Una de las novedades más importantes de BMW en los últimos meses es, sin duda alguna, la tercera generación de su SUV de tamaño medio, el X1. Hay que recordar que por primera vez en la historia de este modelo, incluye versiones puramente eléctricas –la primera versión confirmada rinde una potencia máxima de 313 CV y tiene un precio en nuestro país de 54.900 euros-, sin olvidarnos de nuevas y más eficientes versiones diésel, gasolina y hasta dos híbridas enchufables.
En esta ocasión, acabamos de conocer todos los precios de la gama X1, tanto en versiones de gasolina como diésel. A continuación, te detallamos todos los precios de este modelo en sus variantes con motor de combustión y en sus versiones híbridas enchufables:
- X1 sDrive18i 136 CV (gasolina, Etiqueta C): 41.700 €
- X1 sDrive20i 170 CV(gasolina microhíbrido MHEV, Etiqueta ECO): 43.700 €
- X1 sDrive18d 150 CV (diésel, Etiqueta C): 40.900 €
- X1 xDrive20d 163 CV (diésel, microhíbrido MHEV, Etiqueta ECO): 44.900 €
- X1 xDrive25e 245 CV (híbrido enchufable, Etiqueta CERO): 51.900 €
- X1 xDrive30e 326 CV (híbrido enchufable, Etiqueta CERO): 54.900 €
BMW X1 DE TERCERA GENERACIÓN: SUS CLAVES
Todos los X1, incluyendo los híbridos y el nuevo eléctrico, se fabrican en Regensburg, Alemania. Esta nueva generación del SUV se trata de un vehículo mucho más grande cuya longitud se va hasta los 4,50 m. Por fuera, los cambios de diseño son notorios y en su exterior destacan los nuevos y ya típico “riñones” modernos de BMW de la parte delantera, los paragolpes de nuevas formas y los nuevos faros, que añaden más carácter y personalidad al automóvil.
En el interior, el cambio es total con modificaciones en todos los frentes. La anterior palanca selectora del cambio se reemplaza ahora por un pulsador en las versiones automáticas (dicho pulsado va hacia adelante o hacia atrás volviendo siempre a su posición). Tras poder probarlo en nuestra primera toma de contacto, podemos concluir que su sensación de calidad es inherente a todo el interior, tanto o más que en la generación anterior.
En el habitáculo, el cambio más notable se localiza en el aspecto y configuración del salpicadero, presidido ahora a través de dos pantallas horizontales, la del cuadro de relojes o instrumentación (10,25 pulgadas) y la del sistema multimedia (10,7 pulgadas). Son contiguas, con forma curva envolvente, y parecen una sola en el horizonte de visión del salpicadero.
En cuanto a versiones de equipamiento, la gama se configura en un primer acabado “básico” o de serie, al que le siguen las líneas xLine y M Sport. Dependiendo del nivel de personalización y sofisticaciones que queramos darle a nuestro vehículo, podremos añadir multitud de elementos, ya sean de serie o, en su mayoría, opcionales.
Entre los elementos más llamativas cabe citar el techo panorámico, la suspensión adaptativa M, diferentes diseños y tamaños de llantas de aleación de hasta 20 pulgadas de diámetro, etc. De serie, sí que incluye el BMW Curved Display (lo que decíamos de las pantallas digitales curvadas envolventes), la cámara trasera de ayuda al aparcamiento, varios sistemas de seguridad y asistentes a la conducción, entre otros.
