Más del 10 por ciento de las personas que contraen Covid desarrollan algún tipo de síntoma ocular u auditivo, según los últimos datos, y ambas categorías se encuentran entre las quejas que pueden terminar persistiendo durante mucho tiempo. A medida que los investigadores trabajan para comprender cómo el virus se infiltra en nuestros sentidos, sus hallazgos sugieren que las personas pueden necesitar ampliar el alcance de las señales de advertencia sobre cuándo hacerse la prueba.
En lugar de solo fiebre, tos o cambios en el gusto y el olfato, los primeros signos de enfermedad pueden incluir ojos irritados, problemas de audición o problemas de equilibrio
En lugar de solo fiebre, tos o cambios en el gusto y el olfato, los primeros signos de enfermedad pueden incluir ojos irritados, problemas de audición o problemas de equilibrio.
Casi dos años después de la pandemia, la investigación sobre los efectos de Covid en los ojos y los oídos indica que los científicos tienen mucho más que aprender sobre cómo el virus afecta nuestros cuerpos y sistemas nerviosos, dicen los expertos.
"Los datos están creciendo para sugerir que hay más consecuencias neuronales de esta infección de lo que pensábamos originalmente", dice Lee Gehrke, biólogo molecular del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Los ojos y el virus
Una de las primeras personas que intentó advertir al mundo sobre la Covid-19 fue Li Wenliang, un oftalmólogo chino en Wuhan, quien contrajo el virus de un paciente asintomático con glaucoma, según Bhupendra Patel, del Centro de Ojos John A. Moran de la Universidad de Utah.
Desde el comienzo de la pandemia, los informes incluyeron los ojos rojos como un síntoma común
Li murió de esa enfermedad a principios de 2020, pero su caso no fue la única pista temprana de que los ojos podrían desempeñar un papel en la propagación del virus. Desde el comienzo de la pandemia, los informes incluyeron los ojos rojos como un síntoma común.
Todo ello no sorprendió a los científicos. Durante el brote de SARS de 2003, los investigadores en Singapur detectaron el virus que causa esa enfermedad en las lágrimas de los pacientes. Y en Toronto, el riesgo de infección fue mayor entre los trabajadores de la salud que no usaban protección ocular. Pero, debido a que la Covid causa problemas respiratorios graves y otros síntomas, y debido a que la mayoría de los oftalmólogos cerraron sus consultorios durante los confinamientos, los ojos se pasaron por alto al principio, indica Patel.
Durante el primer año y medio de la pandemia, los datos acumulados han establecido que alrededor del 11 por ciento de las personas con Covid desarrollan algún tipo de problema ocular, según una revisión de múltiples estudios. El síntoma más común es la conjuntivitis, o inflamación del revestimiento de los ojos. Esta afección afectó a casi el 89 por ciento de las personas con síntomas oculares, informaron investigadores en Irán en un metaanálisis de 2021 que incluyó a 8.219 pacientes con Covid en 38 estudios.
Otros síntomas oculares pueden incluir ojos secos, enrojecimiento, picazón, visión borrosa, sensibilidad a la luz y la sensación de que hay una partícula extraña en el ojo
Otros síntomas oculares pueden incluir ojos secos, enrojecimiento, picazón, visión borrosa, sensibilidad a la luz y la sensación de que hay una partícula extraña en el ojo. Las personas que usan ventiladores a menudo desarrollan un tipo de irritación ocular llamada quimiosis, una hinchazón o abultamiento de las membranas oculares y los párpados, explica Patel.
El científico sospecha que hasta un tercio de las personas con Covid tiene algún tipo de problema ocular. Y algunos de ellos no son visibles. Patel y sus colegas están trabajando en un estudio, aún no presentado para su publicación, que, según él, estará entre los primeros en informar que el virus puede causar inflamación en el tejido detrás del globo ocular.
Los síntomas oculares pueden aparecer temprano o tarde en la enfermedad, agrega Shahzad Mian, oftalmólogo de la Universidad de Michigan. Él y sus colegas informaron signos y síntomas oculares en casi el 10 por ciento de los 400 pacientes hospitalizados en Michigan en marzo y abril de 2020.
La afectación ocular, un portal para la Covid
Una persona que tiene Covid puede contagiar el virus a través de sus lágrimas, a veces mucho después de haberse recuperado de la enfermedad. Una de las primeras pacientes de Covid fue una mujer de 65 años que viajó de Wuhan a Italia en enero de 2020 y pronto fue ingresada en un hospital con tos, dolor de garganta y conjuntivitis en ambos ojos.
En la región de Lombardía de Italia, los investigadores encontraron SARS-CoV-2 en la superficie de los ojos en 52 de los 91 pacientes hospitalizados con Covid en la primavera de 2020
A pesar de que éstos mejoraron 20 días después de su ingreso, los investigadores detectaron ARN viral en los hisopos oculares el día 27. En la región de Lombardía de Italia, los investigadores encontraron SARS-CoV-2 en la superficie de los ojos en 52 de los 91 pacientes hospitalizados con Covid en la primavera de 2020, a veces incluso cuando su hisopo nasal fue negativo.
