Un equipo de científicos ha descubierto que la erupción submarina más grande jamás registrada provocó en 2018 el nacimiento de un enorme volcán submarino de 883 metros frente a la costa de Madagascar. En concreto, éste se extiende desde el lecho marino hasta el este de la isla de Mayotte, entre las divisiones de África Oriental y Madagascar.
"Esta es la erupción submarina activa más grande jamás documentada", declararon los investigadores en su artículo publicado en Nature Geoscience.
Este nuevo volcán, que se cree que es parte de una estructura tectónica situada en la zona descrita, está ayudando a los científicos a comprender los procesos profundos de la Tierra sobre los que sabemos relativamente poco.
Los científicos estaban perplejos; pero no tardaron en darse cuenta de que había ocurrido un evento volcánico, como nunca antes se había visto
Los movimientos sísmicos comenzaron el 10 de mayo de 2018. Solo unos días después, el 15 de mayo, se produjo un terremoto de magnitud 5,8 que sacudió la isla cercana. Inicialmente, los científicos estaban perplejos; pero no tardaron en darse cuenta de que había ocurrido un evento volcánico, como nunca antes se había visto.
Las señales apuntaban a una ubicación a unos 50 kilómetros de la costa oriental de Mayotte, un territorio francés y parte del archipiélago volcánico de las Comoras intercalado entre la costa oriental de África y el extremo norte de Madagascar.
De modo que varias instituciones gubernamentales francesas enviaron un equipo de investigación para comprobarlo; allí, efectivamente, apareció una montaña submarina que no había estado allí antes.
Entre el 25 de febrero y el 6 de mayo de 2019, se detectó 17.000 eventos sísmicos, desde una profundidad de alrededor de 20 a 50 kilómetros por debajo del fondo del océano
Dirigidos por la geofísica Nathalie Feuillet, de la Universidad de París en Francia, el equipo comenzó a monitorear la región en febrero de 2019. Utilizaron un sonar multihaz para mapear un área de fondo marino de 8.600 kilómetros cuadrados. También colocaron una red de sismómetros, hasta 3,5 kilómetros de profundidad, y combinaron esto con datos sísmicos de Mayotte.
Entre el 25 de febrero y el 6 de mayo de 2019, esta red detectó 17.000 eventos sísmicos, desde una profundidad de alrededor de 20 a 50 kilómetros por debajo del fondo del océano, un hallazgo muy inusual, ya que la mayoría de los terremotos son mucho menos profundos. Otros 84 eventos también fueron muy inusuales, detectados a frecuencias muy bajas.
Reconstrucción de la formación del nuevo volcán
Armados con estos datos, los investigadores pudieron reconstruir cómo pudo haber ocurrido la formación de este nuevo volcán. Según sus hallazgos, todo comenzó con un depósito de magma en las profundidades de la astenosfera, la capa del manto fundido ubicada directamente debajo de la litosfera de la Tierra.
Debajo del nuevo volcán, los procesos tectónicos pueden haber causado daños a la litosfera, lo que provocó diques que drenaron el magma de un depósito a través de la corteza, produciendo enjambres de terremotos en el proceso. Finalmente, este material llegó al lecho marino, donde hizo erupción, ocasionando cinco kilómetros cúbicos de lava y construyendo el nuevo volcán.
Los eventos de baja frecuencia probablemente fueron generados por una cavidad menos profunda llena de líquido en la corteza, que podría haber sido excitada repetidamente por la tensión sísmica en fallas cercanas a la cavidad.
En mayo de 2019, el volumen extruido del nuevo edificio volcánico era entre 30 y 1.000 veces mayor que el estimado para otras erupciones de aguas profundas, lo que la convierte en la erupción volcánica submarina más significativa jamás registrada
En mayo de 2019, el volumen extruido del nuevo edificio volcánico era entre 30 y 1.000 veces mayor que el estimado para otras erupciones de aguas profundas, lo que la convierte en la erupción volcánica submarina más significativa jamás registrada.
"Los volúmenes y el flujo de lava emitida durante el evento magmático de Mayotte son comparables a los observados durante las erupciones en los puntos calientes más grandes de la Tierra", escribieron los investigadores.
“Los escenarios futuros podrían incluir un nuevo colapso de la caldera, erupciones submarinas en la ladera superior o erupciones en tierra. Grandes flujos de lava y conos en la ladera superior y en la costa de Mayotte indican que esto ha ocurrido en el pasado”, afirman los investigadores.
Por otro lado, explican que "desde el descubrimiento del nuevo edificio volcánico, se ha establecido un observatorio para monitorear la actividad en tiempo real".
Pocas erupcione submarinas documentadas
Por otro lado, William W. Sager, profesor de geofísica en la Universidad de Houston, que no participó en la investigación, quedó impresionado de que los autores construyeran una imagen completa del desarrollo de un "monte submarino", una formación geológica que emerge del fondo del océano.
"Sabemos poco sobre la formación de montes submarinos, pero los autores lo han descrito tal como sucedió. Aún más importante, pudieron mostrar de dónde provenía el magma y cómo llegó a la superficie"
"Para mí, la afirmación la erupción submarina activa más grande jamás documentada pasa por alto el punto más importante", dice Sager. "Se han documentado pocas erupciones submarinas porque generalmente están ocultas bajo kilómetros de agua oceánica opaca. Sabemos poco sobre la formación de montes submarinos, pero los autores lo han descrito tal como sucedió. Aún más importante, pudieron mostrar de dónde provenía el magma y cómo llegó a la superficie".