Más de 3.500 variaciones genéticas que, potencialmente, afectan el comportamiento de fumar y beber se han identificado en un estudio en el que participaron casi 3,4 millones de personas con ascendencia africana, americana, asiática oriental y europea.
Los hallazgos, publicados en Nature el 7 de diciembre pasado, destacan cómo el aumento del tamaño de la muestra y la diversidad étnica mejora el poder de estos análisis de detección del genoma, llamados estudios de asociación de genoma completo (GWAS), para revelar cómo varios rasgos están vinculados a genes, combinaciones de genes o mutaciones.
"Si podemos pronosticar el riesgo que tiene alguien de desarrollar dependencia de la nicotina o el alcohol usando esta información, podemos intervenir temprano y potencialmente prevenir muchas muertes"
Fumar y beber son factores de riesgo importantes para varias enfermedades físicas y mentales, incluidas las enfermedades cardiovasculares y los trastornos psiquiátricos. Aunque ambos comportamientos están condicionados por factores ambientales y sociales, hay evidencia de que la genética puede influir en el consumo de tabaco y alcohol.
"Estamos en una etapa en la que los descubrimientos genéticos se están traduciendo" en aplicaciones clínicas, señala el coautor del estudio Dajiang Liu, genetista estadístico del Colegio de Medicina de Penn State en Hershey, Pensilvania. "Si podemos pronosticar el riesgo que tiene alguien de desarrollar dependencia de la nicotina o el alcohol usando esta información, podemos intervenir temprano y potencialmente prevenir muchas muertes".

Diversidad ancestral
Los científicos utilizan GWAS para encontrar vínculos genéticos con enfermedades o comportamientos mediante la comparación de secuencias genéticas en un gran número de personas. Sin embargo, hasta ahora, la mayoría de estos estudios se ha centrado en las poblaciones europeas. Liu y sus colegas construyeron un modelo que incorporó los datos genómicos de 3.383.199 personas, el 21% de las cuales tenían ascendencia no europea.
Identificaron 3.823 variantes genéticas que estaban asociadas con comportamientos de fumar o beber
Identificaron 3.823 variantes genéticas que estaban asociadas con comportamientos de fumar o beber. Treinta y nueve se relacionaron con la edad a la que los individuos comenzaron a fumar, 243 con el número de cigarrillos fumados por día y 849 con el número de bebidas alcohólicas consumidas por semana.
Del número total de variantes asociadas, 721 fueron identificadas solo por el estudio de ascendencia múltiple, y no por un modelo de ascendencia no previa que los autores utilizaron para la comparación. Esto sugiere que las muestras de población grandes y diversas aumentan significativamente el poder de tales estudios.
Los investigadores encontraron que la mayoría de las asociaciones genéticas para beber y fumar tiene efectos similares en los diferentes ancestros. "También encontramos estimaciones de heredabilidad similares (para los rasgos) a través de los ancestros ... lo que sugiere que, en general, la arquitectura genética de estos comportamientos es similar en todos los ancestros", apunta Gretchen Saunders, psicóloga de la Universidad de Minnesota, Minneapolis, y coautora del artículo.

Sin embargo, también mostraron que las puntuaciones de riesgo poligénico, basadas en una combinación de múltiples factores genéticos, que eran específicas del grupo de ascendencia europea eran malos predictores de comportamientos de fumar y beber en otros grupos de ascendencia. "Incluso con estos grandes tamaños de muestra, simplemente no se transfieren entre poblaciones", indica Saunders.
Influencia ambiental
La similitud entre las ascendencias podría deberse en parte a que la gran mayoría de las cohortes no europeas incluidas en el estudio viven en los Estados Unidos y, por lo tanto, tienen influencias ambientales similares, como políticas de salud pública y la disponibilidad de productos de alcohol y nicotina, explica Ananyo Choudhury, genetista de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, Sudáfrica.
"Los factores epigenéticos y ambientales son realmente importantes para apagar y activar los genes"
"Los factores epigenéticos y ambientales son realmente importantes para apagar y activar los genes. Así que, tal vez, sea por esa razón" que no hay muchas diferencias significativas, agrega Şehime Temel, que estudia genética médica en la Universidad Bursa Uludağ, Turquía.
El análisis tampoco incluyó a personas de Oriente Medio y poblaciones indias, en las que el tabaquismo a menudo prevalece. "El consumo de tabaco es muy común en Oriente Medio. Hay un gran consumo de la pipa de agua shisha", relata Mahmut Ergören, biólogo médico de la Universidad del Cercano Oriente en Nicosia, Chipre. Agrega que incluir estas poblaciones en el análisis mejoraría su precisión y ayudaría a identificar más asociaciones genéticas.

Los investigadores reconocen que su muestra no captura la diversidad global en ascendencia genética o geografía. "Si bien es el estudio más grande y ancestralmente diverso de los fenotipos de tabaquismo y consumo de alcohol hasta ahora, no ha cubierto a todas las poblaciones", revela Liu. "En futuras fases del estudio, daremos la bienvenida a las colaboraciones de otros investigadores que tengan acceso a conjuntos de datos adicionales para ampliar aún más nuestros estudios", añade.
Fuente: Nature.