Este mismo año conocimos la renovación del Volkswagen Golf en su octava generación que coincide con su 50 aniversario. A las primeras motorizaciones más populares se han ido incorporando en las últimas semanas las deportivas, que a su manera han hecho que este sea uno de los compactos más venerados en el viejo continente. La última entrega es la que pone la guinda, conocida como R, con dos carrocerías y que marca el techo de potencia para este modelo.

Visualmente estos Golf R tienen pequeños detalles diferenciadores que potencian todavía más su deportividad comparados con los otros GTI. En su frontal el más evidente es el paragolpes, que abre notablemente sus entradas de aire para refrigerar el potente motor que se esconde bajo el capó. De serie también contará con los faros LED Plus acompañado por una insignia iluminada. En cuanto a las llantas que ves en las fotografías, las Warmenau de 19 pulgadas, son opcionales y preciosas al mismo tiempo.
Detrás, la R es la gran protagonista al colocarse en el centro de todas las miradas. Pero ¿qué me dices de esa cuádruple salida de escape en el nuevo difusor? En este caso doblega las dos que tiene el GTI Clubsport y vienen firmadas por el especialista Akrapovic, por lo que el buen sonido está garantizado.

Y de la misma manera que al Golf GTI siempre se le ha asociado con el color rojo, para el R siempre se ha utilizado el azul. No digo esto por su pintura exterior, que también, sino por como este tono se vuelve totalmente protagonista en el interior del compacto deportivo. Lo encontramos en elementos principales como son el volante o unos asientos de corte racing en el que el reposacabezas queda totalmente integrado.
Al igual que el resto de los Golf, en la nueva pantalla multimedia de 12,9 pulgadas estrena el último software de la marca, además de contar con ChatGPT basado en inteligencia artificial. A su lado encontramos el Digitial Cockpit Pro (panel de instrumentación digital) con las vistas habituales a las que se suma el “Sport Skin” en el que el cuentarrevoluciones se coloca en la parte central y en gran tamaño.

Un motor que marca un hito
Este Golf R se ha convertido por méritos propios en el Volkswagen más potente fabricado en serie. Gracias a una actualización del bloque de 2.0 litros y cuatro cilindros se ha podido aumentar la potencia otros 13 CV para alcanzar los 333 CV y los 420 Nm (este se mantiene igual). Obligatoriamente te lo tendrás que llevar con cambio automático DSG de siete velocidades y con la tracción total 4MOTION (los GTI son tracción delantera) asociada al R-Performance Torque Vectoring. Por ahora no se han confirmado su aceleración, pero intuimos que mejorará el 0-100 km/h en 4,7 segundos de su predecesor, con una velocidad máxima limitada de 250 km/h que puede subirse a 270 km/h con el paquete R-Performance.
Hablando de este último, no solo añade 20 km/h de punta también añade a los modos de conducción los Drift y Special. Del primero creo que poco hay que explicar pues está configurado para hacer buenos derrapes, mientras que el segundo tiene un “setting” listo para circular por Nürburgring. A esto sumamos un alerón más grande en la parte posterior, así como un cronometro de vueltas y un medidor de fuerzas G en el panel de instrumentación.

En el mercado alemán este Golf R se lanzará con una edición limitada denominada Black Edition en la que el color negro se hace el gran protagonista. De esta manera se colorea su carrocería, pinzas de freno, las llantas Estoril de 19 pulgadas o los escapes, además de oscurecer los emblemas y logotipos.

El próximo 3 de julio empezará la preventa de este Golf R en Alemania con un precio de partida de 53.795 euros, para el cinco puertas, y de 55.065 euros para el Variant, mientras que el Black Edition serán 58.440 euros. Para España se espera que sean ligeramente superiores.