Cuando se presentó en forma de concepto en el Salón de Francfort de 2019, Cupra lo calificó por aquel entonces como “el sueño de la marca”. Han pasado cuatro años y ese sueño se ha hecho realidad. Hablamos de un SUV coupé totalmente eléctrico y con un diseño que, guste o no guste, porque ya sabemos que “para gustos, los colores”, hará girar las cabezas. Un coche eléctrico, sí, pero emocionante y con unas prestaciones dignas de cualquier amante de los automóviles.
El Cupra Tavascan llegará en 2024 y es el segundo modelo cien por cien eléctrico de la marca tras el Born, que también cuenta con las versiones híbridas enchufables del León y del Formentor. Más tarde, en 2025, se espera la llegada de otros dos modelos electrificados: el Cupra Terramar y el modelo eléctrico basado en el concepto UrbanRebel. Y aunque ha sido diseñado y desarrollado en Barcelona, se fabricará en China, en una planta del grupo Volkswagen en Anhui, un centro de innovación global de vanguardia para la movilidad eléctrica.
Cupra Tavascan: una mirada al exterior
En el diseño del Tavascan Cupra juega con las formas y las superficies, pero de forma armónica. Y casi todos los elementos estéticos tienen una misión: mejorar la eficiencia aerodinámica. En el frontal lo más llamativo sin duda es la firma lumínica de tres triángulos de los faros delanteros, con funciones avanzadas como los Matrix LED y su sistema de iluminación totalmente automático. Otro elemento que no pasa desapercibido es el logotipo de Cupra iluminado presidiendo el capó. Y en la parte inferior encontramos unas entradas de aire que sirven para mejorar la refrigeración de las baterías.

En el lateral, el pilar A en color negro pulido conecta el parabrisas con las ventanillas laterales consiguiendo un efecto similar al de la visera del casco de un piloto. Y aquí también llama la atención el diseño de las llantas de aleación, disponibles en medidas de 19 a 21 pulgadas.
Ya en la parte trasera, de nuevo la iluminación se vuelve protagonista, con los pilotos traseros con la representación gráfica de los tres triángulos y el logo Cupra también iluminado. Y es interesante porque incluso cuando no están encendidas las luces, la zaga es fácilmente reconocible al instante.
Cupra Tavascan: hasta 340 CV de potencia
Basado en la plataforma MEB, el Cupra Tavascan se ofrecerá con dos niveles de potencia. En lo más alto de la gama se situará el Tavascan VZ, con dos motores eléctricos en cada eje: el trasero de 210 kW (286 CV) y el delantero de 80 kW (109 CV), y tracción total capaz de enviar hasta el 30 por ciento de par a las ruedas delanteras cuando se requiere más motricidad. La potencia conjunta del sistema es de 250 kW (340 CV), con un par máximo de 545 Nm (motor trasero) y 134 Nm (motor delantero). Y contará con seis modos de conducción: Range, Comfort, Performance, Cupra, Individual y Traction.
Por debajo del Tavascan VZ encontraremos la versión Endurance con un motor eléctrico en el tren posterior de 210 kW (286 CV) y 545 Nm de par.

La batería de iones de litio se ubica en la parte central del Tavascan y tiene una capacidad neta de 77 kWh. Según Cupra, en la versión Endurance permitirá recorrer 550 km con una sola carga, según el ciclo de homologación WLTP, mientras que en la variante VZ ofrecerá una autonomía de 520 kilómetros.
Para sacar el máximo rendimiento posible a la batería, el Tavascan ofrecerá un sistema de recuperación de energía al levantar el pie del acelerador, que se podrá gestionar a través de las levas del cambio mediante 5 niveles diferentes.
Se podrá enchufar a tomas de corriente alterna (CA) y continua (CC), en este último caso hasta una potencia máxima de 135 kW, es decir, que en apenas media hora será posible aumentar la carga de la batería del 10 al 80 por ciento. También, según las cifras proporcionadas por Cupra, se podrán conseguir 100 kilómetros adicionales de autonomía en solo 7 minutos.
Cupra Tavascan: tomamos asiento
Al volante lo primero que nos sale de la boca es un “Wow”, sobre todo por esa espina dorsal, la pieza sobre la que gira todo el interior del Tavascan y que une la consola central con el salpicadero. Está equipado de serie con asientos deportivos y tapizados, según Cupra, con materiales sostenibles, textil o microfibra. Y al igual que en el diseño exterior, también aquí la iluminación juega un papel fundamental, con la tecnología led presente en todo el habitáculo.

La pantalla central flotante de 15 pulgadas es la más grande montada hasta la fecha en un Cupra y se convierte en el centro de la digitalización, con un manejo muy rápido e intuitivo y una buena lectura. Y justo debajo de ella encontramos una barra retroiluminada para ajustar el climatizador, el volumen y el control por voz. Por supuesto, incorpora el sistema inalámbrico Full Link, con conectividad al teléfono móvil mediante Apple CarPlay y AndoridAuto. Esta pantalla se complementa con la de la instrumentación Digital Cockpit de 5,3 pulgadas.
Encontramos mucho espacio, tanto delante como detrás, muchos huecos de almacenamiento y un maletero de 540 litros con portón eléctrico.
Cupra Tavascan: conducción semiautónoma
El nuevo SUV coupé incorpora un amplio conjunto de sistemas avanzados de conducción asistida con asistente de crucero adaptativo y predictivo, reconocimiento de señales de tráfico, asistente inteligente de velocidad, asistente de ángulo muerto, asistente de cambio involuntario de carril, asistente de salida segura, detector de fatiga y cámara 360º… Además, cuando la vía lo permite, el asistente de viaje conectado, junto con el control de crucero adaptativo y la información obtenida de la Nube, permite mantener al vehículo en el centro del carril de forma activa, adaptando la velocidad en las curvas y asistiendo el cambio de carril en autopistas.