El virus también puede ingresar al cuerpo a través de los ojos, sugieren los estudios, ya sea por frotamiento de los ojos y la transferencia directa de lágrimas o por gotitas respiratorias que caen en el ojo.
Cuando se colocaron gotas que contenían SARS-CoV-2 en los ojos de los macacos rhesus en un estudio de 2020, los animales enfermaron. Un estudio de intervención en monos no puede revelar si o con qué frecuencia las personas se infectan a través de sus ojos en la vida real, pero el virus parece ser capaz de replicarse en el tejido ocular y luego llegar a las fosas nasales, apunta Mian. La afectación ocular "puede ser un portal para Covid, además de ser solo un síntoma", comenta.
"Como padre o como paciente o como miembro de la comunidad, debe tener en cuenta que, si tiene conjuntivitis debe asegurarse de que no sea Covid"
Hasta el 6 por ciento de las personas mostrará síntomas en sus ojos antes de cualquier otro signo de Covid, aclara Mian. Los ojos rojos o la irritación podrían ser una señal de que alguien tiene la enfermedad, especialmente si hay una exposición conocida u otros síntomas. "Como padre o como paciente o como miembro de la comunidad, debe tener en cuenta que, si tiene conjuntivitis debe asegurarse de que no sea Covid", declara.
Cambios en la audición y el equilibrio
Los cambios en la audición y el equilibrio también pueden ser signos de infección por SARS-CoV-2, manifiesta Zahra Jafari, audióloga y neurociencia cognitiva de la Universidad de Lethbridge en Alberta.
En un metanálisis de 2021, ella y sus colegas encontraron mareos o vértigo en el 12 por ciento de los pacientes con Covid, un zumbido en el oído conocido como tinnitus en el 4.5 por ciento y pérdida de audición en el 3 por ciento. Una hipótesis de cómo el SARS-CoV-2 podría afectar los oídos, dice, es que la inflamación causada por éste puede afectar directamente al sistema auditivo. El virus también podría invadir una barrera entre el torrente sanguíneo y el oído interno.
Confirmar esos mecanismos ha sido difícil, porque el oído interno es notoriamente difícil de estudiar, manifiesta Gehrke. Encerrado en hueso y ubicado profundamente dentro de la cabeza, es inaccesible, y los modelos animales no siempre ayudan.
El equipo pudo demostrar que dos tipos de células del oído interno tienen los genes para fabricar proteínas, incluidos los receptores ACE-2, que permiten que el SARS-CoV-2 entre en las células
Para investigar lo que podría estar sucediendo dentro de los oídos de las personas con Covid, Gehrke se asoció con investigadores de varios otros laboratorios para cultivar tejidos del oído humano utilizando células madre. Con esos tejidos, el equipo pudo demostrar que dos tipos de células del oído interno tienen los genes para fabricar proteínas, incluidos los receptores ACE-2, que permiten que el SARS-CoV-2 entre en las células.
Las células ciliadas, que son importantes tanto para la audición como para el equilibrio, también pueden infectarse por el virus, informaron los investigadores en Nature en octubre.
El equipo pudo confirmar que la infección del oído interno con el virus es posible mediante el estudio del tejido humano que se había extraído, como parte de cirugías que se programaron como tratamientos para otros trastornos. Los hallazgos son "altamente sugestivos de que, de hecho, los pacientes con SARS-CoV-2 podrían tener pérdida de audición asociada con la infección por virus, debido a la infección de las células ciliadas", indica Gehrke.
La mayoría de las veces, los síntomas oculares y de oído mejoran por sí solos, dicen los expertos. Pero la investigación está empezando a sugerir que, en ambos casos, los síntomas inducidos por Covid pueden llegar a ser duraderos. Patel sabe de dos casos en los que los pacientes con Covid han perdido la sensibilidad en sus córneas, lo que puede hacer que éstas se desprendan, incluso con un traumatismo menor. Esa descomposición puede conducir a una infección corneal, daño y, en última instancia, ceguera. Múltiples informes de casos incluyen síntomas relacionados con el oído que se mantienen incluso después de que las personas se recuperan de la enfermedad, afirma Jafari.
Los estudios en ojos y oídos dan una idea de las muchas y a menudo aún misteriosas formas en que el virus puede funcionar dentro del cuerpo humano
Aunque el daño a la vista y la audición todavía parece ser menos común que la pérdida del olfato y el gusto, que puede afectar al 40 por ciento o más de las personas con Covid, los estudios en ojos y oídos dan una idea de las muchas y a menudo aún misteriosas formas en que el virus puede funcionar dentro del cuerpo humano, coinciden los expertos.
La investigación también ilustra cuán entrelazados están nuestros órganos sensoriales. Las fosas nasales se topan contra las trompas de Eustaquio y los globos oculares. "Los nervios que te permiten saborear, los nervios que te permiten oler y los que te permiten sentir la sensación corneal, todos estos son parte del sistema nervioso central donde el cerebro se conecta a estas diferentes partes", explica Patel. Visión, olfato y gusto: "Todos están conectados".