Estoy completamente seguro que en Seat están muy contentos con las cifras de ventas que están consiguiendo tanto con el Ibiza como en el Arona en este 2025. Aunque se pudiera hacer extensible a años anteriores, donde estos modelos siempre alcanzan las primeras posiciones, en la actualidad el utilitario ocupa el cuarto puesto y el SUV el sexto, aunque ambos podrían terminar escalando alguna posición final más hasta diciembre si mantienen sus buenos números.
Todo ello teniendo en cuenta que ambos son modelos veteranos, característica que suele hundir a muchos coches, pero que no pasa con los españoles. Hablando de este tema, todos los rumores apuntan a que ambos recibirán un segundo restyling de esta generación (el primero del Ibiza fue casi imperceptible) y más allá del nuevo diseño podrían contar con alguna sorpresa en forma de nuevos motores.
Toca centrarse en el presente y nos vamos a poner en la piel de un comprador al que le gusta el estilo de Seat, aunque no tiene bastante claro la diferencia que existe entre los Ibiza y Arona. Aquí vamos a intentar analizar cuáles son las principales características de cada uno, con el fin de ayudarte en esta ardua tarea.
¿Es mejor un SUV o un utilitario?
Más allá de lo que tiene que ver con el diseño, que dejaré para el gusto personal de cada uno, la primera de las claves a resolver es si necesitas tener un SUV o puedes apañarte con un utilitario. Para empezar con datos más objetivos, sus medidas son bastante parejas, sumando 10 cm más en longitud el Arona (4,15 m) frente al Ibiza. A partir de ahí, ambos calcarán la anchura (1,78 m), mientras como era de suponer, el primero es once centímetros más alto que el modelo con nombre de la isla balear.
¿Es esto realmente importante dentro de su habitáculo? Pues quizás necesites un buen metro para poder encontrar las divergencias de espacio en ambos modelos. Da igual que estés sentado en la parte delantera como en la trasera, el hueco para las piernas o en anchura es calcado en ambos contendientes. Apenas saca un poco de ventaja el Arona en altura, algo que agradecerán las personas con más talla. Donde se impone más claramente frente al Ibiza es en la capacidad del maletero, pues alcanza los 400 litros, por los 355 del aquí comparado. Todo ello teniendo en cuenta que ambos son de lo mejor en sus respectivas categorías en este aspecto.
Donde encontraremos un empate técnico, casi el mismo que en las motorizaciones de las que ahora te hablaré, es en el puesto de mando. Si te cerraran los ojos y los destaparan una vez sentados en ellos te sería difícil reconocer de cual se trata, más allá de que en el SUV estarás un poco más alto. Es un diseño bastante alemán, con todo bastante ordenado, algo ya un poco clásico por los años que acumula, aunque con la suficiente carga tecnológica que aportan sus dos pantallas actualizadas.
Mismos motores diferentes resultados
El motor de acceso es la gran diferencia que encontraremos entre el Ibiza y el Arona en su gama mecánica. Para el utilitario se decidió en su día ofrecer el 1.0 MPI de 80 CV, que le permite ajustar su precio de partida mucho más bajo, aunque teniendo en cuenta que no dispone de turbo, algo cada vez más habitual en la industria del automóvil. En cambio, el Arona comienza con el 1.0 TSI de 95 CV, mucho más completo si en algún momento nos tenemos que mover más allá de la ciudad.
Precisamente ese último, aunque con 116 CV es el que marca el nivel intermedio y para mí el más recomendable para ambos modelos. De primeras te deja escoger si lo prefieres con cambio manual o automático (existe una diferencia de 2.500 euros en el Arona y de unos 3.000 en el Ibiza). Lo que tienes que tener claro es que en el SUV siempre tendrá un gasto de combustible superior, cifrándolo la marca en dos décimas cada 100 kilómetros de más, aunque en la práctica será un poco más por su mayor altura y peso total (más o menos se sacan 50 kg). Sin olvidar tres décimas mejor en el 0-100 km/h.
Por encima queda en ambos el más prestacional 1.5 TSI de 150 CV. Sobre este debes tener en cuenta, y me vale el comentario para ambos, es que tiene un extra de coste muy a tener en cuenta en coches que en teoría se compran por su bajo precio. Al final, siempre vas asociado al cambio automático, que como hemos visto antes eleva la factura final, así como el acabado FR, el más alto para los dos modelos enfrentados.
Porque lo que tiene que ver con su dinamismo, necesitarías el tacto de un piloto de Fórmula 1 para encontrar grandes diferencias entre ambos. Como suele ser habitual en Seat, estamos ante dos de los coches con mejor tacto de sus respectivas categorías, por lo que no se les puede poner pegas a ninguno de los dos.
La batalla de los precios puede ser definitiva
No sería justo si compara el precio de partida del Ibiza (18.100 euros) con el del Arona (24.220 euros), pues desde la marca española han preparado un acabado de acceso “más pelado” para el utilitario denominado Reference del que carece el SUV, a lo que tendríamos que sumar el diferencial de 15 CV de potencia arriba explicado en las motorizaciones.
Por tanto, lo más ecuánime es tomar como base el motor 1.0 TSI en su configuración con la caja de cambios manual y ambos con el acabado Style XM. Aquí el Ibiza cuesta 22.270 euros, mientras que el Arona se queda en 24.950 euros, que es el diferencial que deberías tomar para tomar la decisión final.
El veredicto final
- El Ibiza siempre será más barato que el Arona, empezando desde el momento de la compra, hasta el posterior mantenimiento, póliza del seguro o consumos a igualdad de motor. Un poquito más ágil, ideal para aquellos que no valoren contar con mucho espacio, aún siendo uno de los mejores de su categoría.
- El Arona ofrece esa versatilidad que aporta su mayor carrocería, que no solo beneficiará a las personas con tallas más altas, sino que también presenta un espacio para el maletero notablemente mayor. Además, su motor de acceso es muy más práctico que el ofrecido en el Ibiza. Un segundo coche ideal y un primero económico que también cumple perfectamente.
