BYD Auto es el segundo fabricante mundial más potente en el mercado mundial de vehículos eléctricos, por detrás del gigante norteamericano Tesla. En su país, China, es el número 1, y ahora quieren seguir creciendo, explorando el mercado europeo. En el Viejo Continente ya han empezado a “meter el pie" con sus autobuses y vehículos comerciales eléctricos, pero ahora se lanzan a la venta de coches eléctricos.
El BYD Tang EV600, la segunda generación del SUV eléctrico chino (que se vende también como híbrido e híbrido plug-in en su país), será el primero de sus vehículos en comercializarse en el continente europeo. Eso sí, su primera inmersión se hará en Noruega, el país líder en Europa en cuanto a venta de coches eléctricos. A finales de este año 2020 llegarán, siguiendo sus planes, las primeras unidades al país nórdico; más adelante, BYD Auto expandirá su negocio a otras regiones europeas.
Con una longitud de 4,87 metros (similar al VW Touareg), 1,95 metros de ancho y 1,72 metros de alto, el BYD Tang EV600 anuncia una autonomía cien por cien eléctrica de 520 kilómetros (según el ciclo NEDC) en su versión de tracción delantera, o de 500 km en la versión 4x4, gracias a una batería de 82,8 kWh de capacidad. Esta se puede recargar al 80 por ciento en apenas 30 minutos en un punto de recarga rápida.
El SUV eléctrico chino puede montar uno o dos motores, uno por cada eje (según su configuración). Cada una de estas mecánicas puede desarrollar 245 CV de potencia y 330 Nm de par cada uno, lo que se traduce en aceleraciones bastante dispares: 4,4 segundos en el 0 a 100 km/h en su versión 4x4 con dos motores y 8,5 segundos en la de acceso.
En el interior predomina una gran pantalla horizontal, a modo de tablet, así como un cuadro de instrumentos digital tras el volante. Tecnológicamente hablando, el BYD Tang EV600 promete estar a la altura de las exigencias del mercado europeo: sistema multimedia avanzado, tecnología LED para los faros, cámara de visión 360 grados, portón eléctrico…
Y todo ello a un precio no confirmado para Europa. Sin embargo, en China se vende a un precio que oscila entre poco más de 33.000 euros y cerca de los 46.000 euros al cambio.