¡Se acerca! Ahora sí que parece que ya es definitiva la llegada al mercado del nuevo Ferrari Purosangue. Si aún no sabes de qué te hablamos, te recordamos que bajo este nombre se lleva ya más de 2 años desarrollando el primer SUV de la marca, un modelo que explorará un territorio inédito en el fabricante de superdeportivos italianos, para llegar ya donde antes lo hicieron Porsche, Lamborghini, Bentley, Maserati…
A pesar de que la marca sucumbirá también a los encantos de esta tipología de vehículo, el nuevo Purosangue nace de un ingente desarrollo y no será un SUV más al uso. El propio director técnico de Ferrari, Michael Leiters, que antes estuvo a cargo de los SUV de Porsche, ha reconocido que su creación y puesta a punto “está siendo muy complicada, más que el SF90 que ya fue un desafío por estrenar la tecnología híbrida electrificada tratándola de sentir como un verdadero Ferrari. El SUV es otra dimensión de complicación”.

El Ferrari Purosangue, a la venta a inicios de 2023
Por tanto, y a tenor también de nuestra primera ilustración y de las primeras imágenes cazadas por Internet con su carrocería aún camuflada, no esperes del nuevo Ferrari Purosangue un SUV típico. Su fisonomía será más la de un superdeportivo con la carrocería levantada, pero que promete guardar toda la esencia que esperas de un Ferrari. La marca ya ha confirmado que durante la segunda mitad de este año iniciará definitivamente su producción, para entregar las primeras y esperadísimas unidades a comienzos de 2023.
A modelos como el Lamborghini Urus o el Aston Martin DBX les va a salir un durísimo rival. De momento las primeras fotos nos muestra un SUV con muchos rasgos del Ferrari Roma, especialmente en su frontal, con un sistema además de escape con cuádruple salida.

Las primeras informaciones apuntan a que el nuevo Ferrari Purosangue contará con distintos trenes motrices. Uno de ellos podría ser el mismo sistema híbrido V6 biturbo de 2,9 litros del 296 GTB, que ofrece hasta 819 CV y 740 Nm de par máximo. Sin embargo, otras filtraciones sugieren también que monte el V8 biturbo de 4,0 litros del SF90 Stradale, quizá sin todos sus motores eléctricos.
Otra de las noticias más esperadas apuntaría a la introducción de un motor V12 de aspiración natural. Desde Maranello ya se comprometieron a mantener aún vivo por un período de tiempo este propulsor, y sumarlo al nuevo SUV podría ser una opción… aunque no está, ni mucho menos, confirmada.