Cuatro módulos. 96 celdas de pilas prismáticas para una capacidad bruta de 71,4 kWh, una carcasa que le hace formar parte del chasis, refrigeración líquida y un potencial de carga de corriente continua de hasta 150 kW son algunas cartas de presentación de la batería del Toyota bZ4X. Otra de ellas, posiblemente la más impactante, es que Toyota garantiza que alcanzará el millón de kilómetros manteniendo un 70% de su capacidad de carga.
Los controles y gestión interna de la batería del Toyota bZ4X
Esto no sería posible sin una refrigeración adecuada tanto en durante el uso como durante los procesos de carga —especialmente por corriente continua—, para lo cual cuenta con un circuito específico con 10l de líquido con su propio intercambiador de calor capaz de mantenerla durante la mayor parte de tiempo funcionando a temperatura óptima.

La monitorización de lo que sucede a bordo de la batería tiene en cuenta intensidad, diferencia de potencial y temperatura de cada una de las celdas, lo que facilita una recogida de información vital para la actuación temprana de los reguladores de temperatura y que ésta siga funcionando en condiciones óptimas.
La carga puede producirse bien a través de corriente alterna (trifásica de hasta 11 kW las unidades que lleguen a España) o bien por corriente continua, con intensidades máximas de 150 kW, un valor no escandalosamente alto pero sí capaz de poner la batería en un 80% de carga en poco más de 30 minutos (y potencial de recorrer hasta 400 km en el caso de los bZ4X de dos ruedas motrices).

Las claves de la garantía récord de la batería del Toyota bZ4X
La configuración de sus avisos es conservadora. Cuando el estado de carga (utilizable) baje hasta el 15%, el sistema emitirá una señal de carga baja, con la recomendación de cargar inmediatamente a pesar de los 50 km de autonomía teórica restante. Por debajo de ahí, al llegar al 8% marcará autonomía 0, si bien podría seguir utilizándose —en circunstancias excepcionales y con la velocidad reducida hasta 80 km/h hasta el 2% de carga, que se detendría definitivamente.
Ese entorno de descargas profundas seguidas de las recargas por corriente continua suponen el entorno de mayor exigencia al sistema. Pese a lo cual Toyota lo garantiza hasta un máximo de 10 años o 1.000.000 de km siempre y cuando haya pasado las revisiones en centros oficiales Toyota en los que haya sido inspeccionada. Acabado ese plazo de 10 años, la batería debería ser capaz aún de alcanzar un 70% de carga útil.