo los pequeños volcanes cónicos encontrados en Marte pueden haberse formado en presencia de agua hace miles de millones de años.

Las erupciones submarinas difieren significativamente de las que ocurren en tierra, y pueden producir diferentes accidentes geográficos, indica Brož. La presencia de grandes cantidades de agua de mar puede hacer que las explosiones sean más violentas, al tiempo que enfría rápidamente la lava y restringe la cantidad de gas emitido por ella.

Se cree que muchos volcanes en Marte entraron en erupción con flujos constantes de lava, pero algunos podrían haber sido explosivos, como Hunga Tonga-Hunga Haʻapai, revela Joseph Michalski, científico planetario de la Universidad de Hong Kong.

El entorno marino también imita algunos aspectos de la configuración de baja gravedad en planetas pequeños como Marte y "puede arrojar una luz única sobre las características marcianas que se formaron en una gravedad más baja", añade.

Poco queda de la isla

La violenta explosión fue precedida por una serie de pequeñas erupciones a partir de diciembre, que aumentaron el tamaño de la isla. Eso entusiasmó al equipo de Garvin. Los investigadores estaban en el proceso de presentar un documento que describía la lenta erosión de la isla y un modelo teórico de lo que la hace tan estable, pero "entonces Boom. Tuvimos que resetear", relata Garvin.

Después de la reciente erupción, queda muy poco de la isla Hunga Tonga Hunga Haʻapai, como se ve en esta imagen de satélite tomada el 17 de enero.
Después de la reciente erupción, queda muy poco de la isla Hunga Tonga Hunga Haʻapai, como se ve en esta imagen de satélite tomada el 17 de enero.

Equipos de todo el mundo ahora están monitoreando la isla, utilizando satélites ópticos, de radar y láser, para medir lo que queda. El instrumento de Investigación de Dinámica de Ecosistemas Globales de la Estación Espacial Internacional también ha recopilado datos, destaca Garvin.

Garvin tiene la esperanza de que la cámara gigante de magma en las profundidades de la corteza terrestre que se formó finalmente cree otra isla para que los investigadores la estudien

La gran mayoría de la isla ya no está, dice Daniel Slayback, geógrafo del Centro de Vuelo Espacial Goddard, que ha visitado Hunga Tonga-Hunga Haʻapai. "Es un poco impactante". "Es bastante dramático", comenta.

Garvin tiene la esperanza de que la cámara gigante de magma en las profundidades de la corteza terrestre que formó Hunga Tonga-Hunga Haʻapai finalmente creará otra isla para que los investigadores la estudien. Si eso sucede, "la mediremos, la describiremos y construiremos una historia al respecto".

Fuente: Nature.

Burbujas de gas procedentes de un volcán submarino.

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