Lo siento mucho si eres de esos que no se había imaginado nunca un Porsche 911 híbrido o que lo ve como un auténtico sacrilegio, pero las normativas de la Unión Europea han forzado su llegada. Y no te eches las manos a la cabeza si dentro de unos años hablamos de una variante eléctrica, porque llegará, y no esperamos que la marca alemana deje enterrar una denominación tan legendaria dentro de la industria del automóvil.

Pero volvamos a nuestro protagonista. Desde Porsche nos han confirmado que su 911 híbrido ha terminado su fase de pruebas. Proyecto del que se lleva hablando desde 2020, los ingenieros de la marca alemana han completado nada menos que cinco millones de kilómetros. Y para ello, “no han querido dejar nada al azar” ha declarado Frank Moser, vicepresidente de las gamas 911 y 718. Esto significa que los prototipos de este modelo han pasado desde el frío glacial al intenso calor del desierto de Dubái. Incluso le han exigido al máximo en puertos de montaña y han circulado con él en tramos urbanos.
¿Los primeros resultados? Pues volvemos a tomar la palabra de Moser: “Por primera vez en los 61 años de historia de nuestro icono, instalamos un sistema híbrido en un 911 de carretera. Esta innovadora propulsión de alto rendimiento hace que el nueveonce sea aún más dinámico”.

Mientras que sigues pensando en el extra de peso que sumará este sistema híbrido, vuelve a leer la última frase del párrafo. Porque no basta con decir que será más dinámico, hay que demostrarlo y qué mejor lugar que el circuito de Nürburgring Nordschleife. En el “Infierno Verde” el piloto de pruebas Jörg Bergmeister ha conseguido establecer un mejor tiempo de 7:16,934 minutos y si así no te dice mucho es porque no sabes que ha mejorado en 8,7 segundos a la versión equivalente de su modelo predecesor. Una pasada y más teniendo en cuenta que equipaba neumáticos de carretera y el kit aerodinámico que añade el alerón trasero fijo que está disponible para todos los clientes de forma opcional.
El propio Bergmeister declaró al terminar la fase de pruebas en Nürburgring que el “nuevo nueveonce se ha vuelto considerablemente más rápido en la pista. Tenemos más agarre, mucha más potencia y la respuesta inmediata del sistema híbrido de alto rendimiento, que es una gran ventaja”. A mí personalmente con todo esto ya me han convencido.

Pero desde Porsche no han resuelto la gran duda, ¿qué tipo de híbrido será este nuevo 911? Uno ligero o suave habría sido una solución rápida, barata y que difícilmente podría haber mejorado tanto el rendimiento antes comentado. Si fuera enchufable habría que añadir demasiados elementos para la parte eléctrica, una batería quizás demasiado pesada para un deportivo. Por tanto, será híbrido sin enchufe. Aunque todos los datos los conoceremos el 28 de mayo cuando se presente oficialmente en sociedad.