En el próximo libro de ruta de Renault, la electrificación irá acompañada del renacimiento o de la revitalización de coches icónicos en la historia de la firma del rombo, unos modelos que renacerán adaptados a las nuevas tecnologías de propulsión que demanda la industria del automóvil.
Hace unos días, el propio Luca de Meo, presidente y CEO de Renault, junto a otra serie de directivos de la marca, confirmó que el mítico R5 tendría dentro de muy poco su propia versión adaptada al siglo XXI, en este caso, con propulsión cien por cien eléctrica. Pues bien, fuentes consultadas por Autopista.es también aseguran que otro de los iconos de la firma francesa que renacerán próximamente corresponderá al emblemático R4.
La versión de producción definitiva del nuevo Renault R4 del siglo XXI podría hacer realidad en el año 2025. El futuro R4 se basará en la plataforma técnica del Grupo Renault-Nissan CMF-B-EV, una arquitectura cuyos genes también llevará el próximo R5. Mientras que el R5 se constituirá como un vehículo urbano/utilitario con tintes deportivos del segmento B, el futuro R4 debería tener el papel de un modelo eléctrico pequeño con ciertos tintes de SUV/crossover y con una altura de la carrocería respecto al suelo algo mayor. Por otro lado, el próximo R4 del siglo XXI también podría diseñarse como un vehículo comercial para servicios de entrega en áreas urbanas.

Dentro de la estrategia de la marca gala, se planea lanzar un total de 24 nuevos modelos y al menos diez nuevos vehículos totalmente eléctricos para 2025. Además de los modelos Renault, también habrá un crossover deportivo totalmente eléctrico de Alpine basado en la plataforma CMF-B-EV.
El Renault 4 -o R4 para abreviar- original estuvo en producción entre 1961 y 1992 y de él se vendieron algo más de ocho millones de unidades en todo el mundo. Conocido popularmente como “cuatro latas” en nuestro país, se presentó en el mercado con el difícil objetivo de plantar cara a otro de los iconos de la época, el Citroën 2CV. La practicidad que siempre ha acompañado al R4 y su carrocería ligeramente sobreelevada respecto al suelo lo han llevado a considerarlo por parte de muchos aficionados al automóvil como uno de los primeros precursores de los actuales vehículos de tipo SUV.