Las últimas normativas anticontaminación promulgadas desde la Unión Europea están provocando que las marcas cada vez tengan más difícil poder lanzar al mercado deportivos sin ningún tipo de electrificación. Claro ejemplo de ello es el último Subaru BRZ, que tras anunciarse que sólo se venderían 50 unidades en nuestro país, ahora hemos conocido que las últimas treinta llegarán en los próximos días a los concesionarios.

Este deportivo japonés que ya se encuentra en su segunda generación comparte desarrollo con el Toyota GR86, el cual también ha tenido un paso efímero por nuestras fronteras. Y como señalaba nuestro director Juan I. Eguiara en la prueba del BRZ “sigue manteniendo ese carácter divertido y lúdico, a un precio accesible. Es de los pocos deportivos que no solo son imagen, sino que también cuenta con un chasis preparado para disfrutar al volante. Por supuesto sigue siendo un coupé de propulsión trasera, pero de fácil manejo y control”.
En su último cambio de imagen su aspecto no se modifico demasiado. Tampoco lo que ofrecía bajo el capó ya que conservaba el motor bóxer de 4 cilindros, con 2,4 litros y una potencia de 234 CV a 7.000 rpm, mientras que su par es de 250 Nm a 3.700 rpm. Con ello consigue completar el 0-100 km/h en 6,3 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 226 km/h. Y para nuestro mercado siempre asociado a un cambio manual de seis velocidades.

También los ingenieros pusieron mucho énfasis en mejorar sus cualidades dinámicas. Este BRZ aumentaba un 60% su rigidez lateral de la carrocería y un 50% la torsional, lo que permitían contar con un conjunto más ágil y que traccionaba mejor en las carreteras con más curvas. Además, gracias al uso mayoritario del aluminio en zonas como el techo, el paragolpes delantero o el capó le permitían bajar unos kilos en la báscula para quedarse en unos excelentes 1.289 kg.
Toda la deportividad del exterior se termina transmitiendo al interior de este BRZ. En su salpicadero podemos apreciar un panel de instrumentación digital de siete pulgadas en el que se prioriza la esfera de las revoluciones, junto a una pantalla multimedia de 9 pulgadas. Al alcance del conductor siempre quedaran los botones para poder desconectar el control de estabilidad o para activar el modo de conducción Track, en donde obtener su mejor rendimiento. Y su freno de mano sigue recurriendo a la clásica palanca.

Pues bien, si actualmente estás interesando en comprar uno de estos últimos BRZ debes saber que su precio definitivo será de 43.000 euros, ligeramente superior a los 39.500 euros que se pedían en su lanzamiento el pasado año. Pero teniendo en cuenta que serás uno de los 355 que lo tengan en España, quizás su valor pueda crecer con el paso de los años.