Habrá, definitivamente, un Polo eléctrico. Pero, claro, no se llamará Polo. En las últimas semanas te hemos ido adelantando que, tal y como sugirió Volkswagen en una conferencia sobre su futuro, el Polo es posible que no tenga sustituto a partir de 2024, cuando tocaba el lanzamiento de su nueva generación. Sin embargo, su hueco en la gama sí tendrá reemplazo.
VW ID.1: un Polo 100% eléctrico
Según informan hoy nuestros compañeros alemanes de Auto Motor und Sport, el nuevo VW ID.1 vendrá a representar, ya posiblemente en 2025, una especie de Polo eléctrico. La familia ID de Volkswagen crecerá esta vez hacia abajo, para mostrar ya alternativas mucho más económicas que los ID.3 e ID.4 actuales, prometiendo unos precios que deberían situarse cerca de los 20.000 euros, e incluso ligeramente por debajo.
Los actuales Seat Mii Electric, Skoda Citigo-e y VW e-Up, basados hoy todavía en una antigua plataforma de vehículos de combustión, verán sustituir estos conceptos eléctricos de entrada a las gamas de las marcas de VW por nuevos modelos ya específicos, desarrollados a partir de una nueva plataforma eléctrica, que podría ser una derivación de la actual MEB. El objetivo es precisamente bajar precios y obtener unas autonomías de 250 km.
Al derivar de esta misma plataforma pero modificada, estos nuevos coches eléctricos serán ligeramente más grandes que los actuales, acercándose el ID.1 por lo tanto más al tamaño actual del Polo, disfrutando así de una amplia distancia entre ejes que rondará los 2,70 metros.
VW ID.1: más barato y con baterías españolas
En el entorno pues de los 4,0 ó 4,05 metros, el nuevo VW ID.1 buscará así rebajar costes a través de componentes, y fundamentalmente de baterías. Esta es uno de los elementos que más encarecen este tipo de vehículos, y ahora el ID.1 optará por un paquete de 38 kWh de capacidad, en lugar de los 48 kWh mínimos que estrena el ID.3.
Pero, además, la técnica y el desarrollo de estas baterías, que se ha anunciado ya que llegarán probablemente de una nueva producción en España, abaratarán también el producto. Si Herbert Diess anunció ya que VW ahorraría más en baterías, las nuevas “de fosfato de hierro ya se ven hoy en día con 2 millones de kilómetros o 16 años, y luego todavía tienen un 80% de capacidad para una segunda vida. Sin embargo, son más pesadas y, por tanto, los vehículos tienen una autonomía más corta”.
Óptimas por tanto para muchas aplicaciones, Volkswagen ya estaría planeando estas baterías de fosfato de hierro y litio, pero sin cobalto, para el pequeño ID.1. Tesla o la compañía china BYD también están trabajando ya en proyectos similares, pues además estas baterías cuentan con otras ventajas asociadas, como bajo riesgo de incendios y explosiones.
Así será el VW ID.2
Junto al nuevo ID.1, que además podría fabricarse en la planta española de Martorell (convertida en unos años en una referencia en electromovilidad en toda Europa), Volkswagen estaría planeando ya también lanzar en el futuro un nuevo ID.2, en este caso una versión SUV como segundo modelo de entrada.
Del tamaño en este caso del T-Cross, es decir, rondando los 4,10 ó 4,15 metros de longitud, el VW ID.2 costará algo más, probablemente ya en una horquilla de precios que iría entre los 20.000 y los 25.000 euros. En esta ocasión, el SUV se produciría en Emden (Alemania).